Mi Total Adicción || Parte 2 De Mi Mala Adicción

Parte 2 || Capítulo 14: Nunca Más

• P O C H É •

- Dime, ¿Que es lo que sientes? - Calle se acercó un poco haciéndome sentir de lo más nerviosa y abrumada de cierto modo

- Que no me quiero dar la libertad de confiar de nuevo, tengo miedo, tengo enojo aún, tengo mi amor todo para ti pero no puedo, no sé si me vayas a hacer lo mismo... Creo que sí es mejor que te vayas - seguí sin mirarla, no quería mirarla, comenzaba a querer estar entre sus brazos, no sé si siento coraje en realidad, creo que mi amor me está ganando... Y no sé si eso sea bueno

- Entiendo... -

- ¡No, no me digas que entiendes porque creo que es lo último que haces! - la miré luego de no haberla dejado hablar - no entiendes que me estoy muriendo por entregarme a ti, pero éste maldito miedo no me deja y tú, tú no me dejas tener miedo en ciertos momentos. No quiero salir lastimada, ni quiero ir tú lo hagas, no de nuevo -

- Quería que me dijeras eso -

- ¿De qué hablas? ¿Que cosa? - ¿decirle qué?

- Sé que querías decirme más, que sientes más de lo que yo llego a creer o de lo que incluso llegas a demostrar y quería que me dijeras todo sin limitarte - creo que siempre me he limitado, de hecho creo que aún lo estoy haciendo - creo que iré a dormir, no quiero presionarte o hacerte sentir atormentada - caminó a la puerta

- Espera, Calle - ¿Ahora qué haces Poché? Déjala... Dijo mi ansiedad

- Dime - me miró

- Solo quiero agradecerte por ofrecerme nuevamente tu amistad y por entenderme, pero sobre todo por apoyarme y por tu lealtad... Lo que acabo de decir es... Lo siento - sonreí, ¿En serio Poché? ¿Solo eso?. Me odio porque mis emociones luchan con mi miedo. Una lucha constante.

- No tienes nada que agradecer, tú me inspiras muchas cosas y esas son algunas y las únicas que puedo demostrarte que me inspiras. Sé que lo que dijiste ya lo has traído arrastrando. Yo, no te voy a negar que te extraño, que sé que no puedo besarte, tomarte de la mano o cosas que hacíamos antes, pero me tiene mejor saber que puedo conservar tu amistad - sonrió hundiendo sus hombros

- Si... yo... de verdad lo valoro y te lo agradezco mucho, eso era todo, descansa Calle - la miré casi que dejando todo lo que dijo atrás

- ¿Estás segura de que eso era todo? - me miró poniéndose seria, nuevamente su mirada me comenzaba a intimidar

- Yo... - mire sus labios y luego sus ojos, repitiendo esto un par de veces más

- Yo pienso que no, tú tienes otra cosa en mente, estás pensando en algo más - soltó una risita

- Ah ¿Sí?, Y... ¿Qué crees que estoy pensando? - por favor no te acerques tanto

- Mmm... yo creo que sí sé qué estás pensando - o acércate más 

- ¿Sí? - o mejor no te acerques

- Yo creo que piensas lo que yo pienso - sonrió acercándose, no podemos hacer esto, Sian es bueno, debo ser buena, no vamos a hacer ésto, no haremos ésto Calle. Nuestras miradas se cruzaron, el silencio se hizo presente por unos segundos, nuestras respiraciones agitadas, seguramente sus latidos al igual que los míos estaban al 1000 por hora o no sé, se veía tan seria, tan firme, ella lentamente cerro la puerta mirándome con atención - ¿Y sabes? Quiero que por solo éstos momentos me vuelvas a recordar, recuerdes mi sonrisa, mi mirada misteriosa y mis pensamientos vulnerables, incluso mis secretos más profundos, recuérdame como a la chica que solías amar, ésta noche busca en tu pasado y déjate llevar por tus sentimientos, ésta noche vuélveme a amar, ésta noche escribe relatos infinitos de amor en tu mente, recuerda nuestras conversaciones y promesas, esas que nos hacíamos después de hacer algo que nos hacía feliz, cada noche como solo tú y yo sabemos hacerlo, ésta noche recuerda mi forma insoportable de ser aveces, las veces en las que no me callo con nada, en las que soy tan inmadura y madura a la vez, recuerda nuestras alegrías y tristezas, después de eso y solo después de eso María José, quiero que me mires y me digas que no me amas, que soy lo peor que te ha pasado y que no quieres volverme a ver - me miró, estaba a centímetros de mí

