Vecinos (ZIAM)

12. Sonrisa

Zayn había puesto aquella foto como fondo de pantalla en su celular.

O bueno, al menos estuvo a punto hasta que Harry le dijo que de hacerlo muchas personas a su alrededor lo verían y se fijarían en su hermoso Liam, claro que el pelicastaño sería el primero, diciendo descaradamente que no le importaría montarse en ese pony.

El moreno se enojó mucho por ello pero confiaba en que Zayn jamas se atrevería a meterse con su amor platónico, y más porque sabía que estaba demasiado colado con su primo como para fijarse en otra persona, pero esa ya era otra historia.

Lo importante en ese momento, la causa por la cual Zayn se mantenía inquieto y sin despegar la vista de su celular, su vecino no le había respondido aún, le había dejado mil y un mensajes con cosas coherente y otras no tanto pero al parecer tenía el celular apagado o simplemente no quería conectarse, por vergüenza seguramente, el castaño comenzaba a exasperarse.

Caminó hasta su ventana y comenzó a ver la casa ajena con un largo suspiro.

- ¿Por qué no lo encaras? Lo tienes en frente, literal.

Zayn hizo oídos sordos.

- Si sigues ignorándome iré a hablar yo con él.

No pudo evitar fruncir las cejas y mirar en dirección a su amigo que estaba a un paso de abrir la puerta, y supo que no estaba bromeando.

De un rápido movimiento y tropezándose con la cama comenzó a perseguir a Harry que para ese entonces corría hasta la entrada, bajando las escaleras con una habilidad que claramente él no poseía por lo que terminó casi rodando por los escalones de madera.

Al llegar al piso de abajo observó como su amigo ya había abierto la puerta y al ver que ya era demasiado tarde para alcanzarlo decidió hacer lo primero que se le ocurrió. Saltó estirando su cuerpo y aterrizó en el suelo lo suficientemente cerca del chico como para agarrarlo del tobillo y pararlo, pero también logrando desastibilizarlo tanto que terminó cayendo sobre un cuerpo que al parecer esperaba afuera.

Quejándose por el dolor, se acercó gateando hasta la salida y pudo divisar lo que había causado.

Su primo Louis tirado en el suelo con dos valijas a su lado, Harry encima suyo en una pose sensual tratando de ligar con el menor quien se encontraba quejándose debajo suyo y Liam del otro lado de la calle con una bolsa de basura en la mano y una expresión confundida en el rostro, y claro, por si no fuera poco aún vestía con su ridículo pijama rosita que solo habían visto su madre y el enano de Harry.

Aunque algo nuevo sucedió.

Liam sonrió negando con la cabeza, pero sonrió, y Zayn pudo jurar que nunca había presenciado una sonrisa más bonita en el mundo.