Ground And Pound© |TERMINADA|

01 | Dolor Fermentado

Dejando a su hijo en la seguridad de la barrera que había en el patio, corrió velozmente a revisar cuales y qué tan grandes habían sido los daños.

—¡¿Qué demonios?! —gritó, al ver el pilar de ladrillos hecho pedazos, con el tallado de su apellido totalmente destrozado, aniquilado.

Su vecino bajó del camión, caminando hacia ella.

—Uh oh... no era mi intención... —habló, pero se detuvo abruptamente al ver la expresión en el rostro de Grecia—. ¿Está bien?

Ella lo miró, con una rabia profunda. —¿Cómo demonios piensa que voy a estar bien? Casi estaciona su maldito camión en la mitad de mi jardín, y por si eso no fuese suficiente, acaba de destrozar mi portón y ha... Ha destrozado mi...

—Lo siento, no es para que se ponga histérica, voy a pagarle la reparación y le aseguro que el maldito pilar quedará mejor que antes.

—¿Por qué no termina de descargar sus malditas cosas y desaparece de mi vista? —espetó, parpadeando furiosamente para retener las lágrimas.

Él parpadeó, sorprendido y atónito ante su arranque de furia.

—Seamos claros, señora...

—Taylor. Grecia Taylor —gruñó.

—Señora Taylor, fue un accidente, no tuve la intención de estrellarme contra su portón y destrozar la fachada de su entrada, pero al menos podría agradecerme, porque cambiará esta mierda por algo mucho mejor.

—No le importa una maldita cosa cómo esté la fachada de entrada de mi casa, así que absténgase de opinar.

—Ya me cansé de esta discusión —exhaló—. Dígame, ¿cuánto cree que voy a deberle por estrellarme y destrozar su patio? —preguntó, sacando la cartera del bolsillo de su pantalón.

—No quiero su maldito dinero, lo único que quiero es que se aleje de mi casa, no quiero tenerlo cerca.

Dejando a su vecino con la palabra en la boca, ella giró sobre sus talones y caminó de vuelta, tomó a Eros y la portátil entre sus brazos y desapareció en el interior de la casa.

📕🌈💐

La mañana siguiente, Grecia giró en su cama, sus ojos se clavaron en la fotografía que descansaba sobre el buró, al lado de la lámpara.

Adam sonreía feliz con Homer acurrucado en su regazo, estiró el brazo para tomar el marco y no pudo evitar que una lágrima rodara por su mejilla.

Se sentía atrapada en reversa, recordando cada segundo de lo ocurrido antes de perder al amor de su vida, antes de que aquel médico saliera y le diera la noticia más dolorosa que alguien le iba a poder dar y luego, perder el conocimiento y despertar en una camilla porque había sufrido un aborto.

Lo noticia de la muerte de Adam había sido tan dolorosa e impactante que ella no pudo resistirlo y su bebé pagó las consecuencias.

Perder algo que no podía reemplazar, la había convertido en una mujer totalmente diferente a la vieja Grecia, de esa chica ya no quedó absolutamente nada, solo un vago recuerdo, y es que, Adam la había hecho cambiar tanto... su amor la transformó, la hizo más segura de sí misma, la volvió fuerte y temeraria. Ella se negó a volver a ser la tímida e insegura chica regordeta, se negó a dejar que el mundo siguiera girando sin ella.

El día que sepultó a Adam, también sepultó junto con él su corazón, porque estaba completa y totalmente segura de no volver a entregarlo, de no volver a amar a nadie más cómo lo amaba a él.