Capitulo 6.

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Silvio Valverde.

Me ha pegado y no me di cuenta en el momento en que se va. Es la segunda vez que me pegan en la cara y eso es lo que me tiene en estado de shock, que me recordó la primera vez que lo hicieron, me recordó a Alicia, toda ella me la recuerda, su torpeza, su timidez, hasta la forma de sonreír porque la he  observado mientras interactúa con Clara. Aunque me he dado cuenta que lo hace con pocas personas en la empresa, Alicia si lo hacía, compartía con todos sin importarles si era el jardinero o era yo.

No es dificilnotar que tiene una sonrisa hermosa, posee unos labios rosados, la mayoría de veces no suele llevarlos pintados, en realidad no se maquilla mucho. Sus ojos son de color verde claro, que irradian inocencia al verlos, la nariz la tiene pequeña y en sus mejillas siempre tiene un color rosado. Siempre suelo detallar mucho a las personas y ella no es la excepción. Aunque debo confesar que ver su cuerpo casi desnudo fue el despertar de algo que tenía muerto, el deseo, ver su delicado cuerpo poco voluptuoso, pero si con una estrecha cintura me ha hecho desearla y con urgencia, por eso fue mi comportamiento de hace un rato.
No es que viva en la castidad. Mi madre siempre se encargaba de presentarme mujeres como posibles candidatas a novia, pero lo que me presentaba eran folladas de un rato con interés en mi dinero, hasta que se canso de hacerlo, de igual manera mujeres no es lo que me hacen falta, siempre hay alguna que quiere pasar un rato agradable.

Pienso que la mejor forma de no sufrir es apartando todo el sufrimiento.
Cuando Estuve casado con Alicia todo era una maravilla y podría decir que mi vida era perfecta, pero no todo es eterno, todo fue perfecto hasta que se fue, llevándose mis dos hijos en su vientre, después de batallar contra la leucemia que le fue detectado un poco antes de saber del embarazo. Por ser una leucemia agresiva, el tratamiento incluía quimioterapia seguida de radioterapia y trasplante de células madres, pero por estar en su estado no era posible ofrecerle los tratamientos o por lo menos alguno que no afectará a los bebés, que con el tiempo supimos que eran dos los fetos en su vientre.
Cuando nos recomendaron interrumpir el embarazo ella no estuvo de acuerdo y decidió continuar con la gestación. Decisión que me hizo perderlos a todos en un solo momento.

Después de eso decidí no volver a casarme aún con los intentos fallidos de mi madre de casamentera, como Alicia no había igual y si no era ella no sería nadie.

Con ese pensamiento salí de la oficina, veo que la luz, de la puerta del frente, está encendida.
¿Será necesario pedirle disculpas? depronto malinterprete la situación. No, no lo creo todas son iguales, buscan seducirme para sacar provecho y ese es lo que pienso cuando decido abrir la puerta de la oficina de la señorita Vargas.

Me encuentro con ella reposando su cabeza en las piernas de Clara, esta está acariciándole el cabello.
Le ordenó dejarme sola con la señorita Vargas. al salir ella de la oficina, no sin antes darme una mirada de reproche, Cierro la puerta con seguro.

-¿Por qué llora? - No me respondes, es algo que me pone de mal genio  más si es posible.

>>¿Por que llora? - Le preguntó esta vez alzando la voz.

-No fue mi intención pegarle, yo necesito el trabajo - Eso es lo que le importa, obvio el dinero, con todas es lo mismo pero quién soy yo para juzgar

- ¿Quién le dijo que está sin trabajo? - Aunque realmente deberías despedirla, después de lo que hizo, espero no arrepentirme en un futuro.

-Pensé que... - No la dejo terminar de hablar.

-Usted me ha demostrado que no es buena pensando así que no lo haga, limítese a seguir órdenes. - Le digo y sin más me voy por donde entre, dando un portazo.

Voy hacia el elevador y marcó la planta baja, cuando llegó está, me encuentro con Óscar el vigilante y me entretiene mostrándome una correspondencia que acababa de llegar. Cuando el ascensor se vuelve abrir volteo y veo a la señorita Vargas salir de él ya vestida con un vestido blanco. Se ve linda aunque un poco cabizbaja, me imagino por lo sucedido hoy. Oscar me saca de mis pensamientos preguntándome algo que no logró escuchar y sin importarme más, lo dejó parado sin responderle y me dirijo hacia la estacionamiento.

Atada en mi libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora