My Dueño Y Señor (Libro 2 de la saga: Secretos De Luna) EDITANDO

Cap 38

Holiiiiiiissssss!!!!!!!!!
😉😉😉😉😉😉😉😉

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Lamento la demora, pero se me complico mucho escribir esta semana (problemas de luz e internet).
😖😖😖😖😖😖😖

Así que para compensarl@s hice el capítulo más largo de lo normal, espero lo disfruten.
😆😆😆😆😆😆

Este capítulo va dedicado a Lucero_Ibarra
Gracias por leer mis historias.
😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘

^.^ Lorenza ^.^

Luego de 15 años descubrí que la escuela es el lugar más mentiroso que puede existir. Como es posible que se nos enseñe que la mordida de tu mate, cuando te marca, se siente como un piquete de abeja, si yo comprobé, con mis propios ojos, como mi tío Vlad se retorcía del dolor mientras mi prima lo marcaba.

Yennifer me explicó que eso había ocurrido porque Viki entró en pánico y no midió su fuerza, pero que mi mate sería delicado conmigo, a la hora de marcarme, por ser humana. Pero dudo mucho que una mordida y posterior extracción de sangre sea indolora, así que ahora puedo decir, con toda propiedad, que NUNCA JAMÁS voy a dejar que mi mate me muerda. Y menos después que mi tío pasara una semana en la inconsciencia.

—Lore, por fin regresaste ¿Cómo está mi cosi? —Me interceptó mi padre, en cuanto crucé las puertas del castillo.

<<Que papá más extraño tengo, en vez de preguntarme cómo estuvo mi viaje, si tengo hambre o si estoy muy cansada, me pregunta por mi tío Vlad>>. —Pienso.

—Estuvo una semana inconsciente —la mirada de mi papá se endureció. —Pero hable con Viki antes de llegar aquí y me dijo que ya había despertado.

—Voy a matar a Victoria cuando la vea. —Gruñó.

—Papá, Viki…

—¡Cómo se le ocurre a la insensata esa dejar a mi cosi inconsistente por una semana!. —Exclamó con escepticismo

—Papá…

—Mi cosi pudo morir de inanición. —Se jaló el cabello.

—Papá…

—Es que me va a oír cuando regrese. —Yo ruedo los ojos.

—Papá…

—¿Cuándo vuelve, la imprudencia y la rustiquesa hecha persona? —Pregunta, al ponerse las manos en la cintura.

—¿Quién? —frunzo el entrecejo

—¡PUES LA LOCA DE TU PRIMA! —me grita y bate las manos en el aire.

—Papá…

—¡Lorita!. —La voz de Tobías llega a mis oídos.

—¡Princesa!. —Escucho a Eliot.