Mi Total Adicción || Parte 2 De Mi Mala Adicción

Parte 2 || Capítulo 9: Eres tú

• P O C H É •

Entré a los sanitarios y me recargué en el lavamanos mirándome al espejo, inhale y exhale lentamente, repetí esto un par de veces más, aún no podía creer lo que Sian acababa de decirme, ¿Calle? ¿Qué carajos hace Calle aquí? Pero... ¿En donde está? ¿Con quién?, Mis latidos estaban al mil por hora, tenía demasiadas preguntas en estos momentos, mis emoción, todo... Ella en el mismo lugar que yo, la última vez que me sentí así fué cuando apenas salíamos, siempre estuve feliz con ella pero últimamente había sido... Pura discusión pero ahora, diooos, ¿Por qué me siento así?

- María José, Cálmate, inhala ... exhala - traté de calmarme y repetí ésto por un par de minutos más, quería darme una ataque de ansiedad, no podía permitirlo, en estos meses he aprendido a controlarlo y ésta no debía ser la excepción, sentía que me ahogaba con mi saliva; mientras hacía ésto pude notar como había una de las puertas cerradas, era obvio que estaba ocupado así que mejor guardé silencio, mojé un poco mis manos y mis mejillas, el agua a veces hacía que me calmara, escuché como aquella puerta se abría y yo agaché la mirada, quién sea que fuese, ya escuchó mis ataques y cómo me hablo yo sola, qué vergüenza.

- Bu... buenas noches - dije cortésmente sin levantar la mirada dejando mis manos en el agua

- Buenas noches, ¿Otro ataque de ansiedad? - respondió una voz bastante sexy

- Sí, odio cuando pasa pero ya estoy bien creo, espera ¿Qué? ¿Cómo sabes que era... - levanté la mirada encontrándome con aquellos ojos avellana, esos que dejé de mirar durante tanto tiempo, dios, que emoción, me quedé en shoooock

- Hola, eres tú - sonrió

- E... eres tú - apenas y podía articular una palabra, estaba en shock, era ella, Calle estaba aquí, mi Calle estaba aquí

- Hace tanto tiempo, que me pareció una eternidad - pasó las yemas de sus dedos sobre mis mejillas las cuales se había tornado rojizas - mis manos están temblando desde que te escuché... -

- Ca... Calle? - mi estómago empezó a doler, genial

- Poché... - se acercó a mí abrazándome escuchando como su llanto se hacía presente, yo correspondiendo a su abrazo, sintiendo como cada pieza en mí se volvía a unir, una a una, mi nariz envolviéndose en su aroma tan fresco, su cabello tan lindo, llevaba un traje blanco casi como el mío, no me podía negar el abrazo, pues a pesar de todo la necesitaba, justo cuando estaba por superarla... llegó, me dejó sin aliento - Poché, no sabes cuánta falta me haces, amor... - y tú a mí Daniela Calle, como no tienes una idea pero no puedo permitirmelo, no con Sian

- Que... ¿Qué haces aquí? - me aparté limpiando mis lágrimas al igual que ella - ¿Me seguiste? - la miré mal y comencé a ser distante

- Oh sí, te seguí durante casi cuatro meses he - torció la mirada - pregunté por todo Los Ángeles dónde es que estabas -

- Bueno, ¿Cómo me encontraste? - la miré con atención, se veía preciosa, más que nunca, moría por besarla, por abrazarla y nunca más soltarla

- En realidad... Ni siquiera yo sabía que estabas aquí, es una muy larga historia pero te podría dar la versión corta si me dejas - sonrió, agg, ¿Acaso quería matarme?