Cap 36

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.*Victoria*.

Ha pasado una semana desde que la paleta helada huyo de mí y todavía no sé porqué lo hizo. Cada día intento hacer memoria de lo que paso aquella noche, pero no logro más que recordar la conversación que sostuve con Vladimir, antes de que él me dijera que debíamos detenernos.

Mi tío Iván, mi tío Brad, mi tío Adam, mi papá, James, Ian, Juliano, Tobías, Eliot y Daniel saben por qué escapó el vampiro y adonde se esconde, pero se niegan a decírmelo. Según y que por apoyo de genero.

Así que para equilibrar un poco la balanza, opté por pedir la ayuda de las mujeres de mi familia (mí tía Daniela, mi tía Josefina, Amanda, Keila, Luz, Lorenza y la señora Paula) para poder averiguar el paradero del estúpido vampiro. Pero a pesar de las amenazas de muerte, los golpes y las torturas impartidas por este grupo de guerreras ellos se niegan a cooperar.

Y lo peor de toda esta situación es que ahora tengo un deseo irrefrenable, que nublaba mi raciocinio, de estar junto ese vampiro cobarde.

—¿Viki, estás escuchando? —la voz de mi tía Fina capta mi atención.

—Lo siento, tenía la cabeza en otra parte.

—Lo extrañas mucho, verdad. —Esta vez habló Keila.

—Demasiado. —Admito

—¿Para qué mi mamá convocó una reunión? —intervino Lore para cambiar de tema. Le di una mirada de agradecimiento, ya que me dolía hablar de mis sentimientos por Vladimir.

—Tengo entendido que tiene una idea para encontrar a Vlad. —Comenta la señora Paula.

—¿Amanda, estás segura que no sabes a dónde se pudo ir? —Preguntó Luz.

—No, Vlad últimamente esta actuando muy raro.

—¿Y tú, Viki?. —Enfoco a Luz. —En las veces que hablaste con él, no te habló de sus lugares favorito, sus gustos… —Deje de escuchar lo que me decían.

<<"Cada año viajo a Argentina",  "Allí realizan un festival de tango que me encanta">> —las palabras de Vladimir resonaron en mi cabeza.

—Él me habló de un festival de tango al que asiste cada año, sin falta. —Menciono y todos los ojos se posan en mí.

—Quizás lo podamos encontrar allí —dice Keila muy esperanzada.

Supongo que porque tanto ella como las demás prometieron que hasta que yo no estuviera con Vladimir ninguna iba a regresar con su respectiva pareja.

—¿Cómo se llama el festival? ¿cuándo es? —me pregunta Lore muy interesada.

—No lo sé.

—Quizás yo te pueda ayudar con eso —una voz femenina me hizo girar la cabeza y unas ganas de arrancarles la cabeza me inundaron cuando vi a la persona que estaba parada junto a mi tía Daniela.

—¿Quién es usted? —pregunta Lore al ver a la coreana perfectamente arreglada.

—Ella es Yennifer, la primera amante de Vladimir. —La presenta mi tía Daniela.

Al escuchar eso mi cuerpo reacciono y de no ser porque Keila y mi tía Josefina me sostuvieron hubiera atacado a la vampira.

—¡Largo de aquí! —gruño, intentado soltarme del fuerte agarre que me tiene presa.

—Yo sé donde está, Vladi. —Dice la mujerzuela.

—Si vino a restregarme en la cara que mi esposo huyo de mí, se puede irse por donde vino. —Escupo con rencor.

My Dueño Y Señor (Libro 2 de la saga: Secretos De Luna) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora