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Cerré mis ojos con fuerza al sentir el la luz del sol y ellos y comencé a quejarme por el dolor de mi cabeza que me estaba matando.
—Levántate, Kwon. —Escuche la voz de Hao Mei.
—ahg... ¿Que demonios pasó anoche? —Abrí los ojos lentamente mientras me levantaba con cuidado de la cama.
—Más bien que fue lo que no pasó... —Dijo y camino a la puerta. —Baja al comedor la señora Sheng ya preparo el desayuno.
Dijo antes de salir de mi habitación dejando sola en mi cama. Me levante de ella con cuidado dándome cuenta de que todavía tenía el vestido que traía en la noche, camine hacia mi espejo y solté un grito de de susto al ver mi cabello todo alborotado y mi maquillaje corrido como si hubiera llorado. Tomé una toalla húmeda y salí de habitación mientras me limpiaba hasta el comedor.
—Buenos días, ahí al lado del vaso con agua esta una aspirina para que se te quite el dolor. —Dice Jiang Chen al verme entrar mientras me señalaba mi lugar.
Busque con la mirada a mi mejor amiga y la encontré con la cabeza en la mesa mientras soltaba algunos quejidos.
—Mi cabeza va a explotar. —Chilló dándole un trago a su jugo. —No volveré a tomar mucho tequila.
—Yo no lo volveré a probar. —Dije terminando de tomarme la pastilla y tomar un pedazo del panqueque que estaba en mi plato. —No recuerdo nada de lo que pasó.
—Bueno solamente se les ocurrió hacer una pequeña presentación para que Daoming Si viera de lo que se perdió y después las dos se pelaron con la prometida de él. —Dijo Hao Mei entrando al comedor con Na Haeun.
Al escuchar lo que hicimos los recuerdos de anoche comenzaron a llegar de golpe dejándome en shock.
Si la poco dignidad que me quedo hace unos días la tenía pero con esa estupidez la perdí en cuestión de segundos en la noche.
—No se te olvide contar que en el auto Soobin se puso a llorar por el y le envió un mensaje diciendo: pudimos ser Hyuna y E dawn pero terminamos siendo Jennie y Kai. —Agrego Jiang Chen mientras desayunaba.
Golpee mi frente con mi mano y grite de frustración por las estupideces que hice por culpa del maldito tequila.
Soobin no eres más estúpida porque no se puede más.
—¿Ahora como demonios podre verlo a la cara? —Dije angustiada. —Si mis padres se enteran de esto me mataran.
Deje caer mi cabeza en la mesa y me puse a lloriquear como niña pequeña estaba apunto de comenzar a maldecirme a mi y al tequila cuando de repente mi celular suena dentro de mi busto y lo saque de ahí rápido y se lo entregue a Dai Na sin pensarlo dos veces.
—Si es el, dile que me regrese con mis papás y que no regresaré nunca más. —Chille y me escondí atrás de Hao Mei que al momento de hacerlo Na Haeu soltó unas risitas por verme con el cabello hecho un desastre.
