Capítulo 35

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Juliana

Una hora llevábamos acostadas con Valentina y cruzó por mi cabeza como había empezado este día tan terriblemente y eme aquí, terminándolo con mi morrita entre mis brazos. Ella estaba sobre mi pecho y se mueve bastante, no sé si porque esta soñando o esta inquieta...
-Val... Oye Val ¿Estás despierta? ¿Te sientes bien?....- le pregunto, ella suspira suavemente.
-Si estoy bien, solo que no puedo dormir...- su voz se escucha cansada.  Se acomoda en las almohadas, quedando su rostro en la misma altura que el mio...
- Estas aquí...- le digo mientras poso una mano y acaricio con tersura su mejilla, cuando mi mano descansa en su cuello. No puedo frenar el impulso de besarla.
El beso comenzó sin intención alguna de ser solo un suave y dulce beso... Pero no fuimos capaces de parar, la urgencia en nosotras de sentirnos se hizo presente y no había poder alguno que pudiera detenernos ya.
Valentina se desliza quedando arriba mío, con una pierna entre las mías. Lentamente su cuerpo comienza a moverse acompasado por  el mío,  quedando en completo contacto... Estar así sin duda altera cada receptor en mi piel y todo cada vez se torna mas intenso... Los besos estaban cargados de una pasión eran capaces de derretír las paredes de la habitación... El deseo imperante de tocarnos, de volver a recorrer cada arista de nuestros cuerpos ya era imparable.
Verla tan decidida y desinhibida me dio la seguridad de continuar. Estaba literalmente extasiada de volver a sentirla de esta manera, creo lo estuve bloqueando hasta este preciso momento.
Me coloque sobre ella y la miro detenidamente un segundo... El rojizo de sus labios reflejaban la intensidad de nuestros besos, sus pupilas dilatadas estaban inyectadas por el mismo deseo que sentía yo.
-¿Realmente quieres seguir? Si hay algo que te incomoda tu me dices y yo...- Valentina en lugar de hablar o dejarme terminar mi linea me besa .
Le devuelvo el beso con una voracidad donde liberé todo mi deseo acumulado... Quedé sentada a ahorcadas sobre ella, Valentina me ayuda a quitar la parte superior de mi pijama...Con mi dorso expuesto ante ella, la vuelvo a besar y sin perder tiempo comienzo a deslizar su remera. Rápidamente Val es quién termina de quitársela, la observo ¡¡Tenia que hacerlo!! Ella siempre fue y es una visión frente a mi, cómo no tomarme unos segundos para apreciarla nuevamente después de tantos meses y todo lo sucedido...
Queda recostada en su espalda y emprendo un camino de besos muy intencionado desde su boca hasta el inicio de su cintura, como acto reflejo comienza a mostrar señales de cuánto iban causando mis besos en ella. Vuelvo a redirigir de manera ascendente el trazado de mis besos deteniéndome a la altura de sus senos, poniendo mi atención en ellos un momento. Poso una mano en el limite de la cintura  y vuelvo a mirar a Valentina, necesito hacerlo, ella no muestra duda alguna... Entonces desciendo mi mano hasta alcanzar ese triangulo, esa pequeña parte en nosotras que nos hace explotar en un éxtasis por el deseo de consumar...
Me detengo justo ahí y ya puedo sentirla, sin más me pierdo con absoluta convicción en ella. Debo confesar que tenía cierto recelos de si ella iba hacer capaz de volver a querer sentirnos así, pero todo ese temor fue disipado de cuando sus gemidos comenzaron a hacerse guturales... Quito las ultimas prenda que nos impiden fundir nuestros cuerpos y nada puede nunca compararse a estar tan íntimamente con el amor de tu vida...
No necesito ver su rostro para saber que lo esta disfrutando tanto como yo, sus manos sujetandome con firmeza son el único indicador que necesito.
Cuando su primer espasmo se hizo presente,  fue llegar a la clímax para mi también...Un segundo más tarde volví a colocarme a la altura de sus ojos, necesitaba que me Mire otra vez...
Ella me toma del rostro y el tiempo se detuvo en su mirada, todos los te amo que teníamos reprimidos se expresaron en nuestras miradas... No hay persona en el mundo que me transforme y desarme como lo hace Val...
Ella con sus dedos dibuja el contorno de mi mandíbula y me besa, de esta manera volvimos a reencontrarnos para saciar esta necesidad ya inmanejable. Fue perfecto cada instante de entrega, toda la sincronización y  complicidad. Ella supo sin tener que decirle nada como hacerme vibrar... Durante gran parte de la noche volvimos a trazar nuestros cuerpos una y otra vez...
Sin dudas ha sido  el viaje más increíble para poder reencontrarnos. Cuántas veces la vida o el destino te permite vivir algo así, sigo sosteniendo ser la persona mas afortunada.
A la mañana siguiente despierto primero que Valentina, luce como  un ángel durmiendo, es tan bella y su rostro emana tanta paz. Despacio bajo y nos preparo el desayuno, lo dejo al costado de la cama y comienzo a besar su espalda hasta llegar a su mejilla. Ellas se mueve en señal de despertar,  dejo un sonoro beso en sus labios y ella hace la mueca de una sonrisa. Me coloco recuesto de lado acodada hacia mi derecha, Valentina gira y se abraza a mi dejando su cabeza perfectamente encajada en el espacio de mi cuello. Eramos piezas de un rompecabezas que ensamblan a la perfección...
-¡Buen día!...- me dice con su voz completamente adormilada..
-¡Buen día mi amor!...- se pega más a mi y me abraza por la cintura. Yo dibujo una línea desde su hombro hacia su mano y vuelvo a subir con mis caricias, ella parece volver a quedarse dormida... Después de disfrutar de esta posición unos minutos.
-¡¡Hey morrita despierta!!¡¡Hice el desayuno!!...- le digo en su oido y beso su mejilla.

Miráme Otra Vez (Elegida Para Los Watty2020- 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora