Maratón 1/4

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Al día siguiente...

.*Victoria*.

En toda la noche no pude pegar un ojo, y no fue producto de mis típicos insomnio, este fue producto de dos individuos.

El primero, el miserable de Vladimir, que con su sonrisa perfecta y sus dones de seducción, me contó ciertas cosas sobre el pasado de mis padres que no concuerda con lo que yo conocía.

Y en segundo lugar por el idiota de Matteo, que no llego a dormir, por quedarse con la zorra de Ximena.

Pero lo que me tiene más inquieta es que ya han  pasado 18 horas, desde que Matteo se fue con esa, y ni siquiera me ha enviado un misero mensaje.

<<Seguramente se la esta pasando fenomenal en su cama>> –ese pensamiento agrieta un poco más mi corazón y la decepción aumenta considerablemente.

<<Eres un puto, Matteo ¿cómo vas hacerme esto a mí?>> —mis ojos comienzan a picar, advirtiendome que pronto las lágrimas caerán, y eso  despierta el deseo de desfigurarle la cara a mi primo, para que nadie lo pueda querer, ni siquiera mi tía Daniela.

Aún recuerdo como todo al principio era maravilloso, entre Matteo y yo. Hasta llegue a creer que nuestro amor podría vencer los prejuicios de nuestros padres, pero cada día me doy cuenta que eso dista mucho de la realidad.

<<Que fácil es soñar, pero es muy doloroso despertar>> —medito.

'No te dejes derrumbar por un amor que no puede ser' —me aconsejó Kira. —'Por los momentos vamos a aclarar la confusión que creó Lore y luego vamos por unas copas ¿te parece?' —añadió.

<<Gracias por no decir la palabra con T>>.

'Ahorita no la digo porque te haría sentir peor, pero no dudes que la usaré más adelante'.

—Viki, podrías iluminar a este idiota —dice James cuando entra en mi habitación y deja la puerta abierta, para que Ian entre. —El menso este —señala a Ian. —Dice que la versión anterior de Dragon Ball FighterZ es mejor ¿Puedes creerlo? —dice irritado.

—Es que lo es —se defiende Ian.

—Esta versión tiene... –estaba oyendo que James estaba hablando, como un loro, pero la verdad, no estaba escuchando lo que decía.

—¿Viki, nos estás escuchando? —en medio de mi trance alcancé a oír la pregunta de Ian, y eso fue porque pasó varias veces su mano por mis ojos.

—Lo siento, fotocopias. —Me disculpo. —Tengo la cabeza en otro lugar ¿qué decían?.

—¿Te sientes bien? —pregunto James, al tocarme la frente, para saber si tenía fiebre.

—No.

—¿Quieres que llamemos al médico? —Propuso Ian.

—Sí .

—Ya le voy a decir a mamá que llame a Yamal —me informa Ian cuando se encamina a la puerta.

—¿Por qué vas a llamar al medico de la manada? –pregunto.

—Tú me dijiste —me responde, algo confundido por mi actitud.

No lo culpo, es la primera vez que me ven actuar tan extraño.

—No...no...no no es necesario llamar a nadie —digo, medio aturdida.

—Pero tú.... —comenzó a hablar, pero lo corte.

My Dueño Y Señor (Libro 2 de la saga: Secretos De Luna) EDITANDOWhere stories live. Discover now