- Calle... yo... no puedo - me acerqué y la comencé a besar, sintiendo como pasaba sus manos sobre mi cintura haciéndome caminar hacia atrás, yo dejándome guiar hasta la cama, ella me acostó, la miré y estaba con una sonrisa al igual que yo en ese momento al sentirla tan cerca, tan alejando mi miedo, tan alejando mi ansiedad, tan alejando mis tristezas y enojos. Nuestras miradas tan llenas de deseo, ella se deshizo de su blusa para luego perder sus mano por debajo de la mía, mi piel estaba erizada, mi cuerpo la pedía a ella, aquí y ahora

- Me haces tanta falta.. - mi voz salió como un susurro directo a su oído

- Ahora... - ya no había vuelta atrás, quería que me hiciera suya

- Mírame y dime que no me amas, dime que no me quieres cerca de ti y que quieres que me vaya - se acercó mirándome fijamente con esos ojos avellana tan perfectos

- Te amo, quiero tenerte cerca siempre, quiero todo aquí y ahora Daniela - la miré casi suplicando, ella sonrió y comenzó a besarme una vez más ésta vez más apasionadamente, me encantaba lo que me hacía sentir, y quería más de ella, una vez más después de tanto volví a quedar a su merced, a merced de Daniela Calle...

(Al día siguiente)

Desperté desde hace unas dos horas, estaba pensando, teniendo a Calle ahí aún lado desnuda después de haber hecho lo que hicimos me estaba arrepintiendo, Sian era bueno y debía ser buena, ¿Que carajo hice?, Sentí como Calle se movía y luego su mano posaba en mi cintura

- ¿Poché? ¿En qué piensas tanto? - llevé mi mirada a ella, ¿En que pienso? Bueno justo ahora ya que has despertado y te miro así aún con tu cabello desarreglado, pienso que eres la mujer más hermosa de este mundo y el amor de mi vida

- En lo que tú no estás pensando - la miré - Ésto fue un error Calle - ella sabía a lo que me refería

- ¿Qué? Pero por qué? - o tal vez no

- Calle, lo que hizo que tú y yo terminaramos o bueno el motivo fue la infidelidad y es lo que he cometido - torci la mirada

- Supongo que... - suspiró - Tienes razón, Sian es buen chico y te ha tratado bien - bajó la mirada y se levantó de la cama

- Ha hecho mucho por mí, no es justo para él - la miré

- No es justo que intentes amarlo cuando está claro que me amas a mí, no confundas agradecimiento con amor y no es que esté siendo egoísta pero no nos engañemos -

- No lo hago, pero ésto no se tiene que volver a repetir, nunca más - la miré fijamente - ¿Está claro? -

- Me encanta que me mires así - sonrió

- ¡CALLE! -

- ¡Okay! Nunca más - rió mientras nos mirábamos y ella entraba a la ducha dejando caer la sábana quedando desnuda nuevamente ¿Es enserio? 

- Nunca más Poché - susurré mientras miraba detalladamente sus curvas, ésta mujer quería matarme

- ¿Nunca más? - soltó una carcajada

- Nunca más - es curioso como mi mente repetía ésto una y otra vez, cuando yo ya estaba dentro del baño con ella, me acerqué entrando al agua caliente con ella besándola como solo yo sabía hacerlo.
Nunca más, otra vez, nunca más, otra vez, nunca más otra vez, infinidad de veces repetimos lo mismo volviendo a caer en la tentación. Frente a Calle, soy débil, Calle es una adicción, una total adicción, peor que una droga, éste viaje estaba siendo demasiado bueno, una vez más, ella me estaba absorbiendo, estaba haciéndome olvidar de todo, solo éramos ella y yo...