Give Me A Chance [Charisk] [HIATUS]

Capítulo 12 ¶🍜¶

-Oye, es hora de irnos- la menor le tocó el hombro intentando despertar a su somnolienta hermanastra, quién hace unos cuantos minutos se había echado a dormir en una de las mesas del local.

-Dejame dormir un poco más.

-Tenemos que volver a casa, ya es tarde. Además, si quieres dormir puedes hacerlo en nuestra cama ¿no crees?

Chara no respondió a su comentario, movió la cabeza para poder ver mejor a Frisk y sin decir nada se levantó en busca de sus cosas.

-¿Tienes todo?- Frisk le preguntó desde la puerta.

-Sí.

-Pues apresurate, tengo que cerrar- Chara solo obedeció a la petición de su acompañante.

Al salir, la mayor miró a su alredor, a pesar de ser apenas las ocho de la noche le parecía que el lugar estaba demasiado vacío, normalmente a esas horas aún circulan monstruos y humanos en las calles. Era extraño, pero le agradaba la sensación de estar, casi, prácticamente sola.

-Ya está listo- Dijo guardando un manojo de llaves en su bolso -Joder, se supone que hoy saldríamos pero viendo la hora...

Chara se limitó a mirarla. La menor intentaba buscar una forma o un lugar al que pudieran ir, mientras que Chara, bueno, ella la verdad había olvidado su salida así que estaba en un pequeño momento de crisis.

-Pero bueno ¿tenías planeado algo o solo nos iremos a casa?

Frisk la miró, Chara intentó pensar en un plan lo más rápido posible. ¿Ir a un bar? No, seguro terminará emborrachandose. ¿Un paseo en el parque? No, lo más probable es que se termine enfermando por el frío. ¿Quizás al cine? No, que cliché.

Mientras seguía pensando en que podría ser, Frisk por su parte aún seguía esperando una respuesta.

-¿Y bien?

-Seré sincera, no había pensado en nada.- Dijo colocándose una mano en el cuello -Pero ¿y si vamos a comer algo?

Frisk la miró, y con una sonrisa le asintió. Ese pequeño gesto hizo que el insensible corazón de Chara brincara, provocando que también sonriera, y como si de un impulso se tratase, con ambas manos agarró a Frisk por la cintura y la acercó a ella, haciendo que ambas quedaran muy juntas.

Frisk la miró un poco sorprendida, y acto seguido le sonrió. Por otro lado, Chara estaba ansiosa de probar sus labios, durante todo el día tuvo el deseo de hacerlo; así que sin pensarlo dos veces estampó sus labios contra los de ella. El beso fue brusco y un tanto largo, y seguido de este muchos otros besitos por parte de Chara llenaron el rostro de Frisk.

-Tranquila- Frisk interpuso su mano entre ambas, Chara quedó algo sorprendida por la acción de la menor -Si sigues así, no podremos ir a cenar.

-Oh si, perdón- Dijo la mayor algo apenada. -Ehm... ¿tú sabes de algún lugar bueno? quiero decir, aún no me ubico bien en la ciudad.

-Pues claro que si- Frisk no pudo evitar reírse, Chara la miró apenada, y sin pensar se soltó del agarre de Frisk. -¿Qué? ¿Te enojaste? ¿En serio?

La castaña no obtuvo respuesta, obviamente la mayor se había molestado. Frisk soltó un suspiro, la tomó del brazo y comenzó a caminar junto con ella hacia dónde estaba el restaurante.

-Oh ¿Ahora a quien le voy a dar besitos?- Comentó Frisk para si misma lo suficientemente alto para que Chara pudiera escucharla, pero esta ni siquiera se inmutó.

Pasaron los minutos y el par de chicas aún seguía caminando, Chara se limitaba a preguntarle cuanto tardarían en llegar y Frisk solo le contestaba que poco.

-¿Y bien?

-Te golpearía pero va contra mis principios, pero si, ya llegamos.

La pareja se detuvo frente a un gran restaurante iluminado con todo tipo de luces y banderas de diferentes países, a Chara le pareció bastante interesante aquel lugar, explosivo diría ella. -¿Esto es internacional?

-Algo así. Pero ven, vamos a dentro.

Ambas chicas entraron al edificio, por dentro era mucho más colorido que fuera, muchas personas y monstruos convivían entre sí; y los meseros entraban y salían de lo que Chara había asumido era la cocina.

Un gran hombre se les acercó a ambas y les indicó dónde había una mesa disponible, les entregó la carta y luego se fue.

-¿Qué vas a comer?

-Algo italiano, espaguettis quizá.

-Perdón pero para mí Italia es un sinónimo de Pizza.- Frisk no pudo evitar reírse -Yo pediré esto, un ¿Shouyu Ramen? Bueno esta cosa.

-Ni siquiera sabes lo que es- Chara no me discutió -Aunque sin bastante ricos. Sabes también pediré lo mismo.

Antes de que Chara pudiera decirle algo, una agradable señorita apareció ante ellas -¿Puedo tomar su orden?- Chara se le quedó viendo atontada, cosa que no le agradó a la menor. Así que ella decidió pedir la comida. -¿Desean algo más?

-Con eso sería, muchas gracias.

-¡Amor, dos especiales!- Gritó con fuerza la camarera, mientras se dirigía a otra mesa.

Ninguna de las dos habló hasta que la comida llegó.

Durante el resto de la noche se dedicaron a hablar de cosas triviales, sobre cómo estaba la comida, de ropa, cosas estúpidas e irrelevantes como el clima e incluso entablaron una pequeña conversación con la camarera y la chef antes de que cerrara el local, porque sí, Chara se negaba a irse si no probaba otro plato del exquisito Ramen.

En tanto, el camino de vuelta a casa fue una tortura para Chara, aparte de estar casi congelada, porque obviamente e imitando a los personajes de las películas le dio su sudadera a Frisk para que no tuviera tanto frío; no sabía como sacar el tema de su relación en la conversación.

-Frisk, me he dado cuenta de que te gusta mucho caminar.

-A esta hora no hay locomoción, ni nos queda de otra.

-Sí, pero hablo en general. Siempre que salimos vamos a pie, así que asumo que caminar te gusta mucho.

-Wow, descubriste el secreto del universo. Felicidades.- Chara solo la miró ofendida, mientras que ella se echo a reír. -Además de caminar, también tú me gustas mucho.

-Eh...sí- Y como si hubiera un impulso, inmediatamente Chara le tomó la mano. -¿No te molesta que caminemos así?

-Claro que no.- Dijo dándole un pequeño besito en la mejilla