Un nuevo y caluroso día de verano había comenzado. Hyunjin fue el primero en despertarse, aunque se mantuvo en su saco de dormir por un tiempo para no despertar a Changbin, quien seguía durmiendo en su gran cama.
El menor observó todo lo que le rodeaba con detenimiento, ya que el día anterior en la noche seguía demasiado abrumado por todo lo ocurrido y no se dió el tiempo de ojear la habitación de Changbin.
Divisó las estanterías decoradas con infinitos cds y álbumes de música de bandas más antiguas como Nirvana, AC/DC, y otras más actuales como The Neighbourhood y Arctic Monkeys, entre otras.
Realmente Changbin tenía un muy buen gusto para la música.
De lejos quiso ver una foto entre todos los cds, y se dio cuenta de que era la única foto que había en el cuarto.
Por curiosidad, se levantó porfin del suelo, desprendiendose del saco y con cuidado fue a ver el portafotos que reposaba en la estantería.
Pasó por delante de la cama en la que descansaba el mayor, abrazado a una almohada luciendo de lo más adorable y justo cuando estaba apunto de ver la foto, sintió a alguien tocando su hombro derecho.
- ¿Qué estás haciendo? - preguntó Changbin con tono de fastidio
- Buenos días Changbin hyung. Nada solo iba a mirar esta foto - dijo Hyunjin señalando el portafotos que tenía ahora entre sus manos.
Changbin se la arrebató enfadado, no dejándola ver y la guardó en unos de los cajones de su escritorio.
- Ni se te ocurra cojer mis cosas nunca más o te vas de esta casa - respondió cortante Changbin ante el comportamiento de Hyunjin.
- Perdón hyung, no era mi intenci...
Y cuando menos se lo esperaba Hyunjin, el mayor había abandonado la habitación, pegando un gran portazo capaz de despertar a todo el vecindario.
¿A dónde había ido Changbin?
No tenía ni idea de por qué se había comportado como un niño pequeño pero realmente iba a ser difícil lidiar con su forma de ser.
Y lo peor de todo, no podía salir de la habitación por miedo a que el padre de el mayor lo descubriera. Lo único que podía hacer era esperar a que el dueño de la casa apareciera.
Diez minutos después Changbin apareció por la puerta, un poco más calmado.
- Fui a ver si mi padre se había ido ya y efectivamente, ya no está en casa. Ya puedes ir al baño a ducharte y vestirte o lo que tengas que hacer, que vamos a salir.
- ¿A dónde vamos?
- Saldremos a comprar unas cosas que faltan en casa y tú me ayudarás, ¿verdad?
- respondió Changbin con un tono de superioridad que Hyunjin no aguantaba
- Sí - contestó tajante el menor, saliendo de la habitación con su ropa, listo para meterse a la ducha.
No tardó en encontrar el baño e introducirse en el plato de ducha. Comenzó lavandose el cuerpo de pies a cabeza y terminó aclarandose su cabello, que olía extremadamente bien tras el lavado. Salió de la ducha y se vistió con rapidez, no quería tardar mucho para no hacer enfadar a su hyung. Finalmente cuando terminó de arreglarse volvió a entrar a la habitación de Changbin.
Lo primero que vió al entrar en la habitación fue al mayor solo en ropa interior, este parecía ser más lento a la hora de arreglarse. El menor, totalmente avergonzado y con la cara completamente roja, se dio la vuelta para no ver a Changbin y logró murmurar un "perdón, no sabía que estabas cambiandote" en un tono casi inaudible.
Hyunjin esperaba una regañina por parte del contrario pero lo único que escuchó fue su risa, una risa única y muy bonita a decir verdad. El menor no estaba acostumbrado a escuchar la risa del mayor y estaba muy asombrado.
- ¿De qué te ríes? - comenzó a hablar el castaño algo confuso, aún dandole la espalda al otro chico
- De ti. No era necesario que te dieras la vuelta, ni que estuviera desnudo - respondió Changbin aún entre risas.
- Tu risa es bonita hyung... - dijo Hyunjin algo avergonzado y arrepentido de lo que acababa de decir.
- Gracias Hyunjin. Ya te puedes girar, eh.
Y el menor se giró y porfin pudo mirar al mayor a los ojos. Este vestía completamente de negro incluso con un gorro de este mismo color y se veía realmente guapo. Tras mirar a Changbin de arriba a abajo, recogió todas sus cosas, incluido su saco de dormir y los dos salieron de casa finalmente.
