Guiñó su ojo, y luego terminó con la videollamada. Yo estaba ansiosa por ir a esa fiesta, y quería compartirla con todos mis amigos. Me puse el vestido de tul, y mi... ¿cosa para la cabeza? era una especie de corona egipcia, mi disfraz estaba basado en Cleopatra pero no era precisamente ella, más bien era yo misma, si hubiera vivido en esa época.

-¿Se puede? -Ashton golpeó mi puerta y entró cubriéndose los ojos. No tenía disfraz, solo iba de camisa a cuadros y unos jeans -Theo está aquí
-¿Por qué tú tampoco tienes disfraz? -Pregunté molesta. Mis amigos estaban siendo los encargados de arruinar mi noche, y eso que aún no iniciaba.
-No iré. No quiero ver a Nicole contoneándose en un bonito disfraz junto a Will -Levanté mis cejas, algo sorprendida.
-Pues entonces que suerte la tuya, que tienes una gran amiga con un haz bajo la manga -Lo miré con mi mejor cara de cómplice. Entregándole el otro disfraz que había traído de la tienda.
-¿El cascanueces? Lindo... pero preferiría usar pantalones
-¡No es para ti, tonto! Es para que se lo lleves a Nicole, terminó con Will porque él quería un disfraz de Yoda -Él se quedó estupefacto. -Lo sé, mejor no preguntes. ¿Podrías ser su príncipe azul solo por una noche?
-Te debo una Carter 

Su cara de iluminó como la de un niño en Navidad, y salió disparado de la casa a buscar a Nicole. Terminé de arreglar mi maquillaje y bajé, para encontrarme con un Woody (Toy Story) zombie y a Romeo sin Julieta.

-¿Donde está Julieta?
-Ella decidió casarse con el principe Paris y no quedarse con su Romeo -Se encogió de hombros.
-Entonces irás con nosotros... si no te molesta -Me arrepentí, mirando a Theo. Había olvidado que esto era una cita, y generalmente no llevas a tu hermano a tus citas. 
-No me molesta, de hecho ahora, tendremos chofer... y uno fino, mira su traje

Reí con Theo mientras nos burlábamos de Austin, aunque sentía pena por él. Lo habían dejado plantado, pero eso no era suficiente para lograr que se quedara en casa, a pesar de haber venido juntos, en el momento en que llegamos a la fiesta, Austin desapareció entre la multitud, dejándome sola con Theo.

-Estás muy bonita -Theo se había acercado al oído para hablarme, un escalofrío recorrió mi cuerpo, y mis mejillas se tornaron coloradas. Agradecí las tantas luces que había allí, así no se lograba notar
-Gracias comisario, iré a buscar algo de beber

Tenía que escaparme de allí, aunque sea solo por unos minutos. Había tensión entre nosotros, y necesitaba aligerar el aire. Cuando volvía hacia él, con dos vasos de ponche pude notar que Ashton y Nicole habían llegado. Ella con su disfraz de cascanueces, y él siendo el príncipe Encantador, bueno... se había equivocado de cuento, pero de todas maneras era un príncipe.

-¡Luces bellisima! -Halagué a Nicole cuando me acerqué. Sin dudas, ellami segundo disfraz favorito, el primero era el de Elvis Presley zombie. Cabe aclarar, que había muchos zombies en este lugar.

Luego de dar mis felicitaciones a Nicole, un resentido Will pasó junto a nosotros sin su Yoda, parece que a último minuto no pudo conseguir a nadie, miré a Ashton quien tenía una cara de winner, solo por ser él quien había traído a Nicole en un bello disfraz, luego de haber pensado que la situación sería al revés.

-¿Como va tu cita con Theo? -Nicole intentaba hablarme por lo bajo, pero con el ruido de la música, debía gritarme al oído, y yo aun así apenas lograba escucharla.
-Solo hemos bebido ponche -Me encogí de hombros, no estaba segura de qué podía hacer una pareja en una fiesta, además de bailar y beber.
-¡Deberías ir dentro y probar uno de los juegos! -Nicole me animó a invitar a Theo a unirse a  lo que sea que estaban jugando dentro de la casa. Él aceptó feliz y sorprendido de que fuera yo quien le ofreciera eso, la verdad no tenía idea de qué juegos podían llegar haber en una fiesta.

Nos encontramos con juego de ping pong, genial, era buena en ello. Tomé una de las paletas y desafié a Theo, estaba lista para darlo todo, pero cuando él picó la pelota metiéndola en uno de los vasos color rojo que había en parte de mi cancha entendí que no solo era ping pong.

-Debes beber uno de los vasos, y si tú embocas la pelota en uno de estos -señaló los vasos de parte de su cancha- yo beberé
-De acuerdo -Dije llevandome el vaso a la boca. Luego de varias partidas, ya estaba algo ebria para poder seguir de pie y jugando, al igual que Theo. Nos sentamos en un sofá, y sin darnos cuenta entramos a otro juego, solo que este no implicaba beber, y sí lo conocía.

-¡Están listos para ¡¡¡SIETE MINUTOS EN EL PARAISO!!! -Gritó un chico al que no reconocí, y todos al rededor festejaron inclusive Theo, al que yo creía ebrio, pero fue el primero en levantar la mano cuando preguntaron quienes eran los siguientes. -Muy bien tortolitos, antes de entrar al armario, deberán beber de esta sustancia

Nos entregó una botella con un contenido indescifrable, podía sentir el vodka, ron y quizás hasta marihuana o alguna sustancia extraña. Bebí de ella y entré al armario esperando a que Theo hiciera lo mismo, ese líquido se me subió demasiado pronto a la cabeza, y en cuanto la pequeña puerta se cerró, busqué a Theo con mis manos, pero las suyas me encontraron primero.

Arrastrándome hacia él, pegó mi cintura con la suya, podía sentir su respiración en mi cara, en ese momento sentía una gran necesidad de besarle, aunque no entendía por qué. Levanté mi cara, encontrándome con sus labios envistiéndose contra los míos. Me empujó hasta pegar mi espalda contra la pared, y me levantó con sus brazos, pronto le seguí el beso y sus labios se movían sobre los míos como si se conociesen. 

El toque de su lengua solo hizo que me excitara más y abrí mi boca para darle paso, sentía que estaba a punto de prenderme fuego, dejé salir un gemido cuando sus manos se alejaron de mi cintura, para sostenerme del trasero, no sé como podía estar más cerca a él, pero lo quería, lo necesitaba.

Comenzó a besarme el cuello, y dejarme pequeños mordiscos en la piel, cuando del otro lado, alguien golpeó la puerta, chistando que los siete minutos ya habían acabado, y cuando Theo me dejó en el suelo sentía que necesitaba como una hora más de eso.

-Ojalá esto nunca se acabara -Dijo Theo sosteniéndome de mis mejillas, antes de abrir la puerta. Volvió a darme otro beso, uno más corto y menos candente, pero aún así, logró que me sintiera diferente.

-Ojalá pueda recordar algo de esto en la mañana -Musité mientras salía del pequeño armario, abrazando a Theo.

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⏰ Última actualización: Jan 11, 2019 ⏰

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