Capitulo 4

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La carrera dio inicio. Se sentía con suma seguridad y confianza. Sonreía conforme iba pasando a todos esos autos. La velocidad y la adrenalina la hacían sentir mejor que nunca, como si esa carrera fuera un juego de niños algo en lo que ella era la mejor, en que nadie podía alcanzarla. Si siempre había sido así, siempre buscaba ser la numero uno en todo. No por ello el éxito que había tenido con las empresas era en vano, no en balde habían incrementado su fortuna cinco veces más de lo que tenían cuando sus padres vivían.

Solo faltaba un automóvil por rebasar, no dudando en acelerar aún más tomándolo en la curva quizás una maniobra peligrosa pero efectiva que desconcertó a su oponente logrando pasarlo sin problema hasta llegar a la meta.

Sonrió al ver la manera tan arriesgada con que había ganado. De inmediato se acercó a la meta para recibirla y como siempre vigilarla y velar por su protección. Se detuvo al ver como el segundo lugar se le cerraba bajando un tipo arrojando el casco al piso.

No le tomo importancia a ese sujeto y busco seguir su camino, sin dejar de sonreír triunfante al quitarse el casco y levanta el brazo ante el público que la aclamaba.

— ¡¿Quién te crees que eres?! —Le grito el hombre siguiéndola— una mujer como tú no debería estar aquí

Se detuvo— ¿Que te sientes mal porque alguien como yo es mucho mejor que tú? —Sonrió con ironía y burla— me he topado con mejores que tú y no andan llorando como niñas

Aquello lo hizo enfadar más y olvidándose que ella era mujer no dudo en golpearla, acto que ella recibió con burla colocándose en pose de pelea. Por suerte ya habían salido de la vista de los espectadores.

— ¿Te calmas? —Dijo Darien colocándose frente a él protegiendo a Haruka— lárgate

Fijo la mirada en él— Vaya yo pensé que la princesa de las carreras sería más valiente como para enfrentarme directamente y no que su guarura interfiriera

Presiono sus puños molesta— No soy ninguna cobarde. Te puedo volver a enfrentar cuantas veces sea necesario y el resultado será el mismo —intentando pasar a Darien para enfrentarse a ese hombre. La había golpeado y eso no se quedaría así le enseñaría quien era ella.

—Señorita... —dijo colocando un brazo para evitar que avanzara.

Frunció el ceño observando a su protector tan solo dándose media vuelta para alejarse.

—Seiya nos vamos al auto. Lleva a cerezo dos —dijo Darien sin dejar de observar a aquel tipo que amenazaba a su jefa.

— ¿Sucedió algo? —murmuró preocupado.

—Un pequeño incidente. Te esperamos —dijo ya caminando detrás de su jefa.

—De acuerdo —corto la comunicación— tenemos que irnos

— ¿Ocurre algo? —Preguntó preocupada Serena— ¿mi hermana está bien?

—No estoy seguro. Vamos al auto —extendió su mano hacia ella.

—Está bien —sin dudarlo tomo su mano oprimiéndola un poco. El solo hecho de pensar que a su hermana le hubiera pasado algo le asustaba, quizá era el mismo temor que Haruka.

Asintió conduciéndola entre la gente. Los rumores de que había habido una pelea entre los competidores ya había generado un alboroto total, por lo que cuido que Serena pudiera pasar sin problema.

Al escuchar sobre la pelea pensó en su hermana. No soltó en ningún momento la mano de Seiya, ahora entendía porque se preocupaba tanto Haruka por ella. Era el mismo sentimiento de preocupación que tenía ella por su hermana.

Custodios del AmorWhere stories live. Discover now