Mi Total Adicción || Parte 2 De Mi Mala Adicción

Parte 2 || Capítulo 28: Mi hogar, mi adicción

• P O C H É •

- Esa maldita de brazos rayados me va a oír - bufé y las puertas del elevador se abrieron, enseguida salí encontrándome con aquella tatuada

- ¿Podrías explicarme qué haces aquí? - la miré mal acercándome a ella

- Oh pero miren a quién tenemos aquí, a la mujer más pequeña, mejor conocida como Poché o Pochosaurus - soltó una risita - De hecho acabo de tener una conversación con tu amada ex novia -

- Querrás decir, novia, mi amada novia - enfaticé eso último

- ¿Segura? Porque ella me acaba de decir otra cosa y por cierto, sí que la dejé... - dejo de hablar poniéndose pensativa

- Sí que la dejaste ¿Qué? - bufé

- Será mejor que entres, ella sigue en la nube - sonrió dedicándome un guiño

- Sí me doy cuenta de que la tocaste... -

- Ay por favor, ya, ya la superé ¿Okay? Yo estoy con alguien más, tú has regresado, ya deja de estar de paranoica, ¿O qué? ¿Tan poco te creés como para estar dudando? Porque no me sorprendería - soltó una carcajada

- Pues espero eso sea cierto, y no, no me creo poco, ni me creo mucho, yo sé que estoy a la perfecta altura como para estar con una mujer como Daniela Calle -

- Bueno supongo que con eso de a la perfecta altura es en sentido figurado ¿Cierto? Porque si hablamos enserio eh.. - sonrió - Eres un duende Poché - rió

- Ya mejor vete - torci la mirada y caminé a la puerta de aquel apartamento

- Oh y por cierto, deberían cambiar esa cerradura porque hasta yo tengo llave - hundió sus hombros - Fue un gusto verte Poché, aunque no me lo creas, lo fué - sonrió una última vez y se dispuso a caminar al ascensor entrando a éste, yo entré al apartamento comenzando a buscar con la vista a aquella castaña, pude ver que había bolsas, había ido de compras

- ¿Avena? - era curioso pues a ella no le gustaba la avena, solo a mí lo cual eso provocaba que sonriera, me había tomado en cuenta. Caminé a la habitación y ahí estaba, acostada mirando su celular boca bajo - Por ahí me dijeron que no podías bajarte de la nube - sonreí atrayendo toda su atención asustandola un poco

- ¿Poché? - me miró de arriba a abajo sentándose en la orilla de la cama

- Y quisiera que me explicaras - reí

- Supongo que tú y... -

- Sí, nos encontramos y bueno, tuvimos una pequeña plática pero eso es lo de menos, solo quería preguntar eso y si entre tú y ella paso algo, de verdad quisiera que me fueras honesta - me acerqué tomándola de las manos y levantándola - Ahora ¿Quieres decirme a qué ha venido? Quiero escucharlo de ti - estaba brava, ni siquiera me ha dicho nada y una película se estaba haciendo en mi cabeza de lo que éstas dos pudieron haber hecho, pero estaba disimulando que me moría de celos y coraje y me estoy odiando por sentirme así pero me daba mucho miedo que sintiera desinterés por mí, que todo fuera como por compromiso y lo que más me aterra es verla con alguien más