Aquello te molestó, porque por segunda vez dejabas el orgullo a un lado por ese pedazo de mierda y te sale con eso. Pues que le dieran, que le jodieran al tonto de Deku.

Frunciste el ceño y subiste las escaleras directa hacia tu cuarto, donde te encerraste de un portazo que hizo caer a Katsuki del sofá.

—¡________ me cago en tus muertos!— te gritó el cenizo, sosteniendo su cabeza ya que también de encontraba con resaca.

—¡pues felicidades!— le gritaste tú de vuelta mientras volvías a marcar el número de teléfono de Todoroki.

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Tenía sueño, demasiado sueño, y quería seguir durmiendo, pero su teléfono volvió a sonar y a sacarlo de sus casillas.

Se vio obligado a sentarse, hacer ver que no tenía resaca y responder a la llamada.

—_______ ya te he dicho que-

—ven a mi casa ahora— mandaste totalmente cortante.

—¿pero...?

—¡ahora!

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Izuku estaba nervioso. Muy nervioso.

Se repetía mentalmente que no podía estar huyendo del tema toda su vida, y aún menos si quería llegar a alguna parte con eso.

Pero algo no le pintaba bien, porque el portazo de _________ había sido con enfado, después de que hablara con él, y misteriosamente no había bajado al salón desde entonces.

Pero quiso quitarse la negatividad de encima, agitando la cabeza y mentalizándose para hablar.

Llamaron a la puerta y él mismo fue a abrir, pero alguien se le adelantó.

Apartaste de mala manera la mano de Izuku que se dirigía al pomo y abriste la puerta, donde Todoroki esperaba a que le abrieran.

—Todoroki-kun— dijo Midoriya sonriendo.

—Hola— lo saludó el otro mientras tú le agarrabas la muñeca y lo pasabas dentro, cerrando la puerta detrás de él.

—¿que haces aquí?— preguntó el pecoso.

—________ me ha-

—nos vamos arriba— anunciaste cortante.

—¿y que van a hacer?— quiso saber Izuku, poniendo un tono dulce.

—no se— soltaste— pregúntaselo a Uraraka.

Por un momento se creó el silencio, porque habías decidido quedarte ahí y encararlo, pero Izuku no comprendía nada y solo fruncía ligeramente el ceño para intentar centrarse en lo que decías.

—perdona...— dijo flojo— pero es que no entiendo.

—pues te lo diré de forma clara.

Y entonces tu boca fue mucho más rápida que tus pensamientos y se movió sola sin tu permiso.

—Shoto es mi novio.

una Bakugo// Midoriya izuku x lectoraKde žijí příběhy. Začni objevovat