¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Entonces que harás con Daoming Si y su prometida? —Dijo Dai Na.
—Nada. —Dije mientras no despegaba mi mirada del televisor y comía mi bote de helado. —Tengo que estudiar demasiado para los exámenes como para estar peleandome con una tipa que no conozco solo por un hombre.
—Esto parece un drama en que tu y Daoming Si son los protagonistas y la prometida de él intenta todo para que no estén juntos y Shin será tu otro interés amoroso que será frienzonado porque tu amas a Daoming Si. —Dice riendo.
—Tienes una gran imaginación, Dai Na. —Deje el bote de helado casi vacío en la mesa y me levante del pequeño sofá de mi habitación para luego aventarme a mi cama para volver a dormir por quinta vez en este día.
—Ahora es el momento en el que la protagonista, que eres tu, se la vive deprimiendo por la noticia repentina de su amado.
—Dai Na, déjame dormir. —Me queje mientras me cubría con el cobertor de la cama.
—Levántate hoy es viernes. —Se lanzó encima mío. —Todos estos días te la has pasado del instituto en la cama y si no es en la cama te la pasas en el sofá estudiando, comiendo o durmiendo.
Había pasado ya una semana casi desde que conocí a la prometida secreta de Daoming Si y en cuanto la conocí salí casi corriendo con la poco dignidad que me quedaba que por suerte no se noto que me afecto esa noticia si no esa poca dignidad se hubiera ido a la basura. Daoming Si no apareció esos días a clases y lo agradecía demasiado porque yo no sabría que hacer si quisiera hablar sobre todo eso. Na Haeun ha estado todos estos días conmigo y los chicos me ayudaban a cuidarla ya que al parecer desde la llegada de su prometida se olvidó de ella y yo no iría a su casa solo para recordarle que tenía que cuidarla también.
—Hoy tu, Hao Mei, Jiang Chen y yo iremos de fiesta. —Me destapa y tira la colcha al suelo. —Vete a dar una ducha, maquíllate y ponte algo bonito.
—No quiero salir. —Lloriquee.
—Tienes 15 minutos para hacer lo que te dije si no quieres que te saque así con pijama. —Me aventó una almohada en la cara para luego salir de mi habitación.
Suspire derrotada y me levante de la cama para ir a hacer lo que me orden
🍼
—Quiero irme a dormir. —Seguí quejándome como niña pequeña.
—Nada de dormir, vamos a tomar y a bailar como si fuera el último día de nuestras vidas. —Dijo Hao Mei mientras pasaba su brazo por mis hombros. —Vinimos a pasarla bien y descansar esta semana tan pesada por los próximos exámenes.
