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La alarma de su teléfono lo despertó, haciéndole sobresaltar. 

      Restregó sus ojos, y se movió sobre los cojines. 

      Frunció el ceño ante la extraña textura, identificándola como alguna distinta su cama y mantas. 

      Al abrir los ojos recordó el día anterior y haber decidido aceptar la oferta del cantante de dormir en su sofá. Se removió de nuevo bajo la manta hasta oír unos pasos bajando la escalera. 

      —Hm, ya estás despierto. — Identificó la voz rápidamente y levantó la cabeza con una arruga entre las cejas. 

      Seokjin, ahora sin sus gafas, con el pelo rosa hacia la derecha y una camisa blanca, sujetaba una taza humeante apoyado contra el marco de la puerta del salón. 

      Las fuerzas abandonaron su cuello, y su cabeza cayó de nuevo contra el cojín para soltar un suspiro.

      —¿Qué tal el sofá? —El pelirrosa acercó la taza a sus labios con curiosidad en sus palabras. 

      —No más cómodo que mi cama, pero sí más que mi sofá. —Respondió con voz ronca mientras salía con lentitud del sofá. 

      —Ah... Me lo tomaré como un halago. Hay comida en la cocina si quieres, tengo que irme ya. —Dio media vuelta, dispuesto a dejar la taza en el fregadero una vez estuviera vacía para luego irse. 

      —Espera, ¿vas a dejarme sólo en tu casa? 

      —Bueno, yo que tú no tocaría nada aparte de lo que desayunes si no quieres perder tus prácticas generosamente remuneradas. —Sentenció sorbiendo una última vez para desaparecer en el pasillo. 

      Yoongi decidió no tocar la comida de Seokjin aún con su permiso, sobre todo después de verificar que no tenía café. No estaba seguro de si debía ser así, pues era el mayor el que había insistido en que se quedara, pero se sentía mal en cierta manera por ocupar de forma tan casual un sofá ajeno. 

      Salió de la casa tras coger su sudadera, rápidamente ubicando un guardaespaldas en la entrada además de saber que en el interior había instalada una alarma bastante sofisticada. 

      Llegó a la parada preparado para sus prácticas. Dándose cuenta de que llegaría con la misma ropa, decidiendo pasar por su habitación en la residencia al menos para ponerse una camisa para la reunión.

      Apareció a tiempo, sin mencionar nada sobre lo ocurrido al darle los papeles acordados a Bang Sihyuk. Tras la reunión el CEO le recordó que debía ir al ensayo, para preparar la canción que tocaría en la semana venidera, y con un suspiro marchó hacia el Estadio Olímpico. 

      Entró en el backstage tranquilo, sin creerse en lo que de verdad se había convertido su rutina, sin poder evitar pensar que de alguna manera todo era una simple ilusión. Cuando sus prácticas acabasen se graduaría en la universidad y si Big Hit no precisaba de sus servicios, tendría que renunciar a todo lo que había aprendido allí, o al menos utilizarlo en otro sitio, si es que lo encontraba. Todo se desvanecería en el tornado de sus sueños, lo que era terroríficamente irónico. 

      Tras colocarse los auriculares que tanto odiaba se acercó a la parte trasera del escenario, donde Seokjin se encontraba cantando otra de sus canciones. 

Star °°Yoonjin°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora