Hasta el Final [Camren]

•Capítulo 6•

POV. LAUREN

Es increíble como una persona te puede cambiar de cierta manera en tu vida, que puede romper todo los estereotipos que tienes, eso me estaba pasando con Camila.

Ella rompió mi muro que construí con mucho esfuerzo durante todos estos años, solo llegó y los derrumbó con una fuerza inigualable. Si, ahora si puedo decir que estoy  enamorada de Camila perdidamente, hasta la médula. Toda la semana estuve tratando de comunicarme con ella, cuando fuí a que me sacaran el yeso pregunté por ella y me dijo si secretaria que había sacado sus vacaciones solo para cuidar de mi. En ese momento me sentí terrible, culpable por qué a pesar de eso  dejé que se fuera.

De la perforación de hígado iba recuperándome bien, los hematomas y demás golpes iban sanando poco a poco. Hacía una semana que me invitaron a una gala de una fundación que soy patrocinadora,  la cual tendrá una nueva sucursal en Miami. Ya que estaba en un mejor estado de salud no pude evitar ir, muchas veces ayudar a quienes mas lo necesitan era satisfactorio para el alma.

-Lauren, por Favor, te me quedas quieta -Dijo mi amiga Normani, que me estaba ayudando a arreglarme para el evento.

-Estamos sobre la hora y aún me falta bañarme -Me moví incómoda.

-¿No te bañaste? -Dejó de maquillarme para mirarme bien

-No -Dudé en poco

-¡Te dije que lo hicieras! -Me pegó con una brocha -No importa, tampoco es que vayas a tener sexo con alguien hoy -Continuó maquillando como si nada.

-Quién sabe ¿Eh? -Subía y bajaba las cejas -Tal vez tengo mis dotes ocultos.

-Lauren no puedes ni llevarme a la cama -Dejó sus instrumentos de maquillaje -Hablemos en serio de esto -Se rió levemente.

-Me acabo de ofender -Le dije con falsa molestia y ella solamente seguía riendo.

-Luego discutiremos de tus dotes -hizo comillas en "dotes" para luego irse de la habitación -¡Tienes 10 minutos para vestirte! -Me gritó desde el otro lado de la habitación.

Opté por un traje gris, con un poco de escote, pero que era algo oculto por el saco. Cómo aún me estaba recuperando de la fractura no podía usar tacones y mi accesorio que últimamente usaba era las muletas. Y así emprendía marcha a la gala.

•••

Bajé de mi carro, caminé hacia la entrada e ingresé al salón, había muchas personas importantes, yo solo saludé a las que conocía y me quedaba conversando con nuevas personas que querían hacer inversiones en Jauregui's.

La ceremonia empezó y ya me sentía abrumada, usualmente no me gustaban estas cosas ya que implicaba sonrisas falsas y halagos exagerados a personas que sin duda no te elegirían por encima de ellos.

-¡Muchas gracias! Hacemos un labor excelente con los niños -Escuché una voz que no podría olvidar nunca. -Ellos merecen una vida estable y llena de amor -Definitivamente era Camila conversando con un hombre mayor que en ese momento la estaba dejando sola en la barra.

Mis nervios aumentaron cada vez más recordando la incómoda situación en mi apartamento. Pero me prometí a mi misma no dejarla ir de nuevo, era ahora o nunca.

Me acerqué como pude gracias a las muletas, ella no se percató de mi presencia por lo que tendría que dar el primer paso.

-Ten cuidado con las bebidas, no creo que hoy pueda cargarte -Me giré hacía su dirección -Lo más probable es que nos caigamos las dos -Levanté la muleta y ella se giró en mi dirección y esbozando una pequeña sonrisa