IDOL | JK © ✔

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   AIRES DE FUCKBOY  Y FIESTA
                               (***)

‎— Que grosera eres, Park SunHee. ¿A dónde vas?.‎— Tiró de mi muñeca suavemente, haciéndome quedar frente a el‎.— ¿No quieres que hablemos?, no pudimos hacerlo bien antes.

Me solté de su agarre. Lo vi muy pícaro y confianzudo. Un puberto que cree tener a todas las mujeres a sus pies.

Desagradable.

Aún sorprendida por su comportamiento, lo observé con mi peor cara. Jeon Jungkook, el chico que ni siquiera me dirige la palabra, estaba hoy frente a mí tratándome como a quien cae fácil ante unas palabras tan poco románticas.

‎— ¿Disculpa?, creo que te confundes de persona, nunca antes hemos hablado, estúpido. Déjame irme.

Tal vez, sólo tal vez se había confundido de persona.

Una sonrisa burlona se asomó en su rostro y las ganas de soltarle un golpe bajo nacieron en mi interior.

—Te mueves muy bien sobre el escenario, Park. — sonrió — ¿Crees que puedas enseñarme esos movimientos algún día?.— Mi paciencia estaba agotándose.

‎— Eres muy estúpido para ser tan joven, ¿no crees?.— No quería que alguien me escuchara hablar tan salvajemente así que inhalé y relajé mi expresión. — Disculpe, pero tengo cosas que hacer.

Iba a responder cuando se escucharon algunos pasos desde la puerta por la que había salido anteriormente.

— Park SunHee, ¡¿dónde estás?!, Tenemos que irnos ya, ¡no puedes tardar tanto en buscar un bolso! — El grito se escuchó por todo el largo pasillo.

— ¡Kim Jennie!.— Mi salvadora.

Jeon se alejó unos pasos para poner algo de distancia entre ambos.

En mi interior me puse a hacer un gracioso baile de victoria mientras realmente sólo acomodaba mi ropa y cabello.

—Será en otra ocación, Park.— Hizo una reverencia a Jenn y le comentó. ‎— Se me perdió algo y SunHee se ofreció a ayudarme a buscarlo, siento retrasarla.

Pude sentir una leve tensión en ese momento, Jenn no es buena ocultando sus emociones y en este momento se encontraba algo irritada.

Mucho diría yo.

— Jamás de ayudaría, imbécil. — caminé directo a la entrada arrastrando a Jenn conmigo.‎‎— Adiós.

—Te tardaste mucho, pequeña SunHee. ¿Qué tanto hacías?.

‎—Estaba algo oscuro, no pude ver muy bien, pero lo encontré. — Mostré mi bolso con una sonrisa.

[...]

Una hora después, nos encontrábamos llegando a la casa de Tae y sus miembros.

Aunque las ganas de ir a pasar un buen momento se desvanecieron en el momento en que me crucé con el menor de la banda.

Entramos y lo primero en lo que me fijé  fue que había una considerable cantidad  de personas, entre algunas,  amigos míos, colegas y algunos, supongo, gente confianza de los anfitriones.

Jimin fue el primero en  acercarse a nosotras con una de sus sonrisas más hermosas, estaba pulcro y fino como  siempre. Llevaba una camisa blanca, pantalones negros y su cabello negro despeinado.

— ¡Que bueno que hayan venido!.

— Se ve que va bien la fiesta — Jisoo  comentó mientras veía a la gente disfrutando de la fiesta.

— ¿Cuál es el motivo de la repentina incitación?. —preguntó Rosé levantando una ceja. La discreción era de mis cosas favoritas en mi Rosie Posie.

—Bueno, creímos que era hora de integrarlas a la comunidad, darles una bienvenida como debe ser... también porque Taehyng nos contó de la amistad que tiene con SunHee y quería invitarlas. — Una vez nos dejó en medio de la casa, volteó y nos felicitó.‎— Por cierto, ¡lo hicieron increíble hoy!.

Sin darme cuenta me puse a pensar en el encuentro que tuve con Jeon. La versatilidad con la que pasó de ignorarme por completo a prácticamente tenerme acorralada en un pasillo.

¿Será bipolar?, no me sorprendería.

— Vamo SunHee, hora de mover tu gran trasero. — Jisoonie, la amiga que todos queremos tener.

— Aún no pasa la canción que me haga mover el bote.— La música era buena, pero mi mente y ojos estaban buscando a Taehyung.

Busque y busque cuando de repente:

‎—¡NUESTRA CANCIÓN!.

Rosie y yo gritamos al unísono. No bastaron más  palabras para entender lo que teníamos que hacer por obligación.

Nada era más imperante que bailar "Shut up and dance with me" con mi Rosie Posie.

Mientras nos divertimos en la pista bailando nuestra canción pude ver  a lo lejos a Jennie hablando con Tae y a Jisoo grabándonos con su teléfono.

—¡Hola, chicas!. —Un sonriente Hoseok se acercó  a nosotras cual gusano en movimiento. — ¿Puedo unirme a ustedes?, amo esta canción .— Sin esperar respuesta se nos unió. Sin dudas es de otro planeta, se mueve como los dioses.

Dos canciones más y ya me encontraba muy eufórica.

—¡Vuelvo en un segundo!, estoy muriendo de sed.

Caminé hacia donde estaba el pequeño bar y le pedí al joven un vaso de lo más refrescante que tuviera. Un vaso con algo de muchos colores.

—¿Es tu primera vez?.—Una voz ronca retumbó en lo más profundo de mi alma haciéndome brincar del susto.

Me di vuelta y pude ver que se trataba de Kim Namjoon, líder de la banda.

— ¿Disculpa?.

—Tomando... — aclaró el líder con una pequeña sonrisa.

Lo había entendido mal. Después los hormonales son otros.

—Oh, eso, no es la primera aunque no lo hago seguido. No me gusta demasiado.— comenté mirando mi vaso, buscando algo interesante que me hiciera querer volver a beberlo.

Se acercó más con su vaso. Estaba parada frente al bar y él unos pasos a la derecha recargando su espalda en la barra.

—No te preocupes, no es muy interesante. Sólo es para pasar un buen momento.

—Pareces alguien que lo hace seguido.

—Normalmente vamos a muchas fiestas, he tenido que estudiar mucho este tema. ‎— ambos reímos, él  negando con la cabeza.

— Suena a que se divierten bastante, yo no voy a muchas fiestas, ya sabes, mucho trabajo y edad insuficiente.

— Tal vez ahora que tienen más experiencia, tengan más salidas. No necesariamente es tiempo lo que precisan, en las mismas ceremonias de premios hay fiesta.

—No sabía eso, suena interesan...

—¡Namjoon!, ¿Qué le estás haciendo a la pobre niña?. —Volteamos hacia la voz y era el mismísimo Kim Seok Jin, el worldwide handsome en persona. —SunHee, ¿verdad?, mucho gusto. —‎Estrechó nuestras manos.—Me gustó mucho su presentación.

— ¡Muchas gracias!. —Hice una pequeña reverencia —A mi también me gustó la de ustedes. Magnífica.

—¿Otro trago?. —preguntó el líder riendo mientras veía mi vaso vacío.

Me lo había tomado por completo.