3. L'amitié.

1.1K 76 24
                                    

//AMISTAD//

—Tu actitud es incorregible. —no se molestó en dedicarle más regaños y sermones, le sería mejor dejarla ahí encerrada bajo su propio llanto. Quizá fue brusca, pero qué más da, así era su carácter frío, terco, incluso incorregible como ella misma describió a su hija. No se daba cuenta que ambas eran dos gotas de agua.
La rubia se sintió como la persona más asquerosa en la faz de la tierra, pero ésto no le daba razones para estár sola, necesitaba de la compañía de un fiel amigo, pero... ¿de quién?
Sería un poco egoísta e hipócrita llamar a Sabrina después del mal trato que siempre le había brindado, pero por más tonta que ella fuera nunca la dejaría sóla, mucho menos en una situación así, donde sientes que no vales nada y tus ganas de morirte están por el piso 300 de la torre Khalifa.

No contestó. Demonios, quizá ahora sería su turno de ignorarla y poner el pretexto "tengo algo más importante qué hacer".
Eso le pasaba por su actitud, por tratar de ser alguien superior y resaltar, ¡ese no es el plan, Chloe! ¿de verdad había necesidad de tratar mal a las personas para sentirse bien consigo misma?
No, ese no era el punto y estaba segura, por eso hizo el intento de cambiar su persona, ser alguien mejor como Adrien se lo había dicho hace tiempo, pero todo fue un fracaso total.

La soledad no era la mejor opción, necesitaba salir y despejar su mente; si pudiera se transformaría en Queen Bee aprovechando que su Miraculous estaba con ella, pero se lo prometió a Ladybug, no lo usaría a no ser una emergencia.

Entonces... hablar con alguien, quizá en el camino pueda encontrar a alguna persona que se interese en ella pero eso sería casi imposible.

Aprovechó que su padre y su madre se encontraban ocupados en una entrevista con Nadja Chamack por la pronta llegada de la hermana de Audrey, una de las mejores productoras de cintas cinematográficas y de gran prestigio en la televisión que viajaba a París desde Hollywood para visitar a su familia, pero ésto no le importaba a Chloe en lo absoluto, ni siquiera por tratarse de su tía a la que no había visto en su vida.
Por favor, desde niña ha pasado poco tiempo con su madre, ¿por qué razón conviviría con su tía Arlette?

Era mejor salir del hotel lo más pronto posible antes de que alguno de sus padres o su mayordomo se dieran cuenta.
Pasar desapercibida resultó un éxito, lo único positivo que le pudo pasar en el día y a paso rápido se escabulló entre las bonitas calles de la ciudad.
Tomaría tiempo pensar en un lugar para entretenerse y olvidar los horribles momentos que pasó en la escuela y con su madre; ¿un parque? No, demasiada gente y niños molestos, pero esos niños se miraban felices con sus madres.
Si tan sólo mamá Audrey pasara más tiempo con su hija no estaría allí viendo cómo los demás disfrutan del día en los columpios y comiendo helado.
Se encontraba meditabunda entre esas personas y no reparó en ponerse a pensar en algún otro lugar para ir; en unos instantes fué irrumpida por alguien que chocó con ella, al parecer tenía prisa y ni siquiera se fijó por dónde iba.

—¡Auch, lo siento! —se disculpó la jóven tirada en el piso por el impacto que tuvo con la rubia. Sus ojos se abrieron al observar a la torpe chica.

—¿Dupein-Chang? —como siempre pronunciando mal su apellido.

—¿Chloe?

La de ojos celestes extendió una mano para que ésta pudiera levantarse del piso.
Extrañada, Marinette aceptó su ayuda.

—¿A dónde vas tan a prisa? —inquirió la rubia al agacharse para levantar aquella cosa que traía en manos. Era una caja de macarrones y panesillos que también cayó a causa del impacto; la azabache vió los hechos con curiosidad, ¿de verdad era Chloe la que le estaba brindando ayuda?

Bajo Mi Mando (Miraculous ladybug)Where stories live. Discover now