-Hola- saludé mientras nos sentábamos.

-Hola- saludaron algunos y otros solo a sintieron.

Empecé a comer mientras los demás parecían hablar de algo interesante, le pedí a Jungkook que abriera mi botella pues estaba un poco apretada la taparosca.

-... Y entonces yo pasaré por Hobi y Jimin, ¿Está bien así, hyung? - Taehyung miró a Seokjin.

Presté más atención a la conversación. Seokjin terminó de masticar y pasar la comida que tenia ya en su boca.

-Sí, me parece bien. Yo iré con Namjoon y Yoongi después, eso nos deja con Jungkook y Daniela para que lleguen después, ¿Está bien, Jungkook?- lo miró.

-Por mí está bien, nosotros iremos directo a la fiesta mañana-

Entonces todo encajó, estaban hablando sobre la fiesta de mañana de los amigos de Namjoon. Se estaban poniendo de acuerdo como irían.

Jungkook comía con tranquilidad igual que los chicos, que ahora parecían felices.

-Hoy no veo a ese chico por ningún lado- me tense un poco al escuchar a Hoseok hablar, sabíamos de quien hablaba.

-Tienes razón, por eso el ambiente es más tranquilo- le siguió Jimin.

No pude evitar mirar a Seokjin, quien bebía un poco de su coca-cola. Él sintió como lo miraba, pues se giró a devolverme la mirada. Sonrió de manera dulce.

-No te preocupes por él, él ya no representa ningún problema para nosotros, mucho menos para ustedes-

Me pregunté a que se refería.

-¿A caso hiciste algo, hyung?- Taehyung alzó una ceja divertido.

Seokjin sólo puso un dedo en sus labios en forma de silencio. ¿En serio había hecho algo?

Y más tarde que temprano me di cuenta que eso mismo había pasado, Jungkook mismo me había comentado que Seokjin se había encargado de él. La forma en la que hablaba de él era como si lo respetara, como si quisiera decirme que Seokjin era mas temible que él mismo. Y me quedo claro que si podía ser eso, pues a pesar de su dulce rostro y esa linda sonrisa, él podía llegar a dar más miedo que nadie. Baek ya no volvería a meterse en nuestras vidas.

Al fin podía estar tranquila, al fin podía tener esa paz que se me había arrebatado.

Al terminar las clases, nosotros salimos a reunirnos con los demás en la entrada. Jungkook tomaba mi mano con firmeza.

-Bueno, nosotros nos vamos ya, tenemos algunas cosas que hacer- Hoseok sonrió mirando a Taehyung.

Yo también sonreí sin poder evitarlo.

-Nos vemos mañana, no se retrasen demasiado- Seokjin también les sonreía.

-Por favor, tengan piedad de mí y no me dejen sólo con esta pareja de acaramelados, ¿no puedo ir con ustedes?- Jimin miró suplicante a sus Hyungs.

-No te pasará nada si vienes con ellos- Namjoon negó.

-Claro, como no tienen que aguantar cuando están en plan cursi-

-Eso dices ahora, pero cuando a nosotros nos toque verte a ti en plan romántico también, veremos si te quejas- Yoongi bufo mirándolo.

-Bueno, nosotros también nos vamos, tengo que ir a recoger algunas cosas de la tintorería - Seokjin se despidió de nosotros.

Poco a poco todos se fueron yendo, quedando así la promesa de mañana vernos en la fiesta.

-Yo me iré a casa sola, puedes irte a casa a descansar, Jungkook -  gire a mirarlo a los ojos una vez estuvimos solos.

-¿Por qué ? Yo quiero ir a dejarte- negué, pude ver a un sus golpes en su rostro y en sus puños.

-Tienes que descansar, yo... se que aún te encuentras agotado, descansa-

Frunció el entrecejo. Me acerqué a él, solo para ponerme de puntillas y besarle con delicadeza. Él sujeto mis caderas atrayendome a su cuerpo.

No nos importó el lugar donde estábamos, no nos importó que todos nos mirarán. Pues no estábamos haciendo nada mas que solo demostrar nuestro amor con un beso.

Al separarnos por falta de aire, Jungkook junto nuestras frentes.

-Nos vemos mañana, te mandare mensaje más tarde- asentí mientras suspiraba. -Cuídate -

Volví  asentir, ambos nos separamos para tomar nuestro camino a casa.

Me encaminé a casa con un poco menos de ganas, pues aunque quisiera estar con Jungkook, él tenía que descansar esos golpes que tenía.

A pesar de mi falta de ganas en caminar, no pude evitar sonreír al recordar que ya no había más problemas en la escuela, Jungkook y yo estaríamos tranquilos de nuevo. De nuevo la tranquilidad.

Cuando llegué a casa, tome el picaporte de la puerta. Abrí lentamente, pero mi sonrisa que había aparecido minutos antes desaparecía lentamente.

-¿Que rayos pasó aquí? - miré todo a mi alrededor.

Un quejido me hizo buscar con la mirada apresurada por todos lados.

-Aquí, hija- la voz de la abuela se escuchó.

Me dirigí a la sala, donde ella estaba sentada y recostada. Tenia un leve hilo de sangre por su labio.

-Abuela, ¿que pasó? - trate de limpiarle la sangre con un pañuelo que ella tenía en la mano. -¿Se metieron a robar?-

Miré por su cuerpo haber si tenia alguna otra lesión.

-No, nada de eso.- hizo una mueva de dolor. - Aquél hombre llegó y arremetió con la puerta, tu madre acababa de llegar del trabajo-

-¿Que hombre? Abuela, dime que pasó en verdad ¿donde esta mi mamá? -

Empezaba a perder la calma.

-Tu padrastro entró a la casa, se llevó a tu madre, intenté detenerlo pero... ya estoy demasiado vieja- ella negó con pesar.

Un nudo en mi garganta se formó, no pude evitar temblar al sólo recordar las palizas de aquél hombre.

Me levanté del sofá, dejando mi mochila a un lado y sujetando las llaves. Mire a mi alrededor, todo estaba fuera de lugar, la abuela lastimada y mi madre desaparecida. El unico lugar que tenia aquél hombre era nuestra casa, mi antigua casa. Trague en seco.

Ésto tenía que terminar ya.

-Volveré en un rato, abuela, traeré a mamá -

-Espera, es peligroso que vayas sola, ese hombre es peligroso- lo sabia, sabía más que nadie lo peligroso que podía ser, pero por eso era hora de ponerle un alto.

Sonreí tratando de tranquilizar a la abuela.

-Estaré bien, ya no tengo miedo-

Y no mentía, no tenía miedo, ya no. Pues sabía que no estaba sola, ya habíamos cambiado. Mi madre había sonreído más, había vuelto a ser la misma mujer sonriente de antes, y yo estaba feliz con eso.

No dejaría que ella pasará por esa pesadilla de nuevo.

My boy [Jeon Jungkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora