Do Not Tell Him.>>•[Yoonmin]•>> 윤민

~ Ocho ~

Primera jugada.

—Descuida, lo dejaremos en mi habitación mientras terminamos de hacer las entrevistas. —Habló comprensivamente él mayor de los dos amigos.

—No lo sé, es la primera vez que lo traigo y tengo miedo de que se sienta solo, imagina empieza a llorar o rasguña algo de tu casa. —Comentó él pálido, deseando no separase de su consentido felino.

—Desconfías demasiado de tu gato. —Soltó el chico de cabellos oscuros. Se cruzó de brazos y y enarcó una ceja en señal de reproche. —Y desde mi punto de vista te has vuelto dependiente de el pobre de Minnie.

—¿Acaso no apreciaste la hermosa decoración que dejó en Hoseok?

—Solo fueron un par de rasguños, ademas tú tienes la culpa por haberlo ignorado. Eras tú quien estaba jugando al espía secreto con el otro menso.

—Él dijo que ese sujeto era un gran productor.—Se defendió él chico pálido. Debía admitir que estar vigilando al lado de su amigo a un hombre que no conocía había sido algo realmente divertido.

—Te estás desviando demasiado de la verdadera situación. Tú no soportas dejar a Minnie solo. —Cuestiono Seokjin.

Jimin se encontraba cansado y esperando el momento en que el dueño de la cafetería diera su última palabra mandándolo a su habitación y así comenzaré la primera fase de su brillante plan.

—Dudo que Minnie este de acuerdo contigo. —Se defendió él chico de cabellos negros. —Él quiere continuar trabajando con nosotros.

Yoongi miraba a su amigo con una pequeña sonrisa e intentaba convencerse a sí mismo de que había persuadido a un firme Seokjin.

—Tienes dos minutos para tomar a Minnie, subirlo a mi habitación y que podamos terminar de entrevistar a los chicos que faltan sin que tú gato intente rasguñar a cada persona que se te acerca.

Bufo molesto, sabía muy dentro de sí mismo que fallaría, Jin podía ser su mejor amigo pero realmente era un pequeño regañón.

Tomó a su pequeña bolita de pelos entre sus brazos y comenzó a dejar suaves caricias sobre sus delgadas orejas, caminaba hacia la parte más alta de el edificio donde su mayor mantenía su cómodo y clásico departamento.

—Este lugar es demasiado rosa. —Suspiró no muy convencido de lo que se encontraba apunto de hacer.

—Prometo que está tortura terminara pronto, subiré por ti y así los dos iremos a casa a ver un capítulo más de nuestra serie mientras comemos por montones. —El minino movía su cola delicadamente y depositaba muchos de sus besos en la pálida mejilla de su dueño antes de que éste saliese y lo dejara con un gran plan entre manos.

Ser Minnie era divertido, tenía comida y mimos casi todo el día, compartía habitación con su dueño y podía ser el primer fan de toda la música que componía, sin embargo, realmente deseaba que Yoongi lo viese de otra forma, esa dulce y tierna manera en cómo él mismo miraba al chico que lo rescató de la calles. Quería que sintiera ese revoltijo en la boca del estómago que le provocaban ganas de saltar por todas partes, la tibia sensación que se alojaba en su pecho cada vez que le dedicaba una mirada y sobretodo deseaba que él mayor lo mirase como algo más que su gatito.

Minnie tenía un plan, usaría su forma humana y conocería al dueño de sus pensamientos de una manera formal. Bueno si es que éste no le dedicaba una de sus frías miradas y un buen "Deja de hablarme".

Transformó su cuerpo y estiró su espalda lo más que pudo, realmente necesitaba hacer ese cambio desde hace semanas.

Observó la hermosa y detallada habitación en la que se encontraba y comenzó a indagar, buscando la manera de arreglarse y verse bonito para llegar corriendo a la dichosa entrevista, solo esperaba que no eligieran a nadie antes de que él llegara.

Observado muchas cremas y distintos productos que estaba seguro que él amigo de su dueño usaba con frecuencia, examinó e indagó cada parte de la habitación hasta que logró encontrar lo que buscaba; el enorme armario de Kim Seokjin.

"¿Se asustara si me presento como un híbrido?"

Pensó no muy convencido de que prenda elegiría, comenzando a mover ropa sin cuidado y dejándola en un total desastre, más tarde limpiaría y así nadie notaría que él había estado ahí.

Finalmente se decidió por una rosada y larga sudadera que cubriría a la perfección su alargada cola, tomó unos jeans que tuvo que ajustar con un cinturón ya que estos eran algo grandes para su excesivamente delgado cuerpo.

Todo iba de maravilla, sacudió la ropa y camino había en espejo que se encontraba unido al tocador de la habitación, observó detalladamente sus orejas y se preguntó cómo las cubriría.

Sin embargo la pequeña figura que podía apreciarse en el espejo lo asustó tanto que su cola se erizó y comenzó a balbucear disculpas.

Kim Seokjin se encontraba en la puerta de su habitación observándolo.

No esto muy convencida con esta capítulo, creo que pudo haber quedado aún mejor, pero la verdad ya deseaba subir algo más a esta historia. :/

Yui-Chan. ❤️