Mi Total Adicción || Parte 2 De Mi Mala Adicción

Parte 2 || Capítulo 10: Ex...

• C A L L E •

(8:30am)

Mi alarma comenzó a sonar, me levanté estirándome, tronando cada parte de mi cuerpo como de costumbre, eso es algo que me fascina hacer por las mañanas aunque mi mamá siempre me dice que ma lastimaré y que en algún momento tendré daños permanentes y le creo pero es inevitable, creo que es otra cosa que debo trabajar en mí.
Caminé a la bañera a abrir la llave del agua caliente, tomé una toalla y me deshice de mi atuendo; anoche me quedé dormida con todo y ropa, maquillaje y peinado.
Me metí a la ducha, era bastante relajante sentir cada gota de agua caliente recorrer mi cuerpo, me encantaba ducharme, como debe de ser, me lave el cuerpo, el cabello y todo quedando perfecta y limpia, ésta vez no quise escuchar música. Tomé mi toalla colocándomela alrededor del cuerpo, salí y me vestí, el outfit de éste día era con una como sudadera color negra, unos jeans azules y unos vans negros con una pequeña franja blanca a los lados. Me senté a maquillarme, está vez mi maquillaje era un tanto oscuro, sombras café obscuro, pestañina, labial color entre rojo y vino, se veía fabuloso

- Daniela, hoy tienes que hablar con ella, no importa su decisión, tú debes respetarla - suspiré arreglando mi cabello - Aunque no estaría demás hacer mi lucha, claro que si ella está feliz pues ni modo - decía ésto tratando de créermela, me dolía solo pensarlo pero no estoy en lugar de ponerme mal, al final de cuentas... Yo arruiné todo

Terminé de arreglar mi cabello y salí de la habitación con mi celular, caminé al elevador, éste abriéndose con ella ahí dentro

- Vaya manera de iniciar mi día - sonreí atrayendo toda su atención

- ¿Calle? - me miró asombrada y tímida

- Buenos días amo... enana - solté una risita y entré

- No debería sorprenderme que te hayas hospedado aquí - bajó la mirada evadiendome

- Siempre nos hemos hospedado aquí Poché y no tenía ni la menor idea de que estabas en éste mismo aunque tampoco me sorprende haberte encontrado y si te soy honesta, aún si hubiese sabido que estabas aquí, habría corrido el riesgo - la miré

- Daniela siempre corriendo riesgos - sonrió, ¡Sonrió! Eso tal vez es bueno

- Los corro cuando sé que vale la pena - la miré, nos miramos y nuestras miradas podían decirnos más pero nos limitamos mucho, siento que sí. Luego decidió mirar para otro lado - Oye... -

- Dime - seguía sin mirarme

- Mírame ¿Quieres? - levanté su rostro con mi mano haciendo que me mirara - ¿Podemos hablar? - la miré fijamente, sabía que era su punto débil, nunca pudo mirarme fijamente a los ojos porque se echaba a reír, se sonrojaba y se agachaba o algunas veces hasta me besaba y enserio rogaba que eso último fuera lo que quisiera hacer

- Amm... - ambas escuchábamos nuestras respiraciones, yo comencé a acercarme mientras ella miraba mis labios y luego subía su mirada a mis ojos una y otra vez - Yo... - sin duda estaba nerviosa, la besaría, claro que sí.. escuché cómo se abrían las puertas del elevador y me alejé de ella así como ella de mi reincorporandonos

- Buenos días amor - entró aquel chico dándole un pico y yo volteandome, agh

- Buenos días guapo - escuché contestarle acompañada de una risita, binis diis guipi, torci la mirada