Capítulo 27

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Mayo 16 - Día 46

Básicamente me sentía como una mierda. Definitivamente la primera vez recordé que la quimioterapia era peor que el propio cáncer, pero esto había excedido mis peores expectativas. Había estado acurrucada en el sofá durante toda la tarde con un tazón a medio terminar con puré de manzana, alternando entre vómitos y quejidos hacia Jisoo.

–Jichu – Me queje lanzando una de mis almohadas en dirección al comedor– Jisoo hazme sentir mejoooor.

Escuche un suspiro, y luego los pasos de Jisoo que venía hacia mí dándome la almohada de nuevo en mis brazos– Jennie honestamente no puedo hacer la cena si vas a estar de patética. No puedo hacer esto mejor.

Levante mi mirada para verla, tenía una expresión molesta en su boca y círculos negros debajo de sus ojos. Ella tomo mis hombros y comenzó a masajearlos con sus dedos cuidadosamente. A veces olvidaba que yo no era la única que era afectada por la enfermedad. Jisoo también se veía afectada, ella me ayudaba a lavar mis sabanas llenas de sudor, me daba comida que terminaba vomitando, ella me traía hasta casa luego de las quimioterapias cuando no podía irme sola. Era Jisoo quien iba a tener que ir a mi funeral y leer algún discurso sobre qué tan difícil fue ayudarme y que tan fuerte yo era. Un montón de veces estaba segura que ella era más fuerte que yo.

–Lo se –le dije dándole una sonrisa tratando de parecer lo más alegre posible que podía, a pesar de que una especie de cemento parecía llenar mis venas– estoy bien. Perdón por molestarte, es desconsiderado de mi parte.

Jisoo sonrió y paso una mano por mi cabello– No me importa mucho eso. Si dejaras de ser insoportable y molesta entonces si estaría preocupado.

–Nunca dejare de ser insoportable –le conteste tirando mi cabeza hacia atrás al sentir sus dedos en mi cabello.

–Bien –dijo dándome dos pequeños golpes en mi mano y regresaba a la cocina– ¿Vas a poder levantarte para cenar?.

–Lo voy a intentar –le respondí llamándola de nuevo, no se me quitaban las ganas de hacer un berrinche. No era que estaba enojada con alguna cosa en particular, era más algún tipo de frustración en general por no poder ser un ser humano con un cuerpo que funcione normalmente. Había tenido que tomarme unos días libres de mi trabajo para poder hacerle frente a todo este asunto de morir y eso me estaba poniendo un poco irritable. Amaba mi trabajo y a mis pacientes. Tener que cancelar las citas por alguna razón era algo que me molestaba.

Tome mi teléfono y le mande un mensaje a la única persona que nunca fallaba en hacerme sentir mejor. Estaba segura que Lisa ya había terminado su sesión de quimioterapia y quería asegurarme de que estaba bien, incluso cuando pensé que era obvio que no estaba bien lo más que podía hacer era preocuparme por el.

6:35pm Jennie
Como va ese maratón de quimioterapias?

Ella me contesto un minuto después, apareció una sonrisa renuente en mi rostro a pesar de la sensación de tener plomo en mi cuerpo y el mal sabor que tenía en mi boca.

6:36pm Lisa
Me despertaste, me siento terrible. Te voy a matar.

Deje escapar una pequeña tos en forma de risa mientras escribía mi respuesta. Era en ocasiones como esta cuando deseaba poder vivir juntos. Deseaba tener una cama en donde pudiera acostarme a lado de Lisa o tal vez pudiéramos compartir mi cama. Si las dos nos íbamos a sentir como mierda, por mucho preferiría pasar estos momentos con ella.

6:37pm Jennie
Tengo que ir hasta ahí y darte muchos besos para que te sientas mejor?

6:37pm Lisa
Si me besas probablemente terminare vomitándote.

6:37pm Jennie
Eso no suena muy divertido. Te veré mañana después de las citas?

Me acomode en la esquina del sofá y con la cuchara coloque un poco de puré de manzana en mi boca mientras esperaba que me respondiera. Pude sentir el deseo de mandar mi conciencia a la deriva y quedarme con un humor severo, era algo que había estado tratando de evitar desesperadamente. No podía dejar que todo esto me afectara.

Sería tan fácil dejarme hundir en la desesperanza de todo, sabía que esto solo era el comienzo de una larga batalla. Una batalla que probablemente no lograría acabar y mi vida se quedaría a la mitad de ella. Pero de Lisa había aprendido que tus emociones pueden matarte más rápido que la propia enfermedad. Tenía que ser fuerte no solo por mi, si no también por ella.

Desde que mi papá nos dejó todos estos años, aprendí lo que era cuidar a otras personas. En una forma que sus acciones y el cáncer habían tenido una gran influencia en mi decisión de convertirme en terapeuta. No había sido nada fácil ayudar a mi mamá con mi hermano, pero poner sus necesidades primero que las mías nunca había sido algo de lo que me quejara o tuviera que pensar. Supongo que una de mis virtudes o culpas era que me preocupaba por las personas, porque siempre lo había hecho y no sabía como dejar de hacerlo.

Creo que todo esto se trataba de ser fuerte por las personas que no podían serlo, se trataba de ayudarlas hasta que ellas mismas pudieran ser fuertes.

