Mientras que Mike tenía una hermana que no era muy cariñosa ya que al saber que Lauren era lesbiana se peleo con la difunta madre de esta y desapareció, en cuanto a la madre de Lauren, esta había muerto hace 10 años cuando Lauren tenía 15 y ya no tenía familia.

Así que la familia Jauregui-Cabello por así decirlo estaba en crisis de parientes, pero bueno, Camila y Lauren acababan de dar un buen aporte, una hermosa niña. Alejandro sabía que si luchaban juntos nada saldría mal.

Los carros blindados entraron a la mansión Jauregui para sorpresa de Camila, pero Mike le aclaró que esta mansión tenía un circuito cerrado de alta seguridad para ellas y para la nenita, ya que con un montón de locos Ortodoxos no tenían que confiarse.

Acomodaron las cosas en el cuarto que era de Lauren y que esta vez compartiría con Camila y la cuna de la bebé. Tendrían que esperar que las cosas bajaran de tono y que Dinah la amiga de Lauren hiciera cuanto pudiera para legalizar el nacimiento de la niña como una Jauregui-Cabello, además de pedir todos los derechos que ejerce un ciudadano al nacer, nombre, familia y nacionalidad, ya que a pesar de que no era hija de un estadounidense era hija de dos estadounidenses.

Tenían que pedir una conferencia de prensa así como una conferencia en el parlamento de Miami para acatar la ley en cuanto a la legalidad del experimento y para que este dejara de llamarse así, ya no era un experimento, era un procedimiento para poder tener hijos. En tan solo 24 horas, el mundo ya era diferente.

Sophia Jauregui ―susurro Camila mientras amamantaba a su hija por primera vez, con un poco de dolor― Eres la primera niña en el mundo con dos mamás biológicas... - Sophia tenía sus manitas sobre el seno de su madre y succionaba enérgicamente bajo la mirada verde de Lauren.

Entonces, somos las mamás biológicas más felices del mundo. ―Dijo Lauren acariciando la cabecita de la chiquita.

. ―dijo Camila besando la mejilla de Lauren.

Ya ves... Sigues siendo mi ricitos, ella tiene su cabello liso...

―Que mala suerte tengo, aunque así es perfecta. ―dijo Camila con una sonrisa.

Al terminar Lauren tomo con cuidado a la pequeñita y la cambió para que pudiera dormir, luego con mucho cuidado la colocó en la cunita que al fin pudo armar y la dejó entre sus almohaditas.

Mientras Camila se daba un baño para relajar a su adolorido cuerpo, al salir de la ducha, Lauren la beso y con cuidado le hizo un masaje en la espalda para que descansara mejor.

Luego ambas muy cansadas, se quedaron dormidas, aunque Lauren tenía los sentidos alerta por si la pequeña Victoria Jauregui despertaba.

A media noche Camila despertó y miro a Lauren de rodillas frente a la cunita, sus asombrosos ojos verdes inspeccionaban a la nenita quien dormía tranquila― Lern ¿Todo bien?

―¿Estas de acuerdo con su nombre? ―preguntó Lauren volteando suavemente hasta ver a Camila.

Claro cielo, ¿Por qué no? Es lindo verdaderamente―Dijo dando un bostezo.

Que bueno...

―Lern, no me importa que nombre le hayas elegido, eres su madre y te amo; ven, descansa quiero tenerte en mis brazos ven. ―llamó Camila a su chica para que esta con cuidado y sin hacer ruido se le acercara para abrazarse mutuamente― Además Sophia me encanta... Victoria es muy bonito... Todos se oyen sexys con nuestros apellidos, será toda una sex-symbol cuando crezca. ―bromeó besando a Lauren, esta sonrió.

Ricitos, ¿Sabes? Eres la única que a la que he amado, te he amado desde que recuerdo, me haces muy feliz y apaciguas mi humor de perros.

―Hay amor, tu humorcito se apaga con un beso. ―dijo justo cuando daba un beso a Lauren en su frente .― Tu orgullo condenado se amortigua con una caricia. ―dijo acariciando el vientre de Lauren quien sonreía― Tus bromas fuera de lugar con otro beso. ―dijo besando a Lauren otra vez, pero ahora en los labios.

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