#1: Cómo empezó todo

44.2K 4.6K 5.3K
                                    

—¿Crees poder hacer eso y... hacerlo bien?— dijo haciéndome los últimos retoques a mi cabello y a mi ropa.

Tragué saliva, un poco nervioso. Es decir, ¿cómo no lo estaría? Una entrevista no era algo que disfrutara hacer con toda mi alma que digamos.

—Sí, así lo haré— dije intentando escucharme seguro de mí mismo.

Sonrió.

—Ese es mi chico— y luego de aquellas últimas palabras de su parte, me dió un leve empujón, haciéndome entrar a la pasarela.

Desde que había llegado a Nueva York... mi vida iba perfectamente.

Nunca había imaginado que llegaría a estar en esta situación. Caminar en una pasarela para permitirle a personas que no conocía juzgarme, era algo que antes era improbable para mí.

¿Una de explicación de cómo y por qué había llegado? Fácil:

El trabajo que mi madre había conseguido en Nueva York, incluyó una muy buena paga, es decir mi estatus ya no es de "No me alcanza ni para una menta", he evolucionado al nivel de "Cojan lo que quieran, yo invito", okay tampoco, pero sí, el punto es que la paga era muy conveniente para mí y mis gustos caros, por lo que pudimos financiar una buena casa en una buena locación. La gran sorpresa de todo el asunto fue enterarme luego de unos días que mi madre estaba saliendo con alguien.

Era un hombre amigable, confiable, adinerado y con una apariencia de chico malo que lo hacía ver aún más atractivo de lo que por sí era. Se llamaba Song Minho, pero a petición de él, preferiblemente Mino. A primera impresión parecía ser un buen tipo de persona para mi madre y luego de conocerlo más a fondo mi opinión siguió igual, si no es que mejoró.

Según lo que me había contado mi madre, Mino era Neoyorquino, aunque sus padres habían nacido en Corea del Sur, él había nacido aquí en Nueva York, estaba de más decir que él manejaba perfectamente ambos idiomas. Tremendo cerebro que se carga ese hombre.

Era unos años mayor que mi madre, vivía no tan lejos de nuestra casa y trabajaba en una importante academia internacional de modelos.

Sorprendentemente, él no era modelo cómo tal, lo sé, que desperdicio.

Pero bueno, siguiendo, ahí fue cuando su trabajo se cruzó conmigo.

Unas pocas palabras y unos cuantos halagos de su parte hacia mí, y mi madre ya me estaba creyendo Mister Universo, aclaro que no sé si eso exista, y ya le estaba rogando que me dejara entrar a la academia, mientras que yo ni si quiera sabía caminar en línea recta, lo cual no es muy favorecedor al momento de pasar por una pasarela.

Según ambos, mi cuerpo y rostro eran perfectos para ser Un modelos famoso.

Ilusos, pensé.

Pero tenía curiosidad, y pues como la curiosidad mató al gato, y yo no era un gato si no un Jungkook, entonces no había problema y decidí intentar.

—¿Cuál es tu nombre?— preguntó un tanto sonriente la mujer que había sentada frente a mí, sacándome de los pensamientos que habían llegado a mi mente mientras caminaba sobre él largo el escenario.

Sí, obviamente aprendí a caminar en línea recta, envídieme perras.

Es decir, terminé tomando una audición para ser modelo de una de las academias internacionales más reconocidas y famosas del mundo, obvio tenía que aprender a caminar en línea recta.

Puede que no tenga dignidad pero no ser contratado por caerme de la pasarela, wow, es otro nivel que no sé si quiera alcanzar.

Viviendo con el Nerd | vkook. Where stories live. Discover now