PRÓLOGO

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Dimensión Terra.

Cinco sombras difusas se contorsionan con las flamas de las rusticas antorchas sujetas a las paredes rocosas, los hombres escuálidos sacuden la tela polvorienta de sus túnicas con cada paso que dan sobre la escurridiza tierra. Sus miradas bajas y su respiración agitada es lo único notable en ellos, sus rostros se esconden tras capuchas anchas y por mucho que aquellos guardias traten de identificarlos, les es imposible.

Las sirvientas al escuchar sus pasos por los pasillos se estremecen de susto, esos pasillos llevan años en completo silencio y los únicos que tienen el atrevimiento de descuidar el sonar de sus pies eran los mayores ciervos de la Dama de Piedra. Los murmullos corren de persona a persona asegurando un mal presagio.

Con el aire pesado y lleno de nervios, cruzan una y otra vez siguiendo el memorizado camino, hasta llegar a la única mayor hazaña decorativa que tenía aquel castillo deteriorado. Una puerta doble, estilo arco con oro simulando plantas de enredadera sobre un cristal azulado. Muy osado teniendo en cuenta lo difícil que es conseguir ese material en aquella tierra árida y como en un instante lo despilfarraron en una puerta.

Siguiendo el protocolo, se persignan ante la prominente entrada, anunciándose con su superior. Cuando al fin escuchan una reacción positiva del interior, no esperan más, e inquietos ingresaran. La luz de los agujeros hechos desdeñosamente en las piedras cruza con las pocas antorchas allí puestas.

Es una cueva casi en escombros, sin alguna forma lógica ni una estructura firme, el único lugar del viejo castillo que asomaba a la superficie y también la principal causa del ataque repentino al dueño anterior.

Recostada contra una prominencia terrenal y rodeada de una gran cantidad de bandejas llenas de frutas exóticas se encuentra la Dama de Piedra. La tela negra apenas tapa sus senos e intimidad al cruzarse en equis desde el cuello y descender hasta sus tobillos por sus costados. En cada una de sus largas uñas mantenía encajada una uva que iba tomando con los dientes para luego masticarla y después escupir las semillas.

Su cabello corto rozaba con sus hombros cada que respiraba aburrida repasando con sus ojos una y otra vez las finas líneas blancas que se entrecruzaban sobre su piel oscura.

Observa o los cinco hombres flacuchos con sorna, suspira y los acuchilla con la mirada pidiendo una explicación a su visita imprevista.

— Traemos información a mi señora, la bruja ha tenido una visión — habla el único que tiene las agallas de alzar la mirada.

"En el futuro, los delgados hilos de la telaraña dimensional quebraran, pero eso solo dos personas lo evitaran" así tal cual lo recito la bruja — Menciona el de la derecha con un estremecimiento, pestañea pesadamente y evita alzar demasiado su inquieta mirada.

— No me está diciendo nada esa frase, ¿Qué mas dijo la bruja? — habían logrado llamar su atención en un instante, pero no está de humor como para dejar pasar su imprudencia.

— Describió el suceso como destructivo y muy espontaneo, no calculo tiempo, pero al parecer era una época muy distinta y con... un suceso nefasto.

— ¿De qué hablas?, déjate de tonterías — para ese momento ya habían logrado que se coloque en pie y cruce los brazos sobre su pecho.

— El encuentro... de dos almas masculinas, unidas eh hiladas por el destino — explica el hombre que hablo al principio.

— ¡Ja! Cuanto dramatismo por algo tan insignificante — ríe falsamente y los asesina mentalmente al observar sus expresiones de asco y desacuerdo.

— No es eso mi señora, si no los problemas que vendrán junto con su encuentro.

— Interesante...

La mujer sujeta su barbilla y se vuelve a sentar ignorando completamente a los consagrados por su mano. Piensa una y mil veces, pero lo único que puede hacer es sonreír a espaldas de los hombres.

«Interesante» piensa «Espero y alguno quede sin caminar».

¡Yo Voy Arriba! [Gay] [PAUSADA INDETERMINADAMENTE]Kde žijí příběhy. Začni objevovat