Star °°Yoonjin°°

°° 19 °°

—Los conciertos de promoción son la semana que viene y los demás comenzarán en enero; oh, y el tour sigue donde estaba planeado en abril. —Seokjin se acercó a Yoongi una vez había colgado el teléfono con su productor. 

      —De acuerdo. Eso significa más tiempo para que machaquen a los becarios; yoo-hoo. —El menor estaba acostado en la cama mientras fingía revisar su teléfono cuando en realidad dejaba que sus ojos se movieron hasta el perfil de Seokjin moviéndose por la sala. 

      —No seas quejica. Tal vez este tiempo te ayude a desarrollar alguna idea que sorprenda a PD-nim. —El pelirrosa se tiró sobre el becario con una sonrisa divertida. 

      —Sí, supongo que sí. —Admitió el azabache dejando el móvil en la mesa de noche para posar sus manos sobre la espalda del mayor. 

      —¿Ves? ¿Qué harías sin mí? —Seokjin sonrió deslizándose hasta estar a la altura de la cara del menor. 

      —Mm... Vivir Tranquilo, seguramente. —Yoongi rió cuando Seokjin le propinó un golpe suave en el hombro con una mueca en sus labios y el ceño fruncido— Es broma —Añadió acercándose para dejar un beso en los gruesos labios rojizos —. Aunque probablemente estaría dormido ahora mismo. 

      —Pues duerme, entonces. —El cantante se irguió y cruzó sus brazos como un niño pequeño. 

      —No, es más divertido besarte. — Yoongi llegó hasta Seokjin y volvió a unir sus labios, con las manos acariciando su espalda baja. 

      —Oye. —Seokjin se escondió en el hombro del menor y lo abrazó por el cuello. 

      —¿Hm? 

      —No llegaste a contarme por qué estabas tan feliz el otro día. 

      El becario abrió los ojos y volvió a dejarse caer en el colchón, esperando que el cantante le siguiera. 

      —Nada interesante, en realidad. 

      Seokjin rió. 

      —Mientes muy mal, Yoon. 

      El menor sonrió y tapó su cara con el dorso de su mano. 

      —Solo... —Yoongi Suspiró— PD-nim me pilló componiendo en el estudio. Es una mezcla personal. Pensé en aprovechar que no había nadie. Nim dijo que le gustaría escucharlo cuando estuviese acabada.

      —¡Yoongi eso es increíble! —Seokjin tiró de la muñeca del azabache para alejar la mano que ocultaba su rostro— ¿Por qué no me lo dijiste antes? 

      —Hyung, no te emociones tanto. Podría no gustarle. 

      —O podría encantarle. 

      »Yoon, este es tu momento. 

      Yoongi rió y llevó su mirada oscura hasta los ojos de Seokjin. 

      —No, este es tu momento. 

      El dedo índice de Yoongi se posó suavemente sobre la nariz del mayor, quien sonrió. 

      —De acuerdo. ¿Qué te parece nuestro momento? 

      El menor fingió pensarlo con una sonrisa estúpida. 

      —Bueno, es válido por ahora. ¿Qué pasa con lo de Jaebum? 

      El pelirrosa frunció el ceño.