Capitulo 55

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Capitulo 55

Detras de la persona misteriosa aparecieron 3 mas y comenzaron a caminar hacia mi.

Pude reconocer el caminar de una.

-¿Jennifer?.- Dije.

No tuve tiempo de asegurarme si era ella, comenze a correr escaleras arriba, ellos aceleraron el paso.

Ya habia llegado hasta arriba de las gradas cuando alguien aparecio ahi.

Shirley.

-¿Que quieres?.- Le dije.

-Los dones.- Dijo ella parandose como la diva de quinta que es.

-No te pienso dar nada.- Dije, entonces senti que unas fuertes manos tomaron mis brazos, yo comenze a forcejear pero, entre mas lo hacia, mas fuerte me tomaban.

-Buu, ¿Estas segura? No creo que quieras ir a la fiesta con algunos razguños...- Dijo ella fingiendo pucheros.

-Me hagas lo que me hagas tu no tendras MIS dones. ¿Por qué? Porque no eres una Difaglio... No eres una Absoluta.

-¿Tu? ¿Absoluta? Por favor, tus padres, se supone, eran los unicos Absolutos...

-Soy su hija, babosa.- Dije.

-¿Como me dijiste, zorra? Por que, aparte de todo, me bajaste al novio.

-¿Daniel? ¿Crees que te quiere? Aww, me parece tan tierno que aun creas en los cuentos de hadas que, no son ciertos.

Las personas que me estaban sujetando soltaron una risita.

-Jenn.- Dijo Shirley... Si era Jennifer.- Pasame a mi bebe.

Jennifer dio un paso al frente, entregandole una navaja a Shirley, la cual era rosa, no me sorprende.

-Lo siento...- Me dijo Jennifer.

Yo voltee la cabeza, no podia siquiera verla.

-Bien.- Dijo Shirley abriendo la navaja.- Vamos a hacerte una cirugia  para ver si asi te haces mas... bueno, menos fea, pero, primero...- Shirley tomo mis lentes y los rompió con sus propias manos.

No voy a permitir que esta unineuronada me toque un solo pelo, concéntrate, Christian, contrólate... equilíbrate.

Tarde unos pocos segundos en sentirme equilibrada, mire la navaja y, con la mirada, la saque volando.

-¡Si!.- Grite por lo bajo.

-¿Que mierda...?- Dijo ella.- Perra.- Shirley me solto una cachetada, la uni no era tan debil, la cachetada logro sacarme sangre de la boca.

Entonces recorde otro don que intentaba desarrollar, el campo de fuerza.

Shirley no paraba de insultarme pero yo no la escuchaba, estaba pensando en Daniel, estaba pensando en lo que me hacia feliz.

Entonces, sucedio.

De mi cuerpo salio una rafaga de luz que mando a los que estaban sujetandome muy lejos, cayeron en seco en las canchas.

No perdi tiempo y corri por las gradas hasta salir de la cancha.

-¡TENDRE ESOS DONES, CHRISTIAN!.- Grito Shirley.

-¡No en esta vida!.- Le grite de vuelta.

Sali de las canchas y 2 metros mas tarde senti el cuerpo muy pesado, tanto que tuve que sentarme en una banca, veia todo borroso, o sea mas, no traia mis lentes y literalmente no veia nada.

Podia saborear la sangre en mi boca, ¿Por qué me sentia tan debil?

-Tengo que llegar a la casa de Tyler...-Me dije a mi misma.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora