Con un tío famoso en el circuto del tenis mundial, Calia Monaco podía tener a cualquier tenista a sus pies, pero ella no quería.
Su familia estuvo siempre ilusionada con que se relacione con un tenista cuando a Calia solo le gustaban los futbolista...
—Y bueno —Diego empieza a caminar hasta la puerta y, al darme cuenta de lo que hacía, intenté pararlo pero no pude—. Buonanotte amico.
—¿Qué haces acá, pendejo?
—Pasá y no hagas un escándalo en el pasillo, haceme un favor.—Le digo empujando a ambos para adentro y cerrando la puerta.
—¿Qué hace acá?—Pico vuelve a preguntar, pero esta vez mirándome a mi—¿Qué estaban haciendo?
—Jugando a la mancha.
—Diego.
—El primero que se toca, gana.—Dice riéndose él.
—Encima me descansa —Pico lo señala, mirándome—. Yo me voy a morir, Chiara. Me va a agarrar un paro cardíaco—Dice sentándose en la cama.
—Yo no me sentaría ahí —Susurra el Peque por lo bajo haciendo que Pico se levante de un salto y se cambie de lugar—. Tampoco ahí—Se ríe—. Quedate parado mejor.
—¿Qué va a decir tu mamá? Me mata.
—Ay Pico, ni sabemos que va a pasar de acá a cuando termine el torneo.—Me quejo y Diego queda mirándome serio.
La habitación queda en silencio, mi tio mira a ambos lados donde estabamos nosotros dos y cierra los ojos.
—Mamá dice que después la llames que Delfi y Azu quieren hablar con vos—Pico se acerca hasta la puerta y hago lo mismo—. Después hablamos, te amo, buenas noches.—Me da un beso en la frente, se va corriendo hasta su pieza riéndose y yo le hago fuck you.
Cuando intento meterme a la pieza y cerrar la puerta, me choco con Diego.
—Yo también me voy.
—No me digas que te enojaste por eso—Le digo mientras veo como pasa por al lado mio sin decir nada—. Si, te enojaste.
—No, no me enoje. Juego mañana y tengo que dormir temprano.
—¿Desde cuándo cumplís?—Me río y él sigue caminando—No me saludaste, quiero mi beso.
—Te lo doy cuando sepas que va a pasar de acá a cuando termine el torneo.
—Después decís que no te enojaste—Digo apoyándome en la puerta mientras veo como busca la tarjeta de su puerta—. Voy a llamar a mamá llorando y le voy a decir que es tu culpa.
—Como si Mara no me conociera. Contale todo y deja de hacerte la víctima—Diego abre su puerta y me guiña el ojo—. Buona notte bella.
Ahora la que estaba enojada y de mal humor era yo. Cerré la puerta, apague todas las luces y me fui a dormir.
dieschwartzman vía instastories.
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En el partido de la mañana, Diego había perdido. Me sentía un poco culpable pero Pico me dijo "Se encierra un rato a putearse a si mismo y vuelve".
Terminó comiendo pizza por lo que vi en sus historias y yo me fui hasta el aeropuerto con Guido y Stephie. Mal tercio siempre.
Sabía que Diego, Leo, Marti, Chela y Pico iban a llegar al límite de horario, por lo que decidí con quién sentarme por primera vez en la gira. Claramente Diego no iba a ser el afortunado, iba a aprender a no pelearme.
