Capitulo 36

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p.d. incluye lemon

Durante todo el camino hacia la oficina no había podido dejar de pensar en Kakyu y en esa conversación que habían tenido. Ahora estaba confundida, no era una mala mujer y Seiya debía saberlo, pero ¿y si eso significaba perderlos? que Seiya se diera cuenta del error en que habían vivido, que viera con distintos ojos a Kakyu, que al final pudiera pensar que lo mejor que les pudiera pasar seria aceptarla de nuevo en sus vidas. Mas después de haber escuchado que él la hubiera recibido ¿y si con ella a pesar del amor que se tenían también sentía una especie de obligación? antes al menos sabía que él odiaba a Kakyu por haberlos abandonado, pero ahora, ahora sería distinto. Al llegar a la oficina y llamar a su hermana para que bajara y así poder irse a comer se quedó pensando en todo lo que había sucedido desde que conociera a Seiya y lo distinto que ambas lo recordaban. Kakyu lo había marcado para siempre.

Al recibir la notificación que su hermana la esperaba, no dudo en bajar observándola en el auto— Vaya parece que tienes prisa por ir a comer

—Si un poco —murmuró abriéndole la puerta para que subiera— la verdad es que necesito platicar contigo

— ¿Ocurre algo? te noto rara —subiendo al auto.

—Estuve pensando en lo que platicamos, estaba, bueno estoy tan confundida, más ahora que se la verdad de Kakyu

— ¿De qué verdad hablas Serena?

Puso el auto en marcha— Kakyu no los abandono por ambición si no porque se estaba muriendo

— ¿Qué? —Se quedó completamente perpleja— ¿cómo es eso?

—Tenía una enfermedad que Rubeus se encargó de pagar por el tratamiento. Seiya piensa que se fue solo por ambición, pero no fue así ¿qué debo hacer ahora?

— ¿Con que fin pagaría el tratamiento? —Se quedó pensativa— ¿la habrá amado tanto como ser capaz de eso?

—Ese hombre no la amaba, solo espero a que estuviera sana para cobrarle el favor, por eso es que nunca se casó con ella. Haru ¿te das cuenta que todo este tiempo Seiya pensó que lo había abandonado por dinero?

—Cuando en realidad no fue así —bajo la mirada— ¿y Seiya ya lo sabe?

—No —Fijo la mirada en el camino— sé que debo decírselo, pero tengo miedo. Quizá en el fondo aun siente algo por ella, que la ama aun

—Quizás no seas la indicada para decírselo ¿por qué ella no se lo ha dicho si tiene un arma tan poderosa?

—Seiya no la ha dejado hablar. Aún conserva una foto de Seiya y de la niña. Haru, siento que le estoy robando

—Tu no estas robando nada Serena, por lo que haya sido los abandono lo más lógico es que Seiya buscara rehacer su vida porque si no hubieras sido tu quizás habría sido Amy o cualquier otra chica que valorara al hombre que es. Ella lo dejo en libertad y él hizo lo que era más lógico

—Sí, pero se fue porque pensaba que moriría, aunque no le tuvo la confianza a Seiya de decirle lo que ocurría

—Pero se fue Serena y no creo que Seiya la vuelva aceptar, te ama

—Lo sé —murmuró sin despegar la mirada del camino— esta mañana yo estuve a punto a dejarlo

— ¿Por qué? —volvió la mirada hacia ella confundida.

—Porque pensé que eso era lo más correcto, porque le ofrecí dinero para que los dejara en paz

— ¿Qué hiciste qué? ¿por qué Serena?

—Porque se suponía que eso es lo único que ella quería

—Aun así, no debiste hacerlo

—Ya sé que estuvo mal, pero a ver dime ¿qué hubieras hecho tu si a Darien lo buscará una mujer para pedirle dinero? ah y aparte besarlo cada que tuviera oportunidad

Custodios del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora