- Estás segura de que no quieres venirte a Eldim a pasar el fin de semana?

- No puedo.- contestó apenada.- Mi madre me obliga a ir mañana a la comida familiar para que mis tíos comprueben que aún sigo viva.-bromeó. - Nos vemos el lunes.

- Hasta luego. 

Y se alejó en dirección de su casa.

- RICHARD   Y   DAVID  GREENGRASS,  BAJAD AHORA MISMO!- grité a todo pulmón pero nadie me respondió.

Me dirigí a la cocina para coger una escoba y recoger el jarrón roto, pero me encontré con mi hermano Rick. Estaba sentado en la mesa de la cocina con el rostro entre las manos y su pelo pelirrojo despeinado.

- Rickie...- dije acercandome a él y le acaricié el pelo- Cuéntame qué ha pasado esta vez.

Él retiró las manos de su cara y pude apreciar que había estado llorando. De pronto me sentí culpable de haberlos dejado solos.

- Lo de siempre.-me dijo en un susurro apenas- Nos peleamos.Siento lo del jarrón.

- No pasa nada.- le dije mientras le abrazaba.- Te has hecho daño?

Él negó con la cabeza.:- Solo tengo un moratón en el brazo. Aunque creo que le he hecho un arañazo a Dave.- pareció avergonzado de seguir peleándose cuando ya tenían casi doce años.

- Ponte un hielo en el moratón y mañana estará como nuevo.-le aconsejé.- Me puedes hacer el favor de recoger el salón mientras yo voy a hablar con tu hermano?

El asintió y salí de la cocina, crucé el salón y subí las escaleras en dirección de la habitación de Dave. Toqué su puerta suavemente, pero no contestó.

- Abre la puerta o te quemo la cara.-le advertí. Y toqué la puerta cada vez más fuerte hasta que me cansé. - Por favor...David...Solo quiero saber como estás...

Abrió la puerta y casi me caigo para alante porque estaba apoyada en ella. Entré y cerré la puerta detrás mío y me senté a su lado en su cama.

- Por qué? -le pregunté.  Él no respondió.

- Sabes que mamá y Gema odian veroa pelear.

- Mamá y Gema no están aquí. -replicó bruscamente.

Alargué la mano para acariciarle el pelo rubio pero me apartó la mano. Esa era una diferencia de los gemelos. Rick se dejaba abrazar, pero a Dave no le gustaban mucho las muestras de cariño.

- Pero yo sí que estoy aquí. Y detesto que peleeis.- el me miró con la culoa grabada en sus ojos castaños, pero volvió a mirar a sus zapatos.

- No podemos evitarlo.- dijo a media voz.- A mí tampoco me gusta que peleemos. Me gustaría que fuéramos como todos los gemelos, que se llevan genial y hablan a la vez y todas esas cosas...

- Tienes un arañazo?-le pregunté. El se retiró la manga de la camiseta y dejó ver un rasguño en el antebrazo.

- No es nada.- me aseguró,  pero yo ya había salido en busca de agua desinfectante.

Le curé el arañazo,y cuando me iba a ir, me acerqué a darle un beso en la mejilla.Sorprendentemente, no me rechazó.

- Eres una gran hermana mayor.Lo sabías? - me susurró y sonreí mientras dejaba la habitación.

Dos horas más tarde, mi padre entraba por la puerta y el salón estaba como nuevo, excepto porque ya no había un jarrón.

- Hola niños. -dijo al entrar.

- Hola papá. -dijimos los tres a la vez.

Él miró como si todo estuviera demasiado ordenado para que fuera su casa.

- Ya estáis preparadados?

Asentimos y cogimos las bolsas donde llevábamos alguna que otra prenda de abrigo para pasar el finde, porque era noviembre y hacia frío.

Salimos de casa y fuimos directos al claro donde estaba la furgoneta aparcada. Vereis,  aunque ya lo sabéis,  os lo recuerdo. Esa no es una furgo cualquiera.  Es una furgo por fuera, por dentro es una casa que no cabría en una furgoneta y que además podía realizar viajes interdimensionales. A que mola!?

Una hora y media más tarde estábamos en Eldim. La preciosa y bella Eldim. Vale, me he dejado llevar.

Aparcamos a diez minutos andando hasta el castillo. No entramos por la puerta principal, puesto que eso era para los invitados. Entramos por la puerta trasera que solo podíamos entrar nosotros.

Dejé pasar a todos delante y cerré la puerta. Se escucharon unos pasos en el pasillo y abrí mis brazos para recibir a mi hermanita de cinco años.

- Rosie!

- Hola Gemi.- dije mientras la subía en brazos. - Jolin, cómo pesas ya! Te estás haciendo súper mayor!

Ella rió y asintió. Tenía el pelo como mi madre, y se parecía mucho a mí en la cara. Aunque Gema había heredado los ojos verde oscuro de mi padre,  nada que ver con los de Naomi.

- Ya tengo casi seis años.

- Pero si aún te quedan casi cinco meses para ccumplirlos! - le dije riéndome mientras caminábamos por el pasillo.

Ella me sacó la lengua.

- Tienes que ver este dibujo que he heco.

Yo asentí y subí las escaleras del salón de trono para jugar un rato con mi hermanita a la que llevaba cinco días sin ver por el estúpido colegio.

----------------------------------------------------------------

Gracias por leer la secuela de Fire. Votad/Comentad si os ha gustado. Muchas gracias!!!!

Os quiere,

Gem_bc 

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Frozen fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora