Capitulo 26

805 75 17
                                    

Advertencia: Contiene lime

Capítulo 26

Se miró al espejo odiaba ese tipo de vestidos ¿acaso Alan le veía cara de mujer fácil? en fin ya no quiso pensar eso y observó su reflejo buscando por si es que se hubiera notado algo de desvelo o alguna huella de lo ocurrido el día anterior con Seiya. Una sonrisa cruzo por su rostro al recordar ese instante, tal vez estaban locos por haber hecho aquello en una situación así, pero de verdad lo necesitaba. Bajó algunos escalones viendo a Seiya que estaba moviéndose tratando de soltarse— ¿Has avanzado?

—No mucho pero no me rendiré —sonrió al verla— debo decir que esos vestidos te lucen muy bien, pero en el futuro por favor no los uses —sonriéndole— no olvides traerme un panecillo por favor

Sonrió sentándose en los escalones, por lo que supo Alan no tardaría en llegar por ella así que debía ser prudente— Jamás los usare para ti mi amor, pero si te gustan quizá deje de odiarlos un poco, pero eso no deja que Alan tenga un pésimo gusto...

—Claro, hay vestidos con los que puedes lucir aún más sexi, como ese vestido que usaste en año nuevo —escucho unos pasos— hasta cuando vas a dejar de ser tan caprichosa

Lo miró desconcertada sonriendo al entender— ¿Y tú cuando dejaras de ser tan antipático? al menos podrías ser más educado

— ¿Educado con una chiquilla como tú? —Sonrió mandándole un beso, antes de que abrieran la puerta— no sé qué se me metió cuando fui a buscarte

Le sonrió mandándole un beso— Ya te lo dije estas obsesionado conmigo, pero yo no te quiero

Hizo una mueca— Si por tu culpa estoy encerrado cuando tengo un concierto que preparar niña engreída

— ¿Pero que ocurre aquí?

—Eres un odioso —se puso de pie dando un golpe al piso mostrando así su enojo, fingió una sonrisa al ver quien entraba— Alan cariño —le hizo una mueca a Seiya bajando hacia su secuestrador— tardaste mucho

—Lo siento, pero me estaba asegurando que todo estuviera perfecto. Vamos —tomo su mano besándola.

Oculto su asco en una sonrisa— Claro cariño, pero aun no me das los buenos días

—Buenos días hermosa, dime ¿por qué peleas con ese pobre diablo?

—Ah estaba diciendo que me veo como una cualquiera. Como si él supiera de diseños —dijo haciendo una mueca hacia Seiya.

—Para mi luces perfecta, pero vamos te compre más ropa, te la traerán más tarde —abrió la puerta para dejarla salir— vamos mi prometida nos espera

— ¿Tu prometida? —Quiso voltear hacia Seiya, pero le fue imposible, cuando volviera definitivamente tendría mucho que contarle— ¿cuál prometida? nunca me dijiste eso

—Perdona, pero tu hermana y yo nos casaremos en pocos días —la puerta fue cerrada tras ellos mientras seguían hacia la casa.

— ¿Cómo? —se detuvo un instante tratando de asimilar esa noticia— ¿mi hermana y tú? pero entonces —sacudió su cabeza confundida— ¿qué es lo que quieres conmigo entonces?

Se detuvo— ¿No es obvio linda? tú serás mi amante y ella mi esposa —se acercó besando sus labios.

Sintió asco y repugnancia ante lo que acababa de escuchar. Le costaron algunos segundos en reaccionar. No quería, no deseaba hacerlo, pero tuvo que corresponder a su beso. Lo abrazo con fuerza por el cuello de alguna manera ocultar en una muestra así su coraje.

Sonrió complacido ante su beso— Vamos, el desayuno se enfría, ya tendremos tiempo para disfrutarnos

—Entonces te casaras con mi hermana —murmuró fingiendo el tono más dulce que tenía— ¿y nos piensas tener en la misma casa?

Custodios del AmorWhere stories live. Discover now