Alfa en alquiler [KookGi] PAUSADA

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Y.g.

Siempre he tenido ese deseo por tener una familia y no precisamente "Omega, alfa y cachorros" solo cachorros. Pero, los últimos años ese deseo se intensificó, sentía envidia  al ver a omegas embarazados presumiendo su linda barriga y a la espera de sus preciosos cachorros. Entristecía tanto debido a que yo me encontraba sólo, no tenía una personita a la cual heredar mis costumbres, a la cual brindar todo mi amor, ni a quien educar de pies a cabeza.

Intenté, al principio salir con alfas, una relación pero ninguna llegó al nivel de casarnos o procrear...

Cómo segunda opción; una clínica de fertilidad. Acudí a citas con el especialista, me pasó distintos candidatos anónimos, cuando tuve al que deseaba, el primer intento fallo.

No pude quedar embarazado...

Pero no iba a rendirme, me negué a creer que yo no puedo tener cachorros.

Estaba nervioso, cuando recibí su mensaje no pude evitar abrirlo al instante, había esperado todo el día anterior para localizarle y ese mensaje me hizo tener una pizca de esperanza, conocía el lugar donde me cito y no quedaba muy lejos por lo que el tiempo restante aproveché para ponerme algo más presentable.

Y pensar... ¿Cómo debía hacer mi propuesta?

—Entonces... Acepto.— entro Taehyung silenciosamente, haciéndome dar un respingo de la sorpresa.

Taehyung era mi mejor amigo, un beta y justamente él me ayudó a dar con Jeon Jungkook, se conocían de la universidad y después supo de su negocio cuando este acudió a una reunión con una amiga treintañera.

—Si, más bien acepto vernos para hablarle sobre mi trato.

—Yoongi sigo pensando que esto es una locura ¿No puedes simplemente ir a una clínica de fertilidad o algo así?— acomodé mis ropas, mire la hora en el móvil y ya era tiempo de salir

—Sabes que no funciono Tae. Además, ya te dije que no me da confianza por más costosa que sean...— yo no me había quedado con la información que te daban, hice mi investigación previa, encontrando casos donde sus cachorros nacían con problemas de los que ellos no poseían y desconocían... No quería eso.

—Tengo presentimiento de que esto va a terminar mal...— dijo con una preocupación latente en cada palabra, siguiendo mis movimientos hasta la puerta principal 

—No lo creo, voy a controlarlo, te aseguro— sonreí antes de despedirme, deseando que mi amigo se quedará más tranquilo.

—Ve con cuidado, hyung.— asentí saliendo por completo, dejando que mi amigo cerrará la puerta a mis espaldas.

Tomé mi auto y agradeciendo que no hubiese tanto tráfico me dirigí a la dichosa cafetería a tan solo unos veinte minutos de mi hogar, que ventaja. Tal vez llegué demasiado rápido o aún era muy temprano pues no vi rastro de Jeon, como sea eso era una gran oportunidad para meditar en mis palabras...

Pero en realidad no tenía que pensarlo mucho es decir, esto no estaría ligado a sentimientos, todo sería de manera legal y al menos él, por cuestión de trabajo. Si Jeon Jungkook llegará aceptar tengo listo un contrato y por supuesto un abogado que espero no sea necesario, a lo que Taehyung me dijo, el chico haría lo que fuera por dinero.

Las empleadas en la entrada del local dieron la bienvenida a nuevos clientes y entre ellos, mi tal vez socio.

No voy a mentir, en su recorrido por las mesas pude recorrer su cuerpo con la mirada; piernas largas y torneadas, brazos musculosos, espalda ancha, cabello oscuro, ojos redondos y por su mirada en este momento; intensos... Sinceramente se veía incluso mejor que en las fotografías. Con razón tantas omegas le desean, su vestimenta y fachada en si son la representación física de la elegancia y la lujuria.

Si, definitivamente quiero que mis cachorros tengan esos genes...