Capitulo 3.

5.9K 318 36
                                    

Les presento a Theo<3 Se los dejo ahí arriba :DD

_________________________________________________________________________

-¡Esto es jodidamente complicado! ¿Pitágoras? ¿Einstein? ¿Qué coños tenían estos tipos en su cabeza para inventar las matemáticas? ¿Tan aburrido era ese siglo que necesitaban números?
-Theo ya deja de quejarte. ¡No es tan complicado! –Había estado intentando explicarle a Theo unos sencillos ejercicios de matemáticas hace como unas dos horas, y el chico aún no podía conseguir hacer el primero.- no vas a lograr mucho si no crees en ti
-¿Carter?
-¿Si?
-No uses la psicología. Mi mamá es psicóloga, y lo último que quiero es tenerte a ti hablándome sobre mi fe, pensamientos positivos y esas cosas.
-De acuerdo. –Sonreí. De pronto algo llamó mi atención.

Más bien un ruido extraño lo hizo.

-Umm... ¿Theo? –Él me miró.- ¿No escuchas... el llanto de un bebé? –Pregunté con el ceño fruncido. Quizás solo fuera mi imaginación, esto de enseñarle matemáticas a alguien es realmente pesado.
-¡Debe de ser Emily! –Chilló y salió de la habitación corriendo.

¿Emily? ¿Quién es Emily?

Lo seguí hasta la habitación de al lado. Donde Theo, ahora tenía en sus brazos a una niña de tres años con lágrimas en sus ojos.

-¿Supongo que es Emily? –Dije entrando y observando como la niña se dormía en los brazos de Theo.- ¿Eres niñero?
-No, ella es mi hermana menor. –Ensanché mis ojos. ¿Hermana menor? ¿Desde...? ¿Cómo...? ¿Cuándo...? ¿Qué?
-No sabía que tenías una hermana menor. –Dije caminando hacia él para ver a la niña.

Ciertamente, no tenían nada en común. La niña era rubia, tenía unos rulos de encanto, y sus mejillas regordetas tenían un color carmín, especial de niños.

-Sí bueno, Emily tiene solo tres años. Tú te fuiste hace unos diez, no tendrías manera de saberlo.
-Creí que tus padres... bueno, tú sabes, que ellos estaban...
-Lo están. Emily aún no se acostumbra a que papá no esté en la casa, pero... -Se encogió de hombros.- no hay de otra. –Recostó a la niña en su cama y ambos salimos al pasillo.- ¿Qué tal si descansamos de las matemáticas y vemos una película?
-Aún no has hecho ni un solo ejercicio. –Hice una mueca.
-¡Por favor, Carter! Siento que la cabeza va a estallarme. Tomemos un descanso, ¿Si? Incluso Einstein lo hacía.
-Bien, veamos una película. –Acepté bajando detrás de él, por las escaleras hacia la sala.

_________________

Parpadeé un par de veces, frotando mis puños en mis ojos, hasta que estos se acostumbraran a la luz en la habitación. ¿Un sillón? ¿Un sofá? ¿Un televisor con la cara de Edward Cullen? ¿Un brazo en mi cintura? ¿Qué?

Me incorporé para tener una visión más amplia del lugar. Aún seguía en casa de Theo y ambos estábamos recostados en el sofá, tapados con una manta de lana. Theo dormía a mi lado tranquilamente y no pude evitar sonreír.

Se veía tan calmado, tan pacífico, tan dulce. Dormido sí se parecía al niño que yo conocía. Despierto, era un adolescente hormonal que intentaba no reprobar exámenes y salir con chicas, normal y como todos los demás.

-Buenos días Carter, veo que ya estás despierta. –Dirigí mi vista hacia una voz femenina que me hablaba desde el pie de la escalera.- ¿Quieres desayunar?
-Hola Helena. Claro, te ayudo. –Ofrecí levantándome del sofá, intentando no despertar a Theo y ambas fuimos a la cocina.
-No quise despertarlos anoche. Theo no duerme mucho por las noches y ambos estaban dormidos tan tranquilos, que no quise despertarlo.
-No te preocupes Helena. ¿Theo no...? ¿Por qué no duerme? –Pregunté mientras preparaba café en la máquina.
-No lo sé, jamás quiere decirme. De hecho sé que miente sobre dormir. Pero no quiere preocuparme. Desde que su papá se fue... bueno, las cosas no han ido muy bien por aquí.
-Entiendo.

Contesté. No era mi asunto si Theo dormía o no, o si tenían problemas con su padre. Él era mi amigo, pero no podía meterme en su vida así como si nada, luego de haberlo vuelto a conocer apenas hace veinticuatro horas.

Porque sin dudarlo, mi mejor amigo, Theo, ese ya no existía. Y el Theo que tenía era alguien a quien no conocía, pero estaba por hacerlo.

-Buenos días. –Apareció un somnoliento Theo en la puerta de la cocina.- ¿Carter? Creí... creí que te abrías ido. –Dijo caminando hacia la nevera en busca de jugo.
-Pues, al parecer el cansancio pudo más que la sensatez. ¿Mi papá sabe que yo...?

Pregunté mirando a Helena. Ella era completamente igual a Emily. Bueno, Emily era igual a Helena. Con su cabello rubio, sus ojos azules –apuesto a que Emily también los tiene así.- su despampanante sonrisa.

-Claro, claro. Lo llamé, estaba preocupado y le dije que se tranquilizara. Que tú estabas bien, y que dormirías aquí. Me alegra de que hayas vuelto Carter. Henry se ve muy feliz, de hecho todos lo estamos. –Dijo Helena dejándonos unos platos frente a nosotros a Theo y a mí.

Luego escuchamos a Emily y Helena subió las escaleras en su búsqueda.

_______________

-Entonces lo multiplicas ¡y listo! –Le explicaba por milésima vez a Theo cómo resolver el mismo ejercicio que habíamos hecho en clase.
-¿Pero y qué si...?
-Debes sumarlo, entonces. –Lo interrumpí.
-No sabes que iba a preguntarte. –Frunció el ceño.
-Bien, pregunta. –Sonreí.
-No olvídalo, no sirvo para matemáticas. Creo que me recibiré con el título de ingeniería en cartonería. Sí, eso. Me verás en las calles juntando cartón con los vagabundos para venderla y poder comprarme una hamburguesa en McDonald.

Rodé los ojos. Este chico de enserio podía ser exagerado.

-Theo, dudo que vendiendo cartón te alcance para una hamburguesa en McDonald.-El chico se tiró sobre el escritorio cubriendo su rostro con sus brazos.-  te lo he explicado unas siete veces. ¿Necesitas una octava vez? –Pregunté.- sabes que lo haré, pero necesito que pongas un esfuerzo
-Mejor bésame y ya.
-¡Pero... ¿Qué? –Él me miró con el ceño fruncido y luego su cara empalideció como si hubiera dicho algo que no debía.- ¿Theo?
-Yo... q-quise decir... amm, que-e y-y-yoo ¡Debo ir a clases! –Gritó de repente y salió corriendo a toda prisa lejos de mí.

Miré mi reloj. ¡Aún faltan veinte minutos para la siguiente clase! Y estamos en su casa. ¿A qué clase quiere ir?

Just Friends  -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora