Lo que más me gusta de la clase de ingles es la escritura...aún no termino de comprender muchas cosas, Sophia me ayuda mucho, a ella se le dan mucho los idiomas. ―dijo como sin querer la chica, Anielka sonrió contenta.

Ya veo, son muy unidas ¿verdad?

―Claro, adoro a mi hermana, ella está siempre para mi.

―Ya veo. ―dijo ella imaginando a la castaña ojos verdes― Y, no sé, si sabes...em...―se miraba un poco sonrojada― ¿Tiene novio o novia?

Puesss...―la pequeña demoro en contestar para ver el efecto de sus palabras― Ella es como mi madre Lauren, ya sabes, toda coqueta, pero, al parecer, ―ella miró sus dedos con inusitado interés― hay alguien que pone mal a mi hermana.

―¿Así? ―dijo la otra sin darse cuenta celosa. Kristina Jauregui sonrió a su amiga con inocencia.

―Sí, veras ella es muy tímida, pero, como sabes, es una picarona con las chicas, hoy quedó de verse con una chica después de las clases de matemáticas, ya sabes en el bar del colegio.

―Pero ella me había dicho que nadie le interesaba. ―dijo dolida Anielka, Kris sabía que estaba surtiendo efecto su carita de ángel.

Pues creo que es esa chica que espera en el bar...no sé, la verdad, mi hermana es una tumba conmigo... Bueno me tengo que ir. ―dijo entrando al aula de física, Anielka estaba pálida del horror ¿Sophia tendría una novia ese día? No, claro que no, si ella lo impedía.

Camino rápido a su aula y en cuento el timbre anunció el cambio de clases, corrió como loca hacia el bar, ignorando a Alexa que le pedía un número de guía para unas clases, pero Anielka no le dijo nada y bajó presurosa las escaleras que unían el piso del gran salón que era el bar del colegio y la vio a lo lejos ojeando un libro, "Llegue a tiempo" pensó sin saber que era lo que le pasaba, seguro era una cosa, le gustaba Mila Sophia, era la primera y única mujer que le gustaba, siempre le habían gustado los chicos, pero esa sonrisa de ensueño era la que la desvelaba y sabía que no habría otras sonrisas como esa si la dejaba escapar con quien sabe que tonta del colegio.

Llegó hasta ella y se sentó de golpe sin saludar, ya de frente a ella se sintió molesta con ella...

¿Con que nadie le gustaba he? Victoria alzó la mirada de su libro al ver a su amiga caer pesadamente delante de ella ¿Era eso una mirada de enfado?

Así que tienes una conquista... Me habías dicho que no había nadie aquí en Miami que te gustara. ―dijo rápidamente Anielka con los ojos cerrados como intentando ocultar sus ojos llenos de culpabilidad.

No sé de que hablas. ―dijo Sophia sorprendida con ese acento alemán que tanto le gustaba a Anielka.

No mientas. ―dijo ella molesta abriendo los ojos.

La verdad no sé de que hablas. ―dijo ella sorprendida, pero una chica apareció de la nada y se sentó al lado de Sophia y la tomo por sorpresa de la mano. Era Adriana Ivanov hija de la amiga de Camila que en otros tiempos estaba detrás de ella, Natasha Ivanov, era una bella rubia ojos celestes, le dio un beso a Sophia con insolencia, quien se paralizó esa chica acababa de darle un beso, Sophia se puso de pie molesta― ¿Se puede saber que demonios quieres? ―dijo Sophia ante la asombrada y sobre todo celosísima Anielka.

Dijiste que querías hablar conmigo.

Nunca dije eso. ―dijo Sophia poniéndose roja, ahí había algo que no cuadraba, miró desesperada a Anielka, quien la miró molesta.

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