Just Friends -Editando-

Capítulo 8.

Miré por la ventana hacia el árbol detrás de mi casa. Subí por las escaleras improvisadas hasta la casita del árbol, que habíamos hecho junto a nuestros papás cuando niños. Cada vez que teníamos algún problema, o queríamos contar un secreto o... solo queríamos estar en silencio, subíamos a esa casita y nos quedábamos durante horas. Ese era nuestro lugar. Podíamos escapar del mundo, estando solo nosotros dos ahí.

Y sentado en el suelo, apoyando su espalda contra la vieja madera amohecida, estaba él.

-Vas a pudrirte tanto o más que esta vieja casa del árbol si te quedas ahí -Dije, desde el último escalón. Sin subir completamente.

-Carter -Se le iluminó el rostro al verme.- creí que no ibas a venir

Me encogí de hombros y terminé de subir las escaleras. -Tenía que volver a ver esta vieja choza, sigo molesta contigo -Repliqué.

-Tal vez, pero no tanto como hace unas horas. Digo... estás aquí, ¿No? -Aunque no podía verlo, por lo oscuro de la noche, sabía que estaba sonriendo por su tono de voz.
-No por mucho tiempo... -Miré hacia el cubículo en el suelo.- así que habla rápido. Tienes cinco minutos.
-Umm... tendrás que darme más de cinco minutos si quieres saber todo.
-¿Qué es exactamente todo?
-Las carreras.

Suspiré, yo no quería entrar a ese mundo. 

-Pregúntame lo que quieras saber. Te lo diré todo, como... una prueba de confianza. -Dijo. Se acercó a mi y se sentó a mi lado.- no puedo tolerar la idea de que me odias. Aunque dentro de mí, sé que no lo haces
-Theo...
-No. Quiero creer que debajo de todas esas palabras, no me odias.

En realidad... era cierto. No lo odiaba. La promesa era estúpida, ridícula. Solo no quería que corriera, por miedo a que le sucediera algo. Lo había perdido una vez por el divorcio de mis padres, no quería hacerlo una segunda vez... y esta, sería tal vez para siempre.

-Bien. ¿Cómo entraste al mundo de las carreras? ¿Por qué quisiste correr en un primer lugar? ¿Qué hacían Austin y tú en un lugar como ese? ¿Mi hermano sigue corriendo? ¿Alguna vez lo dejaras para siempre? ¿Mi hermano lo dejó? ¿Por qué tanto interés con todo eso? yo sé, los autos están geniales. Pero... ¿Vale la pena perder la vida por un pedazo de chatarra?

-Wow, wow... esas son muchas preguntas. -Lo miré mal.- las cuales estaré complacido de responder. -Sonrió.-Aunque cinco minutos siguen siendo poco.
-No puedo darte mucho tiempo, estoy castigada.

[***]

Me removí incómoda en mi lugar, la luz del sol estaba dándome en la cara y yo pensaba en ¿Por qué diablos dejé abierta la ventana anoche? Abrí un solo ojo y lo comprendí todo: Porque no estaba en mi habitación.

Miré el lugar con más detenimiento, aún seguía en la casita del árbol y Theo dormía a mi lado, abrazándome por los hombros, mi cabeza descansaba en su pecho, recuerdo haber hablado con él hasta altas horas de la madrugada, pero no recuerdo cuando ni como me dormí.

Así, dormido, tranquilo... Theo se veía completamente diferente a cuando estaba despierto. 

-¿Theo? -Lo llamé.- despierta... -Me solté de su agarre y me puse de pie para estirar mi cuerpo. Me giré hacia él, que aún seguía sentado en el suelo, mirándome con un solo ojo, sonriendo.- ¿Qué?
-Nada -Se puso de pie, quedando un poco encorvado. ¿Ya dije que el chico medía cerca de diez metros de altura? su cabeza tocaba el techo, en cambio yo, aún sobraba distancia y podía saltar sin llegar a tocarlo.
-Bueno... ese nada, dice mucho -Repliqué.- ahora dime, ¿Qué?
-Solo me preguntaba si algún día tendré el valor para decírtelo. -Contestó acercándose y mirando mis ojos.
-¿Decirme qué? -La respuesta parecía flotar en el aire. Estaba segura que Theo en este momento pensaba en ''¿De verdad Carter? ¡No puede ser más obvio!'', pero para mí, no lo era.
-Se supone que si no tengo el valor para decirte, entonces no puedo hacerlo ¿Entiendes eso? -Dijo enarcando una ceja.
-Se supone que debería haber dormido en mi cama anoche, y en estos momentos papá debe estar en mi habitación preguntándose donde está su niña ¿Entiendes eso? -Le contesté.
-Ugh... Henry va a matarme.
-Y no me sentiré culpable. -Sonreí. Él entrecerró sus ojos acusatoriamente y levantó sus manos a punto de hacerme cosquillas.- oh, no. Ni te atrevas -Dije, tomando sus manos y bajándolas.- no hay tiempo para eso, además, siempre terminábamos en el suelo y por si no lo notaste, estamos a tres metros sobre él

-Bajemos de una vez, o Henry se encargará de eso... y dudo que me baje con un ''Theo ven aquí'', tal vez me ataque con su escopeta -Dijo abrazándome y conduciéndome hacia la salida.
-Papá no tiene una... -me detuve- adivinaré, ¿En estos diez años en los que no estuve presente, se compró una cierto?
-Exactamente eso.
-Supongo que no debería sorprenderme. Tú tienes una hermana menor. -Me encogí.

Bajamos las escaleras y Theo me frenó antes de entrar a la casa, por la puerta trasera.

-Te veré luego -Depositó sus labios en mi mejilla y por primera vez, sentí que ese beso significaba mucho más.
-¿No desayunarás aquí, hoy? -Fruncí el ceño.
-Mamá debe irse a trabajar y tengo que cuidar de Emily, ¿Me ayudarás con trigonometría luego?
-Seguro, amigo.

Entré a la casa sintiendo saladas esas palabras en mi boca. Nuestra 'relación', ahora era algo más que una amistad. Un nuevo mundo se había abierto ante nosotros, nuestra confianza, acababa de amplificarse y yo quería volver a ver a Theo y pasar más tiempo con él.