Capitulo 29

574 30 0
                                    

Capitulo 29

2 semanas despues.

-Señorita Storm, su recuperacion fue casi perfecta.- Dijo el doctor Sanders al quitarme el yeso. ¡Al fin! ¡Mi brazo esta libre otra vez!

-Muchas gracias.- Dije y lo primero que hice fue mover mi brazo.

-Lindo collar, Christian.- Dijo la enfermera que estaba con nosotros, era la misma de siempre, peliroja con mucho delineador.

-Gracias, Ari.- Dije y sonrei, de tanto que habia ido al hospital a que me revisaran ya nos habiamos hecho amigas, su nombre era Ariana. - Me lo regaló Daniel cuando comenzamos una relación.

-¡Eso es hermoso! Me gustaría que alguien tuviera un detalle así para conmigo.- Dijo ella y me percaté de un ligero toque de melancolía en su voz.

-Bueno.- Hablo el doctor Sanders, interrumpiendo nuestra conversación.- Eso a sido todo por hoy, Christian. Puedes irte. Estas mas sana que nunca, solo no te descuides por favor, no quiero tener que verte por acá de nuevo.

-Genial, muchas gracias.- Me pare de un saltito de la camilla del consultorio del doctor y me dirigi a la puerta. Apenas toque la perilla de la puerta mi vision empezo a ponerse borrosa, aunque trajera mis lentes puestos.

-¿Esta todo bien, señorita Storm?.- Alcance a escuchar a el doctor. No podia responderle, no se que me pasaba, no estaba viendo ningun espejo ni los ojos de alguien.

Entonces paso; tuve una vision, pero fue dolorosa, me empezo a doler el pecho y a punzar la cabeza como si fuera a estallar, veia al tio de Daniel en nuestra casa, y traia un arma. En casa esta Lana...

¡Le hara daño a Lana!

Parpadee repetidas veces, mi vision volvio a la realidad.

-¿Todo bien?.- Me pregunto Ariana.

Yo no siquiera voltee a verla, abri la puerta y me dispuse a correr fuera del hospital.

Apenas sali de las puertas de vidrio senti un ventarron, hacia mucho frio, me abraze a mi misma, solo traia un sueter rosa, el cual no se caracterizaba precisamente por ser el más cálido. Gracias a dios no me puse falda, traia puestos unos jeans de mezclilla.

Meti la mano a mis bolsillos del pantalón, esperando encontrar lo que necesitaba.

-Mierda.- Susurre para mi, habia olvidado las llaves de mi auto y no traia dinero para subir a un bus.

-Bueno, que las clases de educacion fisica sirvan para algo.- Me dije a mi misma, meti muy bien el celular en el bolsillo del pantalon y me eche a correr.

En media hora ya estaba frente a mi edificio.

Entre corriendo y toque el boton del elevador.

-Disculpe señorita.- Me dijo el portero.- El elevador esta en reparacion.

-Es joda, ¿Cierto?.- Dije.

-¿Perdon?.- El señor se impresiono.

-Digo, estem... chaito.- Y sali corriendo hacia las escaleras.

-Que... suerte... la... mia.- Llegue gimiendo a el piso de nuestro apartamento, cuando llegue a este gire la llave en la perilla y abri la puerta, logre ver a el tio de Daniel.

-¡Alto!.- Entre gritando como loca.

-¿¡Christian?! ¿Pero que te pasa?.- Lana se paro de la mesa de un salto.

-Alejate Lana, este señor te hara daño.- Dije todavia gimiendo, subir las escaleras corriendo no es bonito.

-Christian.- Hablo el tio de Daniel.- No estoy aqui para hacerle daño a nadie.

-Primero respira y relájate, nena, pareciera que corriste un maratón.- Dijo Lana.

-Te sorprendería.- Me limité a decir.

-Tuve una vision, usted trae un arma, Lana, alejate.- Continúe y use mi voz mas grave.

-La traigo, si.- Tyler saco el arma de su bolsillo, Lana ahogo un grito.- Pero es solo para proteccion, la traigo siempre.

-¿Y porque no lo vi la primera vez que lo vi?.- Le pregunte.

-Es una larga historia.- Me dijo.- Ven, sientate, tenemos mucho que hablar.

-Si, me imagino que si, me gustaría empezar porque usted me explique el por qué de la bofetada que me regalo el último día que nos vimos.

-¿Bofetada?.- Preguntó Lana llevando algunos trastes al lavadero.

Tyler y yo nos acercamos a la sala, aun no controlo mis dones, espero no soltar un campo de fuerza de un momento a otro.

Prohibido EnamorarseNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