— ¿Nada? ¿Es en serio?

—Realmente a mí no me molesta... —Dijo Serena, tocándose las mechas color violeta de su cabello largo.

—Bueno pues no cuenten con la misma respuesta.

—Tendríamos tiempo de conocernos...

—Pero no de esa manera.

— ¿Y cómo quieres?

¿Cómo quería?

Todo chico sueña con algo lindo acerca cuando piensa en una mujer. Mis últimos meses de vida, estuve encerrado en un pozo oscuro, donde solo veía el rostro de la niña que hizo que creyera en el amor...

A todos nos pasa que no creemos en el amor, o creemos que el amor es algo natural, o que simplemente estas bien estando solo.

Pero ella fue mi primer amor, y de esos amores que en la vida importan. Ella me mostro muchas cosas y también me rompió el corazón dejándome solo y dándome la única opción de no verla más... ¿Y ahora como la olvido?

Recuerdo muchas noches que abrazaba mi almohada pensando que era el cuerpo de ella, y con un dolor en el pecho tremendo, apenas me dejaba respiraba estaba tan angustiado.

Ahora el sueño de toda mi vida se había cumplido y por lo tanto, Serena, el amor de toda mi vida, la chica que siempre me hizo sonrojar en los momentos que no quería, frente a mi hermana lo cual ella se reía porque sabía que me gustaba... aunque no lo digiera. No sé qué tenía de malo decir que una chica te gustaba mucho, pero de verdad cuando era pequeño ese era mi mayor miedo que las demás personas se enteraran cual era la chica que me robaba el corazón y me hacía que piense todo el día en ella...

Serena fue una de ellas... desde que la vi, sentí una atracción, y era por el físico me enamore de su físico y de su forma de ser artísticamente, porque nunca la había conocido en persona. Cada vez que mi hermana la nombraba, sentía calor en mi cara, y sabía que estaba como un tomate.

Mi hermana al principio decía estas colorado, lo cual no ayudaba mucho, luego solo me miraba sonreía y no decía nada.

Temía porque ella digiera algo, aunque ya sabía que ella se daba cuenta que estaba perdidamente enamorado de Serena...

Soñaba con cantantes como ellas... porque en la vida real, no tenía a nadie, supongo. Nunca nadie era tremendamente diferente como quería yo.

Una chica soñado que le guste leer Edgar Allan Poe, tirarse en los yuyos acerca de la muerte y para que se hizo la vida si luego vamos a morir.

Ningún niño o joven como era en estos tiempos, pensaban de esa forma. Eran básicos, los niños pensaban en cuantas veces se masturbaban en el día y en videos juegos. Y las niñas en como bajar de peso, en que ropa elegir para verse bien, en perfumes y en series de televisión.

Serena se mostraba diferente en cámara.

Me engaño.

Ahora la tenía en frente mío, al principio sentí muchas cosas y una de esas era "no puedo creerlo" pero ahora solo pensaba que no quería salir con ella... siendo una relación falsa.

Todo lo que imagine con ella... fue una historia bella de amor en la que al menos teníamos una cita y yo me mostraba diferente a lo que realmente soy, porque la verdad que quiero cambiar como soy, pero aunque trate, nací de esta forma.

—Una cita.

—Podemos ir a citas...

—Pero... ¿Qué pasa con la parte en la que nos conocemos y...?

Mentiroso (Segunda Parte De Los Demonios Mentales)Where stories live. Discover now