-Pero claro...- Me dije.
-¿Perdón?
-Ah, es que siempre que nos vemos pasa algo romantico, llueve, es algo que ya no me sorprende. ¿Sabes?
-Tienes razon, tu vida es como una pelicula.- Me dijo.
-¿Porque el chico mas guapo de la escuela es mi novio?.
-Por lo de la lluvia.- Contesto un inocente Daniel.
-Si, bueno, ya es algo tarde, si quieres podemos ir a mi apartamento. Y puedes quedarte a tomar cafe.
-¿Sabes que es lo unico que quiero hacer?.- Me pregunto.
Yo negue con la cabeza.
El se me abalanzo y me beso apasionadamente, seguiamos a la orilla del edificio, rapidamente metio su lengua en mi boca, yo la recibi timidamente, el me empezo a acostar en el suelo empapado por la lluvia, puse con cuidado mi brazo momificado sobre su cuello, los besos apasionados seguian, se separo de mi boca y comenzo a besar mi cuello, sentia algo en mi interior que nunca habia sentido, mi vientre se contraia y sentia choques en mi parte mas intima, era algo nuevo para mi; deseo.
-¿Lo haz hecho bajo la lluvia?.- Me pregunto aun besandome el cuello
Yo no pude responder, comenze a pensar en el dia del suceso con Mateo, yo sali como pude de abajo de Daniel, corri hasta la puerta y me recargue en ella con mi brazo bueno, gracias a dios en la puerta habia algo de techo.
-Mi amor.- Daniel se puso detras de mi.- Perdona si te incomode, no era mi intencion, no te presionare a nada, cuando estes preparada aqui estare, mientras tanto, aqui seguire.
Yo voltee a verlo lentamente.
-¿Porque me persigue ese recuerdo?.- Le pregunte temblando un poco, estaba lloviendo y hacia algo de frio.
-¿Tienes frio, amor?- Me pregunto quitandose su saco.
-Si, pero no te quites tu saco, hace muchisimo frio, y bueno, mi apartamento esta a unos cuantos pisos.- Le dije.
-No.- Daniel me puso el saco sobre mis hombros.- Estas primero tu que yo.- Me dio un beso en la frente y seco las lagrimas fusionadas con el agua de lluvia, los 2 estabamos mas que empapados.
-No sé... No sé que hice para merecerte, Daniel. En serio eres tan... tan perfecto, y yo soy la persona mas imperfecta, estoy gorda y mi cabello esta horrible y tengo granos en la cara y...
Daniel puso un dedo sobre mis labios.- Calla, Christian, tu no eres nada de eso, no estas gorda, para mi no lo estas...
-Es que tu no me haz visto con playeras pegadas.- Le dije aun con su dedo sobre mis labios.
-Y aunque te viera, te seguiria amando, por siempre, mi amor.- Me quito el dedo de los labios y me regalo un largo y casto beso.
-Si quieres podemos ir a mi apartamento, y puedes tomar un cafe y.- Yo bostece.- Y tambien podria dormir y...- Mis ojos se cerraban. Fui hasta donde estaba el ramo y lo tome, estaba en una mesa que estaba tapada con un techo de lamina, alli tambien estaba el reproductor. Regrese a la puerta caminando como zombie.
-Talvez sea conveniente irnos.- Me talle un ojo con mi brazo bueno, el momificado sostenia el ramo. Vi que el esbozo una sonrisa, entonces senti sus brazos levantarme, yo abri los ojos como platos.
-¿Me estas cargando? ¿En verdad me aguantas?.- le pregunte, eso si que me sorprendia.
-Pues, a decir verdad si pesas, pero no tanto.- Abrio la puerta como pudo y comenzamos a bajar las escaleras.
Yo le di un golpecito en la espalda.- Grosero.- Le dije e hize un puchero.
-Oh calla, se que me amas.- Me dijo.
-Si, lo hago, te amo y lo sabes.- Le dije.
Desde el punto donde estaba podia ver su cara desde abajo, sus pestañas sobresalian de su perfil. Sus pestañas eran verdaderamente hermosas, cada punto de su cuerpo era perfectamente hermoso.
-Gracias, nena.- Dijo y sonrio dejando su hermosa sonrisa al aire.
-¿Ah?.- Le pregunte.- Ah, mis pensamientos, tengo que aprender a no pensar contigo o que tu no lo escuches.
-vale.- Me dijo.
<<Te amo, Daniel.>> pense.
-¿Eso si lo tenia que escuchar?.- Me preguntó.
-Tu decides.- Le conteste, el sonrió, yo bese su pecho mojado, era lo unico que tenia cerca.
***
-Ya me quiero ir a dormir.- Dije terminando mi taza de cafe y comiendo la ultima parte de mi rebanada de pastel, Lana preparo pastel.
-Mañana es domingo, puedes dormir hasta tarde, nena.- Me dijo Lana. Daniel estaba sentado a lado de mi comiendo su pastel.
-Pero ya tengo sueño.- Dije con voz de niña e hize pucheros, otra vez.
-Ay ay, bueno, solo porque me contaste como les fue.- Lana me guiño un ojo, Daniel la volteo a ver levantando una ceja.
-Amo cuando haces eso.- Le dije.
El me mando un beso y prosiguio con su pastel, creo que le gustaba.
-¿Y todas las cosas? Han de estar empapadas. ¿Porque no las recogieron?- Pregunto Lana dandole un sorbo a su te.
-No.- Contesto Daniel.- Estan alli y probablemente el mantel este hecho un mar, y los platos tambien, la olla y el reproductor estan en la mesa del techo de lamina.
-Ya.- Contesto Lana.
Yo comenze a hacer ruidos raros con mi boca, solo hacia eso cuando tenia mucho sueño o estaba completamente aburrida, esta vez era la primera frente a ellos.
-Ven, cariño.- Daniel se paro de la mesa y me tomo por los hombros y me levanto de la silla.
-Buenas noches, Lana.- Le dije.- Y gracias por esto, por todo, de hecho. Eres la mejor amiga, te amo.
-Duerme bien, nena. Y puedes dormir hasta la 1:00 de la tarde, no te preocupes.- Me contesto.
-Mañana me toca hacer el quehacer a mi, tu ya haz hecho mucho, no laves los platos, mañana yo lo hare.- Le dije.
Ella asintio, yo esboze una sonrisa y me deje llevar por los brazos de Daniel.
Al llegar a mi cuarto me tumbe sobre mi cama, el vestido seguia mojado pero no me importaba.
-Oh no no, tu te vas a cambiar la pijama, no quiero que te de un resfriado.- Daniel abrio mi closet.
-¿Pero que te pasa?.- Rode sobre la cama para quedar boca arriba.
-Busco tu pijama.- El rebusco por toda mi ropa.- ¿En donde guardas tu pijama?
Yo volvi a rodar y llegue a mis almohadas, meti la mano bajo una y saque mi pijama; constaba de una playera gris de manga larga y un pantalon de felpa de Minnie Mouse.
-Ta da.- Dije poniendo la pijama sobre la cama.
-Bien, ahora cambiate.- Me ordeno.
Yo lo vi y bufe, pero accedi.
-Volteate, tengo que desnudarme y no quiero que veas mi horrible cuerpo.-
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Prohibido Enamorarse
Teen FictionChristian Difaglio, hija de una pareja millonaria con franquicias bancarias en todo el mundo, es una joven normal, con una inteligencia muy grande pero sin el amor de sus padres fallecidos cuando ella acababa de cumplir los 12 años. Un suceso en l...