#1: Cómo empezó todo

Start from the beginning
                                    

—Jeon, Jeon Jungkook— respondí intentando no tartamudear.

—De acuerdo, Jungkook, ¿cuántos años tienes?— me preguntó luego de anotar algo en su libreta.

—Tengo dieciséis. Cumpliré diecisiete en septiembre— respondí esbozando una pequeña sonrisa, entrando ya más en confianza.

"Bonito y gordito, Jungkook, gordito y bonito"

Sí, que sepan que aquel mini Jungkook en mi interior sigue conmigo, así que agárrense las pelucas.

Continuando, por si se preguntaban cómo es que entendía y hablaba inglés sin problema, sencillo, cuando era pequeño mi madre me llevó a un instituto de inglés para que aprendiera en su totalidad el idioma. Cuando ella era pequeña mi abuela la obligó a estudiar y así como lo hicieron con ella, ella lo hizo conmigo.

Estoy seguro de que mi madre lo hizo por venganza, por eso de "si caí yo, caes tú" y no por todas las cosas que decía de que me iba a servir en un futuro y blah, blah, blah... Aunque sí me sirvió para el futuro.

Déjenme ser feliz con que en mi mente le gané una vez a mi madre, gracias y continúen con su lectura, si tienen algo que decir, pues métanselo por donde les quepa.

¿Quién dijo eso? Yo no.

—Perfecto— dijo, para después seguir anotando seguramente mis datos en la libreta.

Nunca antes había estado tan nervioso, al menos no de aquella manera. Sentía que en cualquier momento podría colapsar y caería al suelo sin poder sostenerme más en pie. Y adiós a mi esfuerzo por caminar en línea recta, digo, adiós a mi puesto como modelo.

La señora me hizo unas preguntas más, las respondí sin tartamudear y al parecer todo salió perfecto. Al fin me retiré sin creer que ya había terminado.

"Vaya, no creí que lo fueras a lograr. Por fin tendré algo con lo que presumir que soy tu consciencia, ya era hora, te estabas tardando hijo"

Me empiezo a cuestionar si mi consciencia hace su trabajo como debería hacerlo.

¿Cuándo avisarán si entró o no?— le preguntó mi madre a Mino cuando ya nos hallábamos fuera de la academia.

Él sonrió triunfante, mirándome.

—Créeme, él ingresó— y luego de sus palabras, mi madre me abrazó fuertemente hasta dejarme sin respiración de la emoción.

A ese paso iba ser modelo, pero de ataúdes.

La verdad, aún no podía creer nada de lo que estaba pasando, es decir, ingresar a una academia de modelos no era algo que quería hacer exactamente, pero me gustaba pensar que no estaría mal hacer algo nuevo.

Suspiré. De verdad que esto no era para mí.

—Te avisarán por e-mail esta tarde de todos modos— dijo él, pasando su brazo por encima de los hombros de mi madre.

—Muchas gracias, Mino— sonrió ella, para después ambos fusionar sus labios en un delicado beso.

Tres palabras. Consíganse. Una. Habitación.

Viviendo con el Nerd | vkook. Where stories live. Discover now