Capitulo 8

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Mientras había tomado su baño no había podido borrar esa sonrisa. Aunque bueno en ocasiones se quejaba, si bien Seiya había sido dulce y tierno cuando noto su secreto eso no quería decir que ahora no se sintiera un poco molesta de esa sensible área, pero sin duda lo volvería a repetir de eso estaba segura. Por tal motivo prefirió usar una falda, entre más cómoda estuviera sería mejor. Al estarse maquillando noto pequeñas marcas rojizas en su cuello, seguramente producto de los besos y mordiscos de Seiya así que tuvo que optar por una blusa de cuello. Al final el resultado fue algo dulce y cómodo, estaba lista para pasar un día con Seiya y su hermosa hija y por supuesto la madre de este.

Ya se había dado un buen baño y mientras arreglaba su recamara había notado las manchas de sangre en las sabanas. Definitivamente había sido una gran noche. Su cuarto ya estaba en completo orden, por lo que ahora iría a preparar el auto para salir e ir a su casa a pasar un agradable día con su familia y con ella. Esa idea lo hizo sentir que su corazón latía lleno de alegría.

Escucho un auto llegar, era extraño que su hermana llegara a esa hora. Bueno quizá al final la fiesta había estado mejor que años anteriores. Ya estaba lista, solo se calzo sus zapatos de piso y corrió para ir a felicitar a su hermanita.

Al llegar a casa suspiro, bajando del auto. Dormir le haría muy bien, ya que además de lo ocurrido sentía que la cabeza iba a estallarle. Vio a Seiya que limpiaba el auto— Buenos días ¿van a salir?

—Haru... —salió corriendo a abrazarla, contenta de verla, pero en general feliz y contenta— hermanita, feliz año nuevo

Sonrió abrazándola— Hola, vaya parece que tuviste una gran noche

Se sonrojo al soltarla— Digamos que fue una noche muy diferente y especial —dijo sonriendo.

— ¿Ah sí? entonces espero que me cuentes ¿y a dónde vas tan primaveral? ¿no te parece que hace mucho frio —estornudo— para usar falda?

—Deje mi abrigo en la sala. Además, yo no siento frio —dijo abrazándola por la cintura— mejor dime, tu ¿por qué vienes con el pantalón lleno de... arena?

—Porque estuve sentada en la arena. No quise volver a casa porque supuse que no volverías así que le pedí a Darien que me llevara a la playa. Aunque quizás no fue una gran idea no importa —le sonrió revolviendo su cabello.

—Oye, no hagas eso —dijo sonriendo— ¿estás bien?

—Si lo estoy no te preocupes ¿a dónde iras hoy?

—Ah iré a dar un paseo con Seiya digo... —se sonrojo sutil— me invito a ir a su casa con Hotaru y le dije que sí. No hay problema ¿verdad?

—Ay la pequeña Hotaru. No, está bien supongo que tendrá muchas ganas de ver a su familia. Darien si quiere puede ir usted también a ver a sus familiares

—Gracias señorita. Estaré en mi habitación —dijo yendo hacia el área del servicio.

— ¿O quieres que me quede contigo? —Preguntó mirando un tanto extrañada a su hermana y a Darien.

—No te preocupes estaré en mi habitación descansando. Solo llega a tiempo para cenar ¿sí?

—Está bien hermanita —se acercó besando su mejilla— te quiero mucho. Nos vemos al rato —tomo su abrigo el cual se colocó antes de salir corriendo hacia donde estaba Seiya.

Sonrió al verla salir para enseguida subir las escaleras, rumbo a su habitación. La casa se sentía tan silenciosa al ver que el auto donde iba su hermana salía de la casa. Al entrar no dudo en darse una buena ducha, tratando de no pensar en lo ocurrido, pero pese a que no quería las imágenes venían a su mente.

Custodios del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora