¡Sí, soy gay! 🌈kiribaku/bakushima

🏳️‍🌈ocho🏳️‍🌈

—Nos hicieron una especie de simulación de acertijos —comenzó Sero—. Ya sabes, hay villanos que se creen súper originales y les gusta agregar un poco de creatividad a sus planes. Tengo entendido que a cada uno de nosotros nos tocó un acertijo distinto, pero parece que a Kaminari y Satō les tocó uno que tenía que ver con matemáticas —El pelinegro soltó una pequeña carcajada ante lo último.

—Esa indirecta se puede ver, era obvio que le iba a poner algo de matemáticas al peor en matemáticas —Kirishima no pudo evitar burlarse del pobre rubio, quien solo rodó los ojos, acostumbrado a las risas ajenas cuando le ocurrían desgracias como esa—. Te pasa por nunca responder bien en clases.

—No me simpatizas —Le contestó de mala gana Kaminari, cruzándose de brazos mientras los otros reían juntos.

—Aunque dudo que a ustedes les haga algo así. Dijo algo de hacerles una prueba simultánea a los cuatro. Tú con Iida y Jirō con Bakugō —interrumpió Ashido una vez pudo calmar sus risas.

—¡Mierda, Jirō!

La repentina exclamación de Denki hizo que los demás lo miraran extrañados, a lo que el chico soltó una risa nerviosa, se sonrojó levemente mientras sacaba su móvil y parecía escribir algo en este.

—Ella me mandó un mensaje diciéndome que quería hacer de nuevo la banda este festival y que le confirmara si yo iba a estar. Se me olvidó responderle, así que gracias por eso —explicó avergonzado—, y con esto de la fiesta de Halloween ando aún más en las nubes.

—¿Ya la estás organizando? ¿Entonces Aizawa te dijo que sí?

La cara de pánico que puso el rubio era una clara respuesta negativa ante tal pregunta.

—¡Ay vamos! ¿Cómo se me puede olvidar todo? —exclamó exasperado el pobre, dejando su cabeza caer contra la mesa y golpeando su frente en esta—. ¡Y además también tenemos que ver lo de la fiesta sorpresa de Kirishima! ¿Por qué octubre es tan corto?

No fueron ni cinco segundos los que se tardaron el resto en procesar esa última frase, la cual hubieran ignorado por completo de no ser por la estupefacta expresión en el rostro del pelirrojo. Ashido y Sero, como si estuvieran coordinados, golpearon la cabeza del rubio al mismo tiempo.

—¡Maldita sea, Kaminari! ¿No podías haber cerrado tu bocota? —exclamó Ashido con molestia.

—Mira quién habló —atacó de vuelta el nombrado, sobando el lugar donde recibió el golpe.

—Oye, que yo sí sé guardar secretos —Se defendió ella.

Kirishima al oír esa frase giró lentamente su cabeza hacia la chica, y la miró con tal expresión que Sero y Kaminari no pudieron hacer más que largarse a reír... Otra vez, pero al parecer en esta ocasión Sero no pararía en un buen rato. Cuando se ponía así, se carcajeaba hasta por la mosca que pasaba.

—Oh, ¿en serio? —preguntó con notable sarcasmo el pelirrojo, cruzándose de brazos y alzando una ceja.

Ante esto, Mina lo miró confundida al porqué de su reacción, pero rápidamente entendió a qué se refería y con eso no pudo hacer más que soltar una pequeña risita nerviosa.

—Ya sabes lo que dicen, uno aprende de sus errores —murmuró ella con un hilo de voz y evitando la mirada contraria.

—¿Les gustaría explicarme por qué Sero está en el suelo riendo como maniático? —interrumpió Bakugō bruscamente, llegando de la cocina. Iban a responder, pero el que anduviera con un delantal de cocina rosado -antes era blanco, pero Ashido pensó que sería gracioso como broma del día de los inocentes teñirlo de rosa- no ayudó a que Sero se calmara. Es más, se estaba riendo más fuerte que antes.