6:39pm Lisa
Me quedare dormida mientras hablo contigo.

Una sonrisa apareció en mi rostro al leer sus palabras. En cierta forma, yo me mantenía fuerte por Lisa, pero ella era el motivo de mi fuerza. Supongo que nos necesitábamos el uno al otro, era un tipo de 'jale y empuje' para mantenernos con vida.

6:39pm Jennie
Suena excelente. Ahora toma una siesta, quiero que te sientas mejor. 

6:39pm Lisa
Esta bien. 

6:40 Jennie
Bien. 

Las próximas 24 horas se pasarían lentamente pero valdría la pena esperar.

Mayo 17 - Día 47

Era sábado y me encontraba de muy buen humor, mi espíritu estaba relativamente alto. Me las arregle para ponerme algo más que mis pantalones deportivos. Una de mis pacientes, una particular chica de cabello oscuro quien tenía una mirada perceptiva me miro diferente durante mi sesión con ella. Aparte de eso estaba bastante segura de que nadie se había percatado de lo que estaba pasando detrás de mi fachada de normalidad.

Fui a la habitación de Lisa alrededor de las siete y media, luego de comerme forzadamente un sandwich en la cafetería, tenía un enorme deseo de que mi apetito no se tardará mucho en regresar.

Ella estaba durmiendo cuando llegue, acurrucada en el borde de su cama y cubierta con sus sabanas. Esta vez no la desperté, solo le robe un par de pans y me cambie en la privacidad del pequeño baño de su habitación.

Ahora que estaba lo suficientemente cómoda me metí en su cama con cuidado de no despertarla mientras abría el nuevo libro de John Green que había estado leyendo. No iba a terminar de leer The Fault In Our Stars sin Lisa, pero en algún momento entre aquella casa con sabanas que hicimos y ahora me había vuelto adicta al escritor del libro.

Me pase la mayoría de la tarde así, leyendo silenciosamente en la paz de la habitación. Me gustaba escuchar los suaves ronquidos de Lisa mientras pasaba las páginas del libro, todo esto combinado con el ruido que venía de afuera del hospital.

Ella se despertó una vez solo para mirarme con sus vidriosos ojos marrones, una pequeña sonrisa de satisfacción apareció en su rostro cuando su mirada se encontró con mis ojos. Ella no dijo ninguna palabra, solo se acomodó acurrucándose mas a mi lado mientras deslice una de mis manos por sus rizos y con la otra cambiaba de página del libro.

Mayo 18 - Día 48

Eran las dos de la tarde antes de que fuera a la habitación de Lisa en el hospital. Tenía mi bolso colgando de mi hombro, el cuello de mi camisa estaba levantado por la lluvia de primavera que había caído antes. Jisoo había estado molestándome con que pasaba todo mi tiempo libre con Lisa, cosa que no me ofendía en lo absoluto. Después de todo era exactamente en donde quería estar.

La chico de ojos marrones había logrado mantenerse despierta cuando llegue, me dedico una sonrisa adormilada mientras cerraba su laptop y la colocaba en el suelo, estiro las sabanas haciéndome un lado en su cama para que me subiera con ella.

–¿Como te has estado sintiendo? –le pregunte mientras dejaba caer mi cuerpo cansado en las sabanas junto con ella.

–Soñolienta. Aun me siento como una mierda y me duele un poco mi cabeza –Lisa tomo mi mano acercándome mas a ella– pero creo que bien.

Me acurruque a su lado, me gustaba la forma en que su cuerpo se estaba convirtiendo en algo familiar para mí, cuando mis dedos tocaban cada parte de su piel era exactamente como había imaginado que se sentiría. Iba lentamente grabando en mi memoria a Lisa, me quedaría con una copia de ella y de su cuerpo en mi mente que mantendría cerca de mi cuando el tiempo nos separara.

–¿Tu te has estado sintiendo bien? –me pregunto mientras me movía apoyando mi cabeza contra su pecho, sus brazos estaban en mis hombros. No me gustaba que alguien me tocara cuando me sentía enferma, prefería mas esconderme entre mis sabanas y generalmente sentir lastima por mí misma. Pero eso no me preocupaba cuando estaba con Lisa. De hecho se sentía casi agradable.

–Estoy cansada, sigo teniendo algunas nauseas. Me duele el cuerpo pero creo que podría ser peor –le conteste tomando sus manos entre las mías entrelazando mis dedos con los suyos entre sus nudillos.

Ella pego su sien con la mía dejando escapar un suspiro bajo– Te diría que podríamos intercambiar cuerpos para que así no tengas que sentirte de esta forma, pero por el momento no creo que mi cuerpo sea mucho más divertido que el tuyo.

Deje escapar una risa– ¿Qué tal si yo te doy mi cabeza y tú me das tu cuerpo?.

Ella se rió entre su respiración moviendo su boca para susurrar en mi oído– Amor tu ya tienes mi cuerpo.

Incline mi cabeza hacia atrás para lanzarle un beso volado– Eres sexy.

Ella se rió de una forma graciosa con cierto tono de diversión– Tú también lo eres.

Catch Me, I'm Falling (Jenlisa G!P)Where stories live. Discover now