Catch Me, I'm Falling (Jenlisa G!P)

Capítulo 2

Abril 11 - Día 11

Fui despertada a las 2:35 de la madrugada por la mano de Jisoo sacudiéndome de mis hombros. La mire con ojos de sueño, apenas distinguiendo que pasaba, me dio mi celular que estaba sonando. 

-Deja de olvidar tu maldito teléfono en mi cuarto- dijo adormilada y un poco molesta.

-Lo siento- susurre apenada. Oprimí el botón verde para contestar mientras colocaba el celular en mi oído, sonriendo un poco mientras veía como Jisoo regresaba a su habitación.

Una voz suave y rasposa me saludo- ¿Te desperté verdad?

-Está bien -había una razón por la que normalmente trataba de dejar mi celular en la mesita de noche, siendo terapeuta era parte de mi trabajo estar ahí a cualquier hora para la gente que me necesitaba, y las llamadas nocturnas eran normal para mí.

-Lo siento. Pero dijiste- dejo de hablar y escuche como se acomodaba entre las sabanas- que si necesitaba hablar...

Me acomode pasando una mano por mi largo cabello alborotado, colocando una de las almohadas en mi cabeza- Claro, para eso estoy aquí. ¿De qué quieres que hablemos?

-Hmm sólo quería escuchar tu voz.

Tuve algún tipo de emoción en mi pecho, no pude evitar no sonreír- Bueno aquí estoy, ¿de qué quieres hablar?

Hizo algún tipo de ruido con sus labios y hablo- Cuéntame sobre ti.

Usualmente no hablaba de mi vida con mis pacientes. No era una regla o algo, pero no preguntaban seguido y tampoco yo les decía. Pero Lisa preguntó y quería contarle a ella, decirle mis secretos en su oído- Nací el 16 de enero del 1996. Tengo un hermano y crecí en Auckland-

Lisa dijo un pequeño 'hmm' a través del celular y cerré mis ojos, sintiendo que ella estaba conmigo, o yo estaba con ella, o que la esencia de nuestros cuerpos estaban juntas en algún lado.

-Mi mamá se llama Chaerin. Vivo con una compañera, se llama Jisoo, ella tiene una novia que se llama Chaeyoung, pero le gusta que le digan Rosé, y se enoja cuando dejo mi ropa por todo el departamento, lo cual, lo hago casi siempre -Lisa rió bajo.

-Cuando tenía 12...- Me detuve pensando si era la mejor idea. Trataba de no hablar sobre aquella mañana, cuando el doctor vino con una expresión preocupante y hablo con mi mamá en tono bajo, mi mamá me miro y solo se puso a llorar. En muchas maneras ese tenía que ser el día más importante de mi vida, el día que me convertí en lo que soy. -Me diagnosticaron Linfoma.-

Deje que las palabras se dispersaran por un momento, susurrando continué hablando. -Descubrieron la enfermedad a tiempo, pero me pase un año entrando y saliendo de un hospital. Perdí mi cabello. Perdí casi 45 kilos, pero nunca pensé que iba a morir, incluso cuando estaba calva y cansada, nunca me di por vencida. Mi cuerpo no se daba por vencido incluso cuando mi mente lo hacía, creo que parte de mi sabía que tenía que resistir.

-¿Es por eso que haces todo esto? -ella pregunto lentamente, deseaba poder ver su rostro para ver que sentimiento expresaba.

-Supongo, sólo quiero ayudar a alguien. Sé que no puedo salvar el mundo pero si pudiera salvar a alguien, aunque sea sólo por un pequeño momento, entonces todo esto vale la pena -deje de hablar, ella no contesto. En la habitación sólo se escuchaba su respiración.

-Creo... que tal vez me estas salvando, Jennie Kim- Lisa susurro y mi corazón parecía que se iba a salir de mi pecho. Sus palabras sonaban como algún tipo de promesa.

Trate de decir algo, pero no logre articular palabra, deje escapar un pequeño suspiro mientras apretaba el teléfono tratando de decir gracias.

-¿No haz leído mi expediente verdad?- ella pregunto, su voz era en tono de conversación, ella no tenía ni la menor idea de lo que sus palabras causaban en mí.

-No aun- planeaba leerlo cuando fuera el próximo miércoles a verlo de nuevo.

-Léelo- Escuche un cierto tono de adormecimiento en su voz, como si estuviera cansada a punto de dormirse.

-Está bien- Me preguntaba que iba a encontrar entre las páginas de su expediente, que secretos ocultaba.

-¿Jennie?-

-¿Si?

-¿Puedes cantar?

Me detuve considerando la pregunta, había cantado en algunos shows de talento pero no me consideraba una cantante- Un poco -le conteste.

-Cántame para que me duerma. 

-¿Que canción? -necesitaba algo suave, una melodía para cantarle a través del celular.

-Lo que tú quieras -hubo una cálida sonrisa entre sus palabras, había algo en ella que me calmaba. Era como tranquilizante para mi cerebro, hablar con ella, lo hacía todo bien.

Tome un profundo respiro, comenzado a cantar con una voz suave, tratando de no despertar a Jisoo, estaba un poco desafinada pero no me importo y esperaba que a Lisa tampoco le importara.

-Cuando haces tu mejor esfuerzo pero no tienes éxito, cuando obtienes lo que quieres, pero no lo que necesitas- Deje mis ojos medio cerrados mientras me acomodaba entre mis sabanas- cuando te sientes tan cansado, pero no puedes dormir, te quedas en reversa, cuando caen las lágrimas por tu cara, cuando pierdes algo que no puedes reemplazar, cuando amas a alguien pero se pierde, ¿Podria ser peor? -seguí cantando mientras miraba hacia el vacío, pronto el tono de canción se tornó en solo palabras y promesas- las luces te guiarán a casa y encenderán tus huesos,e intentaré arreglarte.

Continué cantando, el tono de mi voz iba descendiendo, hasta que termine la canción, no estaba segura de cuánto tiempo estuve acostada cantándole al celular, deje de cantar y ella no respondió.

-¿Lisa?- pregunte suavemente, pero no recibí ninguna respuesta por parte de ella, sólo el sonido de su respiración- que tengas una linda noche.

Pensé que debería de colgar y terminar la llamada, pero termine acomodándome en mi almohada mientras escuchaba el ritmo de su respiración.

Inhalando. Exhalando. Inhalando. Exhalando. Inhalando. Exhalando.

Hasta que el sueño me llego y cerré mis ojos.