Park SunHee forma parte de Blackpink, grupo femenino que lidera las listas de ventas junto con otros tantos grupos.
En lo último que piensa SunHee, es en enamorarse. Aunque todo eso desaprece cuando conoce a Jeon Jungkook, miembro de BTS y colega...
El horario de la cena era a las exactas diez pm por lo que una vez terminé mis entrenamientos, me metí a la ducha en la espera del staff a la casa.
Una vez fuera, en la sala ya se encontraban todos allí, incluidos mi mánager y una camioneta fuera de la casa en la que me transportaría ida y vuelta.
Luego del largo pero relajante proceso, mánager me acompañó hasta la camioneta.
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En la entrada del lugar se entrenaba una larga fila de camionetas esperando a que las puertas se abrieran, incluidos nosotros casi al final.
No tardaron demasiado en abrirlas y dejarnos pasar a la entrada del lugar.
Alguien abrió mi puerta y ayudó a bajar de la camioneta. Con una sonrisa y un asentimiento, agradecí y comencé a pasar mis manos por mí vestimenta para perfeccionar cualquier detalle.
A unos metros se encontraba Jungkook, viéndome con una sonrisa a la cual devolví disimuladamente.
Mánager ofreció su brazo para ayudarme con los escalones y nos dirigimos a la enorme puerta frente a nosotros donde nos guiaron a todos hacia una habitación en la cual se encontraba una larga mesa en el centro. Tomé asiento a un lado de mi mánager y a mi otro lado se encontraba uno de los mánagers de Bangtan, y a su lado, estaba Jungkook.
Si bien estuvo todo hermoso y la comida deliciosa, no fue una reunión de poco más de dos horas en las cuales pudimos acordar la mayor cantidad de detalles de la ceremonia.
Durante el transcurso de ésta, en una ida al baño me encontré a Jungkook en los pasillos, quien me recordó su propuesta para esta noche y ante cualquier excusa que podía darle, resolvió todos mis problemas sin esfuerzo y terminó convenciéndome.
Tenía a mi mánager para llevarme a la casa y no era tan fácil pedir permiso para este tipo de salidas, claramente. Jeon simplemente sugirió que le dijera que tenía cosas que hacer en el estudio.
Si bien, no me pareció tan mala idea, aún así me daba cierto temor ya que últimamente daba muchos problemas a la empresa.
Me armé de valor y tras aceptar mi capricho, Mánager se ofreció a llevarme hasta el estudio a lo cual me negué, insistiendo en que eran tan sólo unas pocas cuadras de distancia. Antes de que se fueran tomé mi súper campera del asiento trasero y un cubrebocas para pasar desapercibido.
Luego de asegurarme de estar sola, encontré a Jungkook comenzando a caminar y disimuladamente me sumé a un lado.
— Espero que tengas un buen plan porque esto es muy arriesgado, hay probabilidad de lluvia y es muy tarde.
— Iba a llevarte a cenar a un lugar que frecuento bastante pero ya es algo tarde y no creo que quieras cenar dos veces así que podemos ir a algún parque, al cine, simplemente caminar, o lo que quieras, cualquier opción está bien para mí.
— Para mí igual, podemos caminar si quieres, comprar algo de comer en las calles... Para más placer.— Caminamos a la par hasta el río Han con temas de conversaciones de lo más triviales.— Supongo que conoces bien esta parte de la ciudad, debes tener la memoria fresca desde el día en que me seguiste.
— Por Dios, Park SunHee, no estaba siguiéndote... Te encontré por casualidad gracias a tu número de celular.— Comentó lo último riendose como si le hubieran contado el mejor chiste. O como si lo que hizo días atrás no hubiese sido un nivel de obsesión altísimo.
— Eres un descarado, Jeon. Voy a bloquear tu número.— Traté de ser lo más seria posible.
Si bien me molestó, también me causó gracia.
— Puedes bloquearme de tu celular, pero no de tu corazón, preciosa.— Paró nuestra caminata para ponerse frente a mí.
— Dos cosas, Jeon: Primero, deja de hacer eso y segundo, bájale a tu ego un poco.
— Dos cosas, Park SunHee: Primero, ¿qué es lo que hago?, y segundo, ¿acaso miento?.
— No me copies... Deja de pararte así en cualquier lugar público, puedes provocar un accidente peatonal, y sí, mientes.— Empujé su pecho con mi mano y volví a caminar, pero como es Jeon Jungkook, me tomó del brazo haciéndome quedar frente a él, otra vez.
— No voy a ocasionar ningún "accidente peatonal", ¿acaso no ves que no hay nadie en la calle más que nosotros dos?. — hizo comillas con sus dedos junto con una cara torcida- Y... Sé que te enloquezco, muñeca.
— Tienes razón.
— Sabía que te tenía a mis pies.
— Me referia al accidente, deja de creerte el hombre más deseado del mundo.
— Que no te duela admitirlo, preciosa, tú me tienes a tus pies desde hace mucho tiempo y no me avergüenza decirlo.— Se agachó para quedar aún más cerca.
— Eso es muy halagador, Jeon, gracias. ¿Podemos seguir nuestro camino?.
— Esperaba algo más romántico pero peor es nada. Algún día oíre algo dulce de tu parte, tengo fe.
— No lo tomes a mal Jeon, eres muy atractivo.
— ¿Sabes?, eres la mujer más impresionante que vi jamás, y no me refiero a tu físico que vaya, es espectacular.— Miró de arriba a abajo mi cuerpo, sin ningún tipo de pudor haciéndome carcajear.— Me refiero a tu interior, tú personalidad. Eres inteligente, amable, interesante, adorable. Tienes un carácter que me vuelve loco y una forma de ser que deja muerto a cualquier hombre... En pocas palabras, eres la mujer perfecta para mí, Park.
Una última mirada de ojos y rompió la distancia con un lindo beso.
Fue...Interesante.
— Sabía que sentías lo mismo, Park.— Habló con egocentrismo luego de separarnos.
— Eres un imbécil, Jeon.— giré mi rostro hacia un costado, ocultando el calor en mi rostro. — Creo que deberíamos volver, es tarde.
— Tienes razón, déjame llevarte, por favor.— Me guió unas cuadras hasta llegar a su auto y antes de que pudiera preguntar, habló.— Tenía todo preparado, planeé todo, soy muy organizado. ¿Ya ves porque deberías salir conmigo?. — Bromeó mientras me dejaba entrar al auto.
