diecisiete

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Ya íbamos de regreso a California pues ahí tendrían una serie de conciertos pequeños en lo que tienen su próxima gira, como quiera, para este momento Mötley Crüe ya se había convertido en una de las bandas de rock más conocidas y populares de todo el mundo. Ya eran todas unas celebridades y las fans cada vez eran más, en verdad, me consta.

En estos momentos me encontraba en un asiento leyendo algo de mis libros de biología para el examen de admisión a la universidad, el examen estaba cada vez más cerca y tenía que tener todo esto listo, pero es tan difícil concentrarme cuando enfrente mío tengo a Roxie y en los de adelante, a Tommy y a Nikki, quien no dejaba de voltear y sonreírme.

Todo este tiempo hemos estado viéndonos en secreto y no me quejo, me encanta, me encanta estar con el.

- oye Sixx, quería...— escuche a Tommy empezar a hablar así que voltee a verlos.— quería hablarte de una visión que tengo, mi batería elevándose y de repente todo da vueltas y toco la batería de cabeza y oye Rox, ¿tienes una pluma? estaba pensando en una jaula o algo así.– ella lo ignora y me voltea a ver con una sonrisa pícara en su rostro, no entendí porque.

- tu mamá es una puta.– que le pasa a esta mujer en verdad, lo que dijo no tiene nada de verdad y fue horrible de su parte.

- ¿por que dices eso?— era de esperarse que Tommy no lo tomaría nada bien.

- porque es cierto, eso es.– más bien ella lo es.

- ya basta, dame la pluma.

- no se porque se lo mencionaste porque ella no tiene nada que ver con nuestra boda.— se pone de pie y le empieza a reclamar, fue ahí cuando de nuevo Nikki y yo nos miramos confundidos, pero se levanta y para evitar problemas se viene a sentar a un lado mío.

- es algo lindo, es una tradición.— por debajo de la mesa me acaricia la pierna, y por más que quisiera disfrutarlo, estaba muy preocupada por Tommy y la discusión de estos.

- ¿cual tradición? ¿la de conocer a la puta?

- no vuelvas a decirle así ¿entendido?

Vemos como ella le clava la punta de la pluma en la espalda, ouch, eso debió ser de lo más doloroso. ¿Que le pasa a esta gente? No entiendo.

- toma tu pluma.

- ¿que te pasa?— Tommy ahora se pone del di para hablar con ella cara a cara.

- pudrete tu y tu puta madre.

- hasta aquí, salte del camión.— la jala del brazo pero ella se pone dura y no se va.

- no eres mas que un mocoso consentido. Porque tu mamá es una puta.— y Tommy la golpea en el rostro haciéndola sangrar.

- por Dios.— Nikki expresa de lo más sorprendido. Voltee a ver a todos y todos estaban con una expresión de asombro y asustados, incluyendo a Anastasia.

Se limpia la boca, pues empezó a sangrar.

- te pedí que ya no lo dijeras, mierda. — se va corriendo al cuarto al final de el camión.

Corrí detrás suyo para ver cómo estaba ya que si, si es mi mejor amigo y quería ver cómo estaba. Se que golpearla no fue lo mejor, pero se desesperó y no supo cómo actuar, tuvo que ver mucho con que se trataba de su mamá, quien por supuesto Tommy ama.

Me senté a un lado de él en la cama y lo abracé.

- hey tranquilo, todo está bien.— dije mientras sobaba su espalda, pero este estaba algo desesperado.— si te hace sentir mejor, ella nunca me cayó bien.

- siempre tienes razón y nunca te escucho.— me encogí de hombros y el ríe, bueno al menos le saque una sonrisa.— creí que era la correcta.

- Tommy mira, yo soy como tú, una enamorada sin remedio. Los dos buscamos un amor maravilloso y creemos en el amor a primera vista.— asiente.— pero también necesitando ser realistas, eso no pasa siempre. No te precipites a comprometerte con la primera chica que ves. Ya llegara esa chica para ti.

- de ha ido, de una vez por todas esa bruja.— Nikki entra y se sienta del otro lado de él.— ¿todo bien, dude?

- solo le decía que, ya llegará la indicada.— puse mi mano en su hombro.— ya verás que si.

- si viejo, ella no era para nada para ti, se acostó con medio mundo.— quizá incluyendo a Nikki, pero bueno no pensaré en eso.— tranquilo, no hay prisa.

- exacto, estoy segura qué hay una mujer allá afuera esperando a conocer al gran chico que eres.

- ¿eso crees?— me pregunta y yo asiento. Y lo imposible, sucede. Tommy se inclina hacia mi y me toma con delicadeza del rostro para atraerme a el y besarme.

No puedo creer lo que estaba pasando, Tommy me estaba besando, y enfrente de Nikki. Claro que el no sabe, nadie lo sabe pero esto es demasiado incómodo. Mucho más porque el beso no estaba nada mal, malamente me gustaba mucho.

El beso duró unos siete segundos que si lo pienso bien, es una eternidad para un beso. Y se separa. Cuando ya no tengo sus labios en mi, veo a Nikki quien tiene los ojos exageradamente abiertos y la piel pálida. Esto fue tan incomodo pues mientras este tenía la piel clara, yo estaba toda sonrojada.

- Tommy, cuando dije que había una chica allá fuera no me refería a mi.— este se encoge de hombros.— tu eres mi mejor amigo.

- lo siento, tienes razón. Pero bueno, ya no me quede con las ganas.— se voltea con Nikki y le levanta la mano para que se las choque pero este no lo hace.

Se levanta de la cama con otro humor, ya más feliz y me abraza de inmediato.

- ¿ya estas mejor?— le pregunté.

- mucho mejor, tengo a los mejores amigos de todos.— al menos se que no me ve de esa manera mucho más, le duro como tres segundos la emoción.— saldré a hablar con los demás y que no piensen mal de la situación.

- adelante.— dije y este sale de la habitación cerrando la puerta. Y ahora si voltee a ver a Nikki.— eso fue extraño.

- jamás en mi vida había estado celoso, hasta el día de hoy. Nunca.— sonreí.— no sonrías, no es gracioso.

- no te preocupes, prefiero que me veces tú

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- no te preocupes, prefiero que me veces tú.— me volví a reír y este me toma de la cintura para cargarme y me empieza a hacer cosquillas.

Beautiful liar | The DirtWhere stories live. Discover now