Ya lo ves, la vida es así — canta fuera de tono y arrastrando las palabras — ¡Tú te vas y yo me quedo aquí!

— Ay Dalila, por favor — digo agarrándome la cabeza con una mano, y tratando de mantenerme estable con la otra. La boca me sabe a letrina.

¡Lloverá, y ya no seré tuya! — le sigue Beez colocando sus manos sobre su pecho y meneando la cabeza de tal forma que la humedad de su cabello rubio cae sobre mi ropa.

Bueno, si no puedes contra ellos úneteles.

¡Seré la gata bajo la lluvia! — cantamos los tres a des tiempo y definitivamente desafinado. Hay apoyo, solo falta talento — ¡Y maullaré por ti!

Bueno, quizás los mundanos tengan algo bueno, sus canciones.

— ¡Oiga señora! — llama Beez a una ninfa mayorcita que caminaba por el callejón rumbo a las escaleras que suben la ladera — ¡Yo maullare por usted!

La señora era verdaderamente atractiva, bueno, al fin al cabo era una ninfa. Se podían ver dos pares de alas transparentadas de color morado tras su espalda, su cabello rubio y sus ojos claros dejaron en evidencia que provenía de los bosques.

— Que jovencito irrespetuoso. Por eso es que estamos como estamos — se enfurece.

Es muy fácil hacer enojar a la gente del infierno.

— Pero usted es muy sensual abuelita — Beez le guiña un ojo.

— Adefesio — lo empieza a golpear con el bolso.

— Señora, que tiene ahí, ¿piedras? — le provoca Beez.

— Tu solo te lo buscas — murmura Dalila antes de vomitar a los pies de una alcantarilla.

El aroma y el sonido de la acción me hizo vomitar a mi nuevamente, y el sonido y el olor de mi acción la hizo vomitar a ella de nuevo.

— Se ve como el bosque del distrito Gakui — comento — Colorido.

Mi boca sabe desagradablemente asida, me duele la cabeza horriblemente y tengo mucho sueño, pero la pelea entre la señora y Beshter es simplemente caótica y divertida. Si esa señora supiera que está golpeando a un capitán de la brigada de ataque aéreo, no estaría tan tranquila.

Mi colligationem empieza a vibrar como loco. Es una llamada de mi padre que no dudo en contestar.

"¿Dónde están? ¿Se les olvida que parten hoy en la noche?" — escucho su voz juguetona.

— ¿No era mañana? — pregunto — Dijiste dos lunas.

"Si y llevas un día y una noche completa de fiesta" — dice divertido. Él sabe que durare con resaca al menos dos días completos.

— Joder. Ahora vamos — digo tratando de mantenerme erguido por cuenta propia.

"Ninguno conduzca así, enviare un susurus por ustedes"

— ¿Así como? ¿Guapos y apapachables? — me burlo tratando de no arrastrar las palabras para mantener un poco de mi orgullo. Dignidad no, de esa ya no tengo.

"Ebrios e idiotas" — se ríe por lo bajo con su voz ronca.

— Esta bien — hago un puchero.

Corto la comunicación y tomo una respiración profunda.

— Esta gallina con plumas negras... — murmuro.

"Te escuche" — dijo mi padre.

— ¡Joder!

«¿Por qué siempre me pasa esto a mí?»

¡Yo Voy Arriba! [Gay] [PAUSADA INDETERMINADAMENTE]Where stories live. Discover now