El menos pensado |

VI

Durante las siguientes horas nos tuvimos que fumar las jodas de Chela, Pico y Leo sobre que fuimos juntos a la White Party con Diego.

Esta mañana a Diego le tocaba el último entrenamiento ya que a la tarde tenía el primer partido en el abierto de México. Estaba de buen humor pero todos nos reíamos porque eso iba a durar poco, en la primera que Juan lo canse, aparecía la cara de orto. Se transforma el leoncito diría Chela.

Por nuestra parte, con Pico salimos a correr por la playa. Después me abandono para ir a una entrevista de radio y yo me fui al gimnasio del hotel para encontrarme con Zabala.

¿No me voy a despegar nunca de estos tipos?

Por suerte estaba concentrado y no me cargo con lo de noches anteriores, me subí a la cinta para empezar y miré la playa.

Las televisiones del gimnasio estaban por el celular de Zabala por lo que no pude hacer nada más que mirar. El señorito había puesto televisión argentina en un hotel mexicano, nos van a echar a patadas.

Me pongo contenta porque era ESPN REDES donde estaban mis amigos pero empecé a mirar mejor cuando vi a Diego en la pantalla también.

Me saqué los auriculares para escuchar un poco, se fueron a la pausa y vi que empezó mi parte favorita del programa "El show de Quiosquinni" pero justo Zabala cambia para poner música.

¿Es joda?

Planeo verlo a la noche para ir a almorzar. Después de bañarme y cambiarme, bajé a almorzar con todos. Me reí por lo bajo al ver la cara de orto de Diego, miré a Chela y me dijo "Ya se le va a pasar". Hubiese sido bueno que fuera así, pero no.

Entramos contentos a la cancha 4, Diego ganaba el primer game hasta que tira un saque y se lo cobran mal.

Pensábamos que quedaba ahí hasta que él llama al supervisor ya que no hay ojo de halcón y la discusión seguía. Miro a Leo y este solo miraba la gesticulación de Diego con la raqueta.

—Que no se le ocurra a este hacer algo con la raqueta.—Le susurra Pico a Leo, mientras yo estaba en el medio de estos dos.

—No le des idea.

La discusión termina pero el Peque no estaba muy contento, pierde el game y rompe la raqueta contra el piso.

—Bueno, tio, sos mufa.

—¡Tranquilo, Ladi!—Grita Pico mientras me hace fuck you.

Por suerte dejó la bronca de lado y pudo ganar el partido. En la cena estaba callado y se fue enseguida a la habitación, nos parecía raro porque siempre hacia chistes pero entendíamos que no había tenido un buen día apesar de la victoria.

Cuando llego a mi pieza me acuerdo que había planeado ver la entrevista de Diego con Quiosquini, pero solo tenía que verlo por el celular y no quería. Con miedo, toqué la puerta del Peque.

Este abrió la puerta en bóxer y se quedó mirándome por un buen rato.

—Em, quería pedirte prestado el iPad.—Señalo adentro de la habitación.

Después de un rato mirándome, empezó a caminar por la habitación y volvió con lo que le pedí.

—Gracias, no te molestó más.—Le sonrió.

—No me molestas—El se apoya en la puerta y sigue mirándome—. ¿Qué ibas a ver?

Nada, estoy un poquito obsesionada con vos y me voy a mirar una entrevista que hiciste hace días. Buenas noches.

—Una serie que veo con Gio.—Digo rápido y al segundo quiero aniquilarme.

—Ah, bueno, te iba a decir de verla juntos pero..—Hace una pausa y levanta las cejas—. Es tu serie con él.

Yo asiento y ahora me quedo mirándolo.—Bueno, gracias, dormí bien.

—Vos también, Cali.

Odiandome a mi misma, vuelvo a mi cama, me tapo y pongo Youtube para buscar esa bendita entrevista que tanto me llama.

Cuando la encuentro, empieza con la típica imagen de Migue Granados en su personaje tirando dolares y Diego con anteojos de sol.

—¿Qué haces rey de la noche?—Lo saluda Quiosquinni—Nos hemos cruzado en muchos lugares, por eso le preste mis gafas.

—La luz nos hace mal.—Dice Diego.

—Vamos a arrancar, para estar tranquilitos —Quiosqui se peina la peluca—. ¿Cuánto fue lo máximo que estuviste sin dormir? Estimulado.

—Cuarenta horas.

—¿Qué incluyen esas horas? Chicas, alguna aventura, alcohol.—Sugiere y yo me veo interesada en la respuesta, como nunca.

—Amigos y todo lo que lleva amistad —Gesticula Diego sonriendo—. No te veo, me saco los anteojos.

—Claro—Quiosquinni vuelve a mirar las preguntas—. ¿Te molesta que te pregunten todo el tiempo el tema de tu altura, capricho?

—Si, me rompe, lo aclare en una conferencia de prensa.—Responde y yo me río sola.

—¿Te llegan muchos DM de señoritas como a Grego?

—No, yo soy un deportista. Él es un sex simbol —Contesta Die y enfocan a Grego riéndose detrás de cámara—. Pero me llegan mensajes muy lindos y muchas veces respondo.

—¿Y en que momento los ves? Por ejemplo solo en un hotel—Explica Quiosqui y yo levanto las cejas—. ¿Vos tenes pareja?—Pregunta y el Peque le dice que no—Ah, entonces podes disparar con la nerf de yogurt.

Ok, esto se pone cada vez más interesante.

Diego se ríe.—A veces si, a veces no.

—Con esa respuesta, nos vamos al match—Migue señala a la cámara—. ¿Usas tinder?

—No, no tengo y no uso.

—¡No necesita!—Se escucha la voz de Nati Jota, mi amiga y Die se rié mirandola.

—A ver si matcheas.

Primero le ponen Esmeralda Mitre, él niega y empiezo a bostezar pero sigo mirando. Después pasan a Marina Odonell y él dice que si, yo me río. 

—Cale Ruggeri.

—Que compromiso —Se ríe él—. Somos amigos y tampoco nos vimos muchas veces.

Cambian la foto de mi amiga por una MÍA y el sueño que tenía se desvanece rapidisimo.

—Upa, Calia Monaco —Quiosquinni lo mira—. ¿Pasó algo ahí?

—No, no —Diego se empieza a achinar y a mi me empieza a agarrar calor—. Sobrina de un amigo.

—Pero los rumores corren por redes.—Grita Cale.

—Apa, contale a papá Quiosqui eso.—Migue invita a mi rubia amiga y ella se ríe.

—Estuvieron en un mismo piso en otro canal.

—Entonces, ¿Matcheas a Cali bikini en España?

—Es un compromiso enorme pero si —Dice encongiendose de hombros. Suelto el iPad asombrada y feliz a la vez.

¿Será por esto que Zabala no quería que vea?

—¿Quién fue el degenerado que me expuso así?—Cambia de tema Diego haciendo reír a todos.

—Me parece que te van a estar esperando en el circuito, Peque.—Le dice Grego y él niega con la cabeza mientras se muerde el labio.

¿Por qué no vi esto antes?