Capitulo 8

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¡Oh mierda! El celular comenzo a volar, yo le puse mas enfasis a mi mirada, tanta que el celular salio disparado hacia mi frente.

-¡Auch!.- Mi frente comenzo a sangrar, yo sali disparada al baño y vi la herida en el espejo, si que era grande.

-Pero mi don no sirve de mucho, es algo sobrenatural, pero me hace sentir especial.

Me acorde de que mis lagrimas podian sanarme, me pellizque y una lagrima salio de mi ojo, cayo en mi dedo y la acerque a la herida. Nada. No paso nada.

-¿Pero, porque?...- Me dije.

<<Hija>>.- Una voz retumbo por todo el cuarto, era la voz aguda de mi madre.

-¿Mama? Oh mama, si supieras lo que hizo Mateo, casi me mata cuando tenia 13 años y hoy casi mata a... a... a mi amigo.

<<Panquesito, la vida no solo se trata de respirar, se trata de darle el suficiente valor a ese oxigeno que respiramos para mantenernos vivos.>>

Mi madre se caracterizaba por sus hermosas frases.

-Mama, te extraño, te necesito, el dinero no es suficiente para hacerme feliz...

<<Eres una Difaglio, nosotros somos una legion con ese don que tu tienes, pero todos le dan su toque especial, tu padre podia hacer lo que el quisiera contigo con tan solo verte, yo, yo tenia lo mismo que tu, las lagrimas, y, con mi estado de animo puedo cambiar el rumbo de mi don, lamentablemente tu no heredaste lo del estado de animo...>>

-¿Con tu estado de animo?

Y ahi aparecio, junto a la ventana, con su vestido de seda rosa pastel, hermosa, de sus ojos salieron miles de florecitas.

-Estado de animo: Feliz con tu padre, nosotros queremos que seas feliz, solo que, ahora que tienes 17 tu don aumentara y disminuira... Y, esa promesa, que tienes prohibido enamorarte, ya no es con nosotros, ahora es contigo, tu sabras si quieres a ese chico contigo, aun asi se lastimen algunas veces, o no.

-Mama...- Es la unica palabra que pude armar.

-Te amamos hija, adios.- Mi madre se desvanecio, yo me sente en el marco ancho de la ventana y dormi como nunca, pensando en eso que me comento mi madre, la promesa ahora es conmigo, si enamorarme o no...

***

-¿Christian? Estas viva?.- Escuche una voz a lo lejos, aunque Lana estuviera cerca de mi.

-Mmm...- Puse mis manos sobre mi cara y me desencamorre, estaba acostada en mi cama, no recuerdo haberme parado anoche, talvez Lana me ayudo a pasar.

-A que no adivinas quien vino ayer...- Me dijo sentandose en la orilla de la cama, junto a mi.

-¿Quien?.- Mi voz era mas apagada que la de un zombie.

-El señorito Daniel Castellan.

De la impresion brinque y me pegue en la repisa que tengo encima de mi cama.

-Mmm, ustedes 2 traen algo...

-No.- Dije.- No traemos nada, solo es mi amigo y lo sabes.

-Ay nena, ¿Quien crees que te trajo a tu cama? Yo soy muy debil...

-¿Daniel me cargo hasta aca?.- Por alguna extraña razon me sonroje.

Lana asintio.- Bueno bueno ya. Despues hablamos de tu amor, ahora cambiate y baja a desayunar.

Lana salio, yo me quede en mi cama pensando en Daniel, ya habia vivido 16 años de mi vida sin enamorarme, y no habia sido dificil, pero luego llega Daniel Castellan y lo arruina todo, tengo que alejarme de el, por su bien y por el mio.

Me levante y fui al baño.

-¡AAAAAH!.- Solte un grito tan agudo como nunca lo habia hecho, pero que le habia pasado a mis ojos..............

Prohibido EnamorarseWhere stories live. Discover